25 de septiembre de 2018

«Defensores de los derechos animales "bienestaristas": un oxímoron»



El apoyo a las normativas de "Bienestar Animal" por parte de grupos animalistas se intenta justificar apelando a dos argumentos principales: el primero es que esas medidas supuestamente reducen el sufrimiento o mejoran el bienestar de los animales —lo cual es muy cuestionable a nivel empírico y también lo es a nivel moral—, y el segundo es que dichas medidas supuestamente dificultan o impiden la actividad de explotación animal. Este segundo argumento es rebatido sistemáticamente por la propia industria de explotación animal y los estamentos políticos que velan por la continuidad de esta industria.

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Defensores de los derechos animales "bienestaristas": un oxímoron

Joan Dunayer

Marzo 2005

"!Llevemos a los pollos a la cámara de gas!" Un imaginario canto de protesta, demasiado obsceno para ser real. Sin embargo, algunos grupos animalistas, como PeTA y United Poultry Concerns, han pedido que los mataderos gaseen a los pollos en vez de dejarlos conscientes mientras son paralizados eléctricamente y después degollados. La matanza masiva de pollos es innecesaria, injusta e indudablemente cruel. Pero pedir que los pollos pasen por la cámara de gas sugiere lo contrario. Sugiere que el problema es cómo se les mata. Una campaña por una matanza menos cruel propone una nueva forma de cometer un asesinato masivo. Este tipo de campaña se denomina 'bienestarista'.

Las campañas 'bienestaristas' fomentan la noción que los animales que están esclavizados y son asesinados pueden gozar de un bienestar. Un bienestar genuino es incompatible con la esclavitud, la muerte y cualquier otro abuso, por eso utilizo comillas en la palabra 'bienestarismo' cuando ésta se utiliza en un contexto que se refiere al daño especista. Las campañas bienestaristas son anti-derechos. Éstas apoyan diferentes formas de violación de los derechos morales de los no-humanos. Las supuestas campañas por una matanza de forma humanitaria promueven una forma diferente de violar el derecho a vivir de los no-humanos. Las campañas que tienen como fin un confinamiento menos severo promueven una forma diferente de violar el derecho a la libertad de los animales no humanos.

PeTA presionó a McDonalds, Burger King y Wendy’s para que requirieran a sus proveedores de carne y huevos que el confinamiento de los animales fuera menos cruel. Estas cadenas de restaurantes ahora han especificado, entre otras cosas, que sus proveedores de huevos deben aumentar de 48 pulgadas cuadradas a 67 el espacio proporcionado a cada gallina enjaulada. Una gallina tiene el derecho moral a no ser confinada ni en 48 ni en 67 pulgadas cuadradas. Muchos activistas han gritado: “¿Qué es lo que queremos? ¡Derechos para los animales! ¿Cuándo los queremos? ¡Ahora!”. Con mucha razón, ningún activista jamás proclamaría: "¿Qué es lo que queremos? ¡Jaulas un poco más grandes! ¿Cuándo las queremos? ¡En el momento en que McDonalds o algún otro gran abusador se lo pida a sus proveedores!". Cualquier intento de trabajar con, en vez de en contra de, industrias que abusan de los animales debe hacer izar una gran bandera roja. Está moralmente mal explotar a los animales no humanos, independientemente del espacio que tengan, o de si están fuera o dentro de una jaula. Este es el mensaje que los defensores de los animales deben transmitir.

No necesitamos comer partes del cuerpo de un pollo matado en una cámara de gas o por algún otro método. No necesitamos comer huevos de gallinas que se encuentran cautivas dentro de una jaula o de alguna manera diferente. No necesitamos comer comida que provenga de animales no humanos. En vez de pedir una matanza o un confinamiento menos cruel, debemos promover el veganismo. Simplemente haciendo públicas las realidades de la explotación animal podemos conseguir que mucha gente se haga vegana. Persuadir a otros a adoptar un estilo de vida vegano reduce el número de individuos que sufren y mueren. También reduce el apoyo público hacia la industria cárnica, la vivisección y otras formas de explotación animal, haciendo más cercano el día en que estas serán finalmente prohibidas.

