27 de diciembre de 2017

El activismo y el consumo de miel



Si uno echa un vistazo a las páginas informativas animalistas verá que en ellas a menudo se habla sobre la carne y las pieles, ocasionalmente sobre la leche y los huevos, y puntualmente sobre la lana, y los circos y los zoos y otros centros de explotación animal para entretenimiento. Sin embargo, es muy raro encontrar algún apartado en el que hablen sobre la miel. En general, la explotación sobre los insectos parece ser ignorada de manera generalizada. De hecho, en diversos debates me he encontrado que muchos activistas defienden que debemos deliberadamente no hablar sobre el consumo de miel, a pesar de que este consumo se basa en la explotación de animales, al igual que el consumo de carne, lácteos, huevos, pieles, lana, y demás productos de origen animal.

La posición que defiende aceptar el consumo de miel se fundamenta habitualmente en tres puntos: [1] que la gente nos tomará por locos si hablamos en favor de las abejas, ya que son insectos y la gente desprecia totalmente a los insectos; [2] que la actividad de la agricultura ya mata igualmente a muchos insectos; y [3] que el rechazo a la miel está motivado por un deseo de ser 'puristas' con nuestras convicciones en lugar de estar más preocupados por ayudar a detener el abuso contra los animales, porque al hablar de la miel supuestamente alejamos a la gente del veganismo. Dicen que si a la gente ya le cuesta empatizar con vacas y gallinas, intentar que empaticen con las abejas, o los insectos en general, provocaría el efecto contrario al deseado.

En realidad, ese tercer punto se deriva directamente del primero, así que quizás serían dos argumentos los expuestos. En cualquier caso, considero que todos esos argumentos son inconsistentes.

En primer lugar; ocurre que mucha gente cree que es una locura empatizar con vacas o gallinas y, más aún,  pensar que merecen el mismo respeto básico que los humanos. Por tanto, eso no lo diferencia de los insectos. Además, si uno puede empatizar con vacas y gallinas, también podrá empatizar con los insectos. ¿Acaso nuestra empatía hacia otros humanos depende de su tamaño o su aspecto? De todos modos, la consideración moral no depende sólo de la empatía sino principalmente de comprender que los otros animales son individuos con intereses que tienen un valor inherente que debemos respetar. Esa comprensión no depende del tamaño o del aspecto del animal en cuestión. Contamos con evidencias que avalan la tesis de que los insectos son seres conscientes; particularmente poseemos pruebas consistentes que indican que las abejas experimentan emociones y tienen intenciones. Si alguien cree que no podemos empatizar con los insectos, o que los insectos no merecen ser reconocidos como miembros de la comunidad moral, pienso que se encuentra en un error.

En segundo lugar; alegar que muchos insectos mueren por la agricultura no justifica ignorar el hecho de que los insectos son víctimas de la explotación animal. Ese argumento es tan absurdo como pretender que ignoremos la explotación de vacas y gallinas alegando que mamíferos y aves son atropellados diariamente o exterminados por el aumento exponencial de la población humana. Es tan absurdo como pretender que ignoremos que miles de ratones son utilizados y matados en experimentos alegando que miles de ellos mueren también debido a la agricultura. Más aún, es tan absurdo como pretender que ignoremos la explotación de seres humanos alegando que muchos ellos mueren diariamente como consecuencia de la contaminación que generamos o debido a accidentes. Este argumento en concreto ya lo analicé en mi ensayo de respuesta a Claudio Bertonatti.

Finalmente, el rechazo a la miel no está motivada por un deseo de ser 'purista' sino por no querer participar en la explotación de las abejas. Acusar de que uno es 'purista' por rechazar la miel no es menos inapropiado que decir que uno rechaza el consumo de carne por ser 'purista'. Lo mismo vale cuando se trata del activismo. En mi opinión, el activismo no debería excluir a ningún animal por su especie —lo cual sería incurrir en la arbitrariedad del especismo— ni tampoco debería excluir ninguna forma de explotación animal. Todos los seres sintientes merecen el mismo respeto básico, y todas las formas de explotación animal los cosifican como recursos, por lo que son igualmente injustas.

¿Hablar acerca de los insectos aleja a la gente? Yo no compruebo que hablar sobre la miel y las abejas, o los insectos en general, sea una causa por la que nadie se aleje del veganismo. Claro que uno se puede inventar toda clase de excusas para intentar justificar su rechazo al veganismo, pero eso en ningún caso está provocado porque los activistas hablen sobre la explotación de las abejas, o sobre los insectos en general. Puede que algunas personas sientan un rechazo inicial en tanto que no están acostumbradas siquiera a pensar en que los insectos merecen consideración moral, pero esa reacción sólo es la lógica consecuencia de un prejuicio y, además, no es una actitud inamovible. Esto es algo que se puede modificar a través de la educación.

Bajo mi punto de vista, el sentido de un movimiento activista es cambiar las creencias, actitudes y comportamientos de la gente que no se ajustan a la ética. Por tanto, el hecho de que mucho gente en general no tenga consideración  moral por los insectos no es una razón para aceptarlo sino precisamente un motivo para cambiarlo.

Debo añadir que hay un argumento adicional que algunos alegan en favor de ignorar el consumo de miel que señala que las abejas, y los insectos en general, son 'inferiores' a otros animales, como serían los mamíferos y las aves, porque su desarrollo sensitivo supuestamente es menos complejo que el de aquellos otros animales considerados 'superiores', y, por tanto, merecen una menor consideración. Esta presunción carece de fundamento. En primer lugar, no hay evidencia que demuestre que las abejas son inferiores a otros animales en su desarrollo sensitivo sino que, al contrario, la investigación científica muestra que las abejas son seres mentalmente complejos que experimentan una diversidad de emociones y sentimientos.  En segundo lugar, una diferente complejidad sensitiva o cognitiva no equivale a una diferencia de estatus moral. Todos los seres dotados de sensación son igualmente sujetos y, todos ellos, poseen igualmente un mismo valor inherente y tienen intereses básicos referidos a su propia conservación, autonomía y bienestar.

Por todo ello, pienso que los argumentos esgrimidos en contra de hablar sobre la miel no se sostienen más que los argumentos usados para intentar justificar que ignoremos la explotación de mamíferos y aves y otros animales, aparte de los insectos. Es el mismo criterio usado para intentar justificar el vegetarianismo, alegando que hablar sobre leche y huevos aleja a la gente.  Así, mi conclusión es que la decisión de rechazo a hablar sobre la explotación de las abejas —y de los insectos en general—  estarían condicionada o influenciada por prejuicios especistas y no por criterios racionales.

Creo que lo mismo que se puede aplicar a la explotación de los gusanos para la seda o de las cochinillas para el ácido carmínico [e120] o cualquier otra forma de explotación sobre insectos. Y lo que he argumentado sobre los insectos también se puede aplicar sobre otros grupos de animales sintientes asimismo totalmente menospreciados como son los moluscos o los crustáceos.

A mi modo de ver, todas las víctimas de la explotación animal merecen la misma atención y todas las formas de explotación animal son igualmente rechazables. Esto es el veganismo. Por desgracia, en la actualidad, el activismo animalista en su mayoría no asume el veganismo como base moral y no está exento de los mismos defectos que pretende denunciar en la sociedad.

2 comentarios:

  1. Es de las cosas que mas trabajo me cuesta siendo vegana, la miel. Yo la miel la compro a una persona que tiene sus colmenas desde hace muchísimo tiempo y que cuida de sus abejas. A dia de hoy sigo tomando miel aunque no mucha porque tal vez no sea consciente del todo de porqué no puedo hacerlo en las condiciones descritas anteriormente. Ser vegano a veces es dificil, porque a mi se me cuestiona por tomar miel ( lo que automáticamente me convierte en no purista) y o se critica a los veganos por tener por ejemplo perros y gatos sometidos a nuestros horarios/preferencias/voluntades.....

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    1. Hola, María. Gracias por tu comentario.

      En primer lugar, me gustaría señalar que la miel es un producto del todo innecesario para nuestra salud y nutrición. Así que la necesidad no puede ser una excusa para intentar justificar que les quitemos la miel a las abejas. Por tanto, cualquier daño que les causemos a las abejas por este motivo no se puede excusar apelando a la necesidad. El robo de la miel ocasiona perjuicios a los abejas, porque supone quitarles el alimento que producen para ellas mismas. Esto les provoca estrés y algunas mueren aplastadas durante la manipulación humana de sus colmenas. Todo este daño sólo por continuar la costumbre y el placer de consumir miel. ¿La costumbre y el placer justifican hacer daño a los animales? Yo considero que no.

      ¿Por qué hay gente que consume miel? La miel no es necesaria para alimentarnos. Las abejas no producen la miel para nosotros sino para alimentarse ellas mismas. En realidad, el consumo de miel está motivado por la idea de que los otros animales son objetos para el consumo humano. Las abejas no han consentido en que les quitemos su miel. Yo entiendo, por tanto, que arrebatarles su miel sería robar.

      No sé exactamente qué tipo de "cuidado" realiza la persona que mencionas pero sí sé que las abejas no necesitan que nadie las cuide. Ellas se cuidan por sí solas. Las abejas existen en este planeta desde hace millones de años; mucho antes de que apareciera el ser humano. Lo que ellas necesitan es que las respetemos. Además, aunque alguien se encargara de cuidarlas esto no justificaría que les quitara su miel. La miel la producen las abejas para ellas mismas y no para nosotros. No deberíamos robarles el fruto de su trabajo.

      Por todo esto, creo que no tiene sentido que alguien se considere vegano y al mismo tiempo consuma miel. Entiendo que ser vegano significa rechazar la explotación animal, es decir, el rechazo a tratar a los animales como recursos para beneficio humano.

      Puedo sugerirte que para ampliar la información al respecto consultes estos enlaces:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2015/06/la-explotacion-de-las-abejas.html

      http://lluvia-con-truenos.blogspot.com.es/2016/03/ladrones.html

      www.youtube.com/watch?v=E0N8UYgMGDQ

      Por cierto, el hecho de que los veganos tengan animales bajo su tutela no contradice el veganismo ni es ninguna clase de explotación. Esto se llama adopción y se realiza exclusivamente para beneficio de esos animales que han sido víctimas de los humanos y no pueden independizarse ni integrarse en esta sociedad. Para no extenderme más, enlazo este artículo el que explico mi posición acerca de las adopciones:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/06/la-moralidad-de-las-adopciones.html

      Gracias por tu atención, María.

      Un saludo.

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