Algunos activistas asumen tanto el 'bienestarismo' como el veganismo. Su 'bienestarismo' impide la propagación del veganismo ya que implica que la explotación animal es inevitable y por lo tanto aceptable si se lleva a cabo de una forma “humanitaria”. Nuestro mensaje debe ser claro y consistente: no necesitamos explotar a los demás animales; su explotación es injusta y siempre causa sufrimiento. De la misma manera que los modelos a seguir veganos deben adherirse al veganismo en su estilo de vida, los portavoces por el veganismo deben adherirse al veganismo en su lucha. No tendría sentido que un defensor del veganismo llevase zapatos de piel de vaca o comiese la carne de un cerdo. Tampoco tiene sentido promover el veganismo en un momento y al siguiente promover la producción y el consumo de carne y huevos. Para que nuestra voz sea escuchada, nuestra oposición a la explotacion animal debe ser fuerte y clara.

Nosotros debemos promover persistentemente los derechos de los no-humanos, es decir, la emancipación. Los 'bienestaristas' que se llaman a sí mismos "activistas por los derechos de los animales", sabotean el concepto de derechos para los no-humanos. Confunden al publico haciéndoles pensar que el aprisionamiento, matanza y otros tipos de abusos especistas pueden ser consentidos dentro de los derechos de los no-humanos. Los bienestaristas reemplazan el derecho a vivir de los no-humanos por un "derecho a ser asesinados con menos terror y dolor." Reducen el derecho a la libertad de los no-humanos a un "derecho a ser aprisionados injustamente en un espacio mayor". En realidad, alguien que carece de los derechos más básicos —a la vida y la libertad— deja de poseer derecho alguno.

Al vez que promovemos una emancipación total, se pueden alcanzar emancipaciones parciales, a través de prohibiciones abolicionistas. Todas estas prohibiciones abolicionistas protegen al menos a algunos animales de algún tipo de explotación. Éstas evitan que algunos animales formen parte de situaciones explotadoras y puede salvar a victimas de esa situación. Una prohibición de la caza de osos previene que haya osos que sean heridos o matados: lo que hace es prevenir, más que modificar su abuso. Los activistas pueden trabajar para conseguir cualquier tipo de prohibición abolicionista, incluyendo prohibiciones en productos peleteros, la clonación de algunas mascotas y mamíferos marinos en prisiones acuáticas. De momento, las prohibiciones abolicionistas no emanciparán a todos los no-humanos, pero sí emanciparán a algunos y nos conducirán en la dirección correcta. No podemos hacer que se prohíban la mayoría de los productos especistas más populares —como la carne de los peces, la leche de vaca, los huevos de gallina— hasta que no creemos una oposición publica hacia estos productos.

Cuando no podemos alcanzar prohibiciones abolicionistas, podemos involucrarnos en boicots abolicionistas. Aunque carecen de la fuerza de la ley, los boicots pueden ser altamente efectivos. Una campaña de “boicot a los huevos” puede hacer más cercana la emancipación de las gallinas. Convenciendo a la gente a dejar de consumir huevos, se puede hacer que disminuya el número de gallinas que sufren mientras se aumenta la oposición contra toda la industria del huevo. Similarmente, un boicot a productos de belleza que no estén libres de crueldad puede reducir la vivisección y aumentar la demanda de productos libres de crueldad. Además de boicotear productos en particular, los activistas pueden boicotear instituciones especistas, como las carreras de caballos y los zoos.

Los 'bienestaristas' habitualmente dicen: "Yo apoyo cualquier cosa que reduzca el sufrimiento animal". Pero a largo plazo las medidas 'bienestaristas' incrementan el sufrimiento porque perpetúan la explotación. Tengamos en cuenta el Acta de Métodos Humanitarios de Matanza [HMSA por sus siglas en inglés]. Si uno está realmente informado de lo que ocurre en un matadero, sabremos que la HMSA completamente falla en proteger a los animales no-humanos. Principalmente, refuerza el apoyo social a la matanza ya que legitima la industria cárnica, dando la falsa impresión de que las victimas son matadas “humanitariamente”. Las medidas 'bienestaristas' son inútiles ya que dejan a los animales en las manos de sus opresores. Solamente las medidas emancipacionistas, que honran los derechos morales de los animales, pueden proteger adecuadamente a los no-humanos. Un bienestar genuino para los no-humanos requiere que estén libres de toda explotación.

Texto original en inglés: Animal Rights “Welfarists”: An Oxymoron

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Me gustaría señalar una precisión respecto de lo que expone Dunayer en su artículo.

Apoyar una prohibición sobre determinado uso de animales no siempre puede ser una opción que respete los derechos de los animales. Por ejemplo, hay prohiciones que simplemente sustituyen unas víctimas con otras; así sucede con la prohibición de usar primates en experimentos, que lo que supone en realidad es que otros animales serán utilizados en su lugar. Por otra parte, hay prohibiciones que ni siquiera lo son realmente, aunque sean publicitadas como tales. Así sucedió con la supuesta prohibición de la caza de ballenas o la supuesta prohibición de los circos con animales o la conocida prohibición de la tauromaquia en Cataluña, que lo que hizo en realidad fue eliminar las corridas de toros para favorecer así la regulación y subvención de los correbous A menudo, las supuestas prohibiciones sirven para reforzar la explotación de los animales. Por esto, es conveniente adoptar una postura crítica respecto de dichas prohibiciones y no pensar automáticamente que benefician a los animales.

Así que antes de apoyar una prohibición habría que analizar si realmente esa prohibición supone una diferencia real para los animales o más bien resulta en todo lo contrario. El profesor Gary Francione expuso una propuesta en su libro Lluvia Sin Truenos para determinar si una prohibición es compatible con el respeto a los derechos de los animales, de acuerdo a si cumple o no determinados requisitos. Ahora bien, la cuestión es que en el contexto actual es muy difícil, o casi imposible, conseguir una prohibición de tal calibre. Por esto, sería más efectivo centrar nuestros esfuerzos en el activismo educacional para lograr un cambio generalizado de mentalidad y costumbres en nuestra sociedad, mediante la difusión del veganismo, que erradique la idea de que los animales son medios para los fines humanos y pasemos a considerarlos como personas no humanas. Sólo en este contexto el ordenamiento legal podrá ser una herramienta útil para proteger los intereses de los animales.

Termino listando otros textos valiosos sobre la cuestión del Bienestar Animal:

Sirviendo al abuso: Promocionando productos de origen animalJoan Dunayer [2006]



* Haciendo negocio con las reformas del Bienestar Animal; Angel Flinn & Dan Cudahy [2011]

* Granjas felices, alimentando el prejuicio especista; Rebeca Solano & Mario Orozco [2017]


29 de agosto de 2018

Las implicaciones morales del darwinismo

Charles Darwin


En el año 1990, el filósofo James Rachels publicó un libro titulado «Created from Animals. The Moral Implications of Darwinism» en el que defiende la idea de que las contribuciones científicas de Charles Darwin conllevan consecuencias para nuestra visión sobre la moral y en concreto a nuestra relación con los demás animales.

Esta tesis no tiene nada de nuevo, puesto que en ya en la época de Darwin se postulaba que la confirmación de la evolución biológica debía necesariamente modificar nuestra visión moral del mundo y nuestra forma de realizar juicios éticos. Para introducirse sobre este tema en español sugiero consultar la obra «El Evolucionismo. de Darwin a La Sociobiología», de R. Grasa Hernández, quien expone un resumen muy ameno y didáctico sobre el darwinismo y su influencia en la cultura y la filosofía.

El libro más conocido de Rachels, y el único traducido al español hasta ahora, es Elements of Moral Philosophy [titulado como «Introducción a la Filosofía Moral»] que recomiendo especialmente para los interesados en adquirir una visión global sobre las diversas escuelas modernas de pensamiento moral.

Para ayudar a conocer las ideas de Rachels, he decidido traducir la introducción de su libro sobre el darwinismo, el cual está disponible gratuitamente para leer y descargar. Lástima que no suceda lo mismo con todos los libros. Creo que puede ser una lectura muy interesante y provechosa, incluso aunque uno no esté necesariamente de acuerdo con su enfoque o sus conclusiones.

Las referencias bibliográficas que Rachels cita en su libro las he enlazado dentro del blog a su versión original o en español siempre que estuviera disponible.

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Las implicaciones morales del darwinismo: Introducción

James Rachels

1990
El hombre, en su arrogancia, se cree una obra digna de la intervención de una deidad. Sería más modesto, y más verdadero, que se considerara creado a partir de los animales.

Darwin escribió esas palabras en 1838, treinta y un años antes de publicar El Origen de las Especies. Él mismo aportaría una evidencia abrumadora para apoyar esta tesis, y al hacerlo habría traído un cambio profundo en la concepción que tenemos de nosotros mismos. Después de Darwin, no podemos pensarnos sobre nosotros mismos ocupando un lugar especial en la creación —en su lugar, debemos comprender que somos productos de las mismas fuerzas evolutivas, desarrollándose ciegamente y sin propósito, que han diseñado al resto del reino animal. Y todo eso, como se suele decir, posee un profundo significado filosófico.

Las implicaciones religiosas del darwinismo son debatidas a menudo. Desde el principio, al clero le ha preocupado que la evolución sea incompatible con la religión. Hasta qué punto esa preocupación está justificada es algo que se sigue debatiendo, y es algo sobre lo que tengo bastante que decir. Pero el darwinismo también conlleva un problema para la moral tradicional. La moral tradicional, no menos que la religión tradicional, asume que el hombre es "una gran obra". Se le concede a los humanos un estatus moral superior que a cualquier otra criatura sobre la tierra. Se considera que la vida humana, y sólo la vida humana, es sagrada, y esto implica que el amor a la humanidad es una de las primeras y más nobles virtudes. ¿Qué sucedería con todo esto si el hombre resulta ser nada más que un tipo de simio?

Curiosamente, los filósofos han mostrado poco interés sobre tales cuestiones. El denominado 'hombre de la calle' puede creer que podemos aprender importantes lecciones filosóficas a partir de Darwin —o que Darwin plantea graves amenazas— pero de largo los pensadores académicos no parecen coincidir. En las décadas siguientes a la publicación de la teoría de Darwin, algunos filósofos tuvieron mucho que decir al respecto. Por aquel entonces se puso de moda pensar que el darwinismo tenía profundas implicaciones en todos los ámbitos. Pero este interés rápidamente se esfumó. Si examinamos la mayoría de los influyentes trabajos filosóficos escritos en el siglo XX, encontraremos pocas referencias a Darwin. Su teoría es discutida, por supuesto, en obras dedicadas específicamente a la filosofía de la ciencia. Pero en los escritos filosóficos de interés más general, y particularmente en los libros sobre ética, es mayoritariamente ignorado. Cuando aparece el tema suele ser habitualmente para explicar que el darwinismo no tiene las implicaciones que su popularidad dice que tiene. Los filósofos parecen coincidir con la observación de Wittgenstein cuando escribió que "la teoría de Darwin no tiene mayor relación con la filosofía que cualquier otra hipótesis de la ciencia natural".

¿Por qué los filósofos, con contadas excepciones, han sido tan indiferentes a Darwin? En parte puede haberse debido a una reacción contra las absurdas afirmaciones que se hicieron al respecto. Cuando leyó por primera vez El Origen de las Especies, Karl Marx declaró que “la obra de Darwin es de una gran importancia y sirve a mi propósito en cuanto que proporciona una base en las ciencias naturales para la lucha histórica de clases”. Socialistas posteriores realizaron valoraciones similares, alegando que encontraban en Darwin una 'base científica' para sus ideas políticas. Por otro lado, los capitalistas proclamaban lo mismo: a finales del siglo XIX, la idea de "la supervivencia del más apto" era invocada insistentemente para justificar un sistema económico competitivo. En 1900, el industrial norteamericano Andrew Carnegie escribió que debemos "aceptar y dar la bienvenida a una gran desigualdad; la concentración de empresas, industrias y comercios, en manos de unos pocos; y las leyes de la competitividad son no sólo beneficiosas sino esenciales para el progreso futuro de la raza". ¿Por qué? Porque sólo el capitalismo asegura "la supervivencia del más apto". Para empeorar todavía más las cosas, Heinrich Himmler declararía más tarde que el darwinismo apoyaba en Europa la purga de los 'inadaptados' judíos. La irritación ante semejantes despropósitos podría haber provocado reacciones como la de Wittgenstein. Frente a todo esto, resulta tentador alzar la mano y decir: la teoría de Darwin trata sobre biología, no sobre política o economía o ética o religión o cualquier otra cosa.

Las personas cultas podrían resistirse todavía a la idea de que el darwinismo tiene implicaciones morales por otra razón. Mucha gente piensa que el darwinismo es contrario a una verdadera moral y la rechazan por esta razón. Gran parte del actual rechazo al darwinismo parece estar parcialmente motivado por este pensamiento. En los Estados Unidos, hay quienes quieren prohibir la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas y, para provocar los sentimientos de la gente, señalan las supuestas nocivas implicaciones que tiene para la religión y la moral. El argumento resulta tristemente familiar. La idea de que el darwinismo socava los valores tradicionales ha sido usada tan a menudo como una razón para oponerse a la teoría de Darwin que incluso las personas científicamente educadas tienden a pensar que eso no es más que una necia idea que debe ser rechazada sin pensárselo dos veces.

Los principales defensores de la evolución han asumido esta posición —ellos insisten en que la teoría no supone una amenaza para la moral o la religión porque su teoría no tiene implicaciones para la moral o la religión. Stephen Jay Gould, uno de los principales defensores contemporáneos del darwinismo, y ciertamente uno de los escritores más convincentes sobre el tema, responde al desafío de la derecha conservadora deplorando "la insensata dicotomía de la ciencia contra la religión" y asegurando a sus lectores que "si bien no soy un creyente convencional, no me considero irreligioso." Así continúa argumentando en favor de que no hay conflicto entre el darwinismo y los valores tradicionales, o, en general, con ningún tipo de valores:
«¿Qué desafío pueden ofrecer los hechos de la naturaleza respecto de nuestras propias decisiones sobre el valor moral de nuestras vidas? Somos lo que somos, pero interpretamos el significado de nuestra herencia a nuestra elección. La ciencia no puede responder a cuestiones sobre cómo debemos vivir así como la religión no puede medir la edad de la Tierra.»
De este modo, según se desarrolla el debate, sólo dos posiciones son posibles: la visión fundamentalista de que el darwinismo socava los valores tradicionales, y, por tanto, debe ser rechazado; y la réplica evolucionista de que el darwinismo no supone una amenaza a los valores tradicionales. Cuando se establecen los términos de esta manera, resulta difícil plantear la posibilidad de que el darwinismo puede tener consecuencias morales —especialmente la idea de que el darwinismo socava la moral tradicional— sin parecer que nos ponemos de parte de los enemigos de la evolución. El resultado es que, en los ámbitos cultos, se considera un signo de inteligencia creer que el darwinismo no tiene implicaciones para la ética. Desaparecida en combate se encuentra la posibilidad de una tercera alternativa: que el darwinismo es incompatible con la moral tradicional, y que asimismo proporciona razones para rechazar esta moral y reemplazarla por una mejor.

No obstante, hay razones más profundas y fundamentadas para el escepticismo acerca de deducir lecciones morales a partir del darwinismo, sugeridas por el argumento de Gould. Se trata del viejo problema de la relación entre hechos y valores, del "ser" y el "deber". No podemos, como regla general, derivar válidamente conclusiones acerca de lo que debe ser el caso a partir de premisas sobre lo que es el caso. La teoría de Darwin, si es correcta, trata sobre cuestiones de hecho. Nos dice lo que es el caso, en lo que concierne a la evolución de las especies. Por tanto, estrictamente hablando, de ella no se deriva ninguna conclusión respecto de cuestiones de valor. No se deduce, simplemente porque seamos una clase de simios, que debamos pensar despreciativamente sobre nosotros, o que nuestras vidas sean menos importantes, o que los seres humanos sean 'meramente' un tipo de animal entre otros. No se deduce que los postulados de la religión sean falsos. Como se suele decir a menudo, la selección natural podría ser una manera mediante la que Dios ha elegido crear al hombre. En este caso, el hombre todavía podría ser considerado como la divinamente bendecida cima de la creación.

Aun así, permanecen algunos pensamientos inquietantes. ¿Puede ser realmente cierto que el darwinismo, que ha derrocado nuestras antiguas ideas sobre el hombre y la naturaleza, no tenga desestabilizadoras consecuencias? La moral tradicional está basada, en parte, en la idea de que la vida humana tiene un valor y dignidad especial. Si debemos renunciar a la sobrevalorada concepción que tenemos de nosotros mismos, y la visión de que el mundo está hecho exclusivamente para nuestra presencia, ¿no tendríamos que renunciar, al mismo tiempo, a los elementos de nuestra moral que dependen de esas creencias? La sensación de que el descubrimiento de Darwin socava la religión tradicional, así como partes de la moral tradicional, no desaparecerá, a pesar de los atractivos argumentos lógicos que se derivan de ello, y a pesar del hecho de que no queramos posicionarnos con los enemigos de la evolución. Creo que esta presunción está justificada. Hay una conexión entre la teoría de Darwin y estas significativas cuestiones, aunque la conexión es más compleja que una simple vinculación lógica.

Argumentaré que la teoría de Darwin socava los valores tradicionales. En particular, socava la idea tradicional de que la vida humana tiene una exclusiva y especial dignidad. Así, aunque soy un darwiniano, defenderé la tesis que los amigos de Darwin suelen rechazar. Pero no asumo, como hacen los enemigos de Darwin, que esta implicación del darwinismo es moralmente perniciosa. Creo que se trata de una conclusión útil y positiva que debe ser bien recibida y no rechazada. Abandonar la idea de que la vida humana tiene una importancia especial no nos deja en una deriva moral; esto sólo sugiere la necesidad de un diferente y mejor anclaje.

Darwin declaró que El Origen de las Especies era "un alegato extenso". Aun a riesgo de parecer presuntuoso, quisiera señalar lo mismo acerca del presente libro, que también elabora un alegato extenso. El libro contiene un buen trozo de historia intelectual. Esta historia es relatada en parte para proporcionar un trasfondo, pero también porque quiero presentar mi argumento filosófico en el contexto de los eventos humanos que lo hacen posible. Los argumentos filosóficos son a menudo presentados ahistóricamente, como cadenas abstractas de razonamiento cuya validez lógica es independiente de su contexto cultural. No hay nada erróneo en esta forma de argumentar; de hecho, es la norma entre los filósofos del presente siglo. Pero en este libro me he apartado de esa práctica y he incluido bastante más material histórico del que es usual en un libro de filosofía que presenta una argumentación.

Esta argumentación puede ser sumarizada concisamente:

1. La moral tradicional depende de la idea de que los seres humanos están en una categoría moral especial: según este punto de vista moral, la vida humana tiene un valor único y especial, mientras que la vida no humana tiene relativamente poco valor. Así, el propósito de la moral está concebido para ser, primordialmente, la protección de los seres humanos y sus derechos e intereses. Esto suele denominarse como la noción de la dignidad humana. Pero esta idea no existe en un vacío lógico. Tradicionalmente se ha sostenido en dos maneras: primero, de acuerdo a la noción de que el hombre fue hecho a imagen de Dios, y segundo, de acuerdo a la noción de que el hombre es el único ser racional.

2. La teoría de Darwin no implica que la idea de la dignidad humana sea falsa —decir esto supondría violar la restricción lógica en contra de derivar el "deber" del "ser". El darwinismo, sin embargo, socava la doctrina tradicional, en un sentido que explicaré, eliminando su fundamento. El darwinismo socava la idea de que el hombre ha sido hecho a semejanza de Dios y la idea de que el ser humano es el único ser racional. Más aún, si el darwinismo es correcto, resulta dudoso encontrar otro fundamento para la idea de la dignidad humana. La idea de la dignidad humana aparece, por tanto, como el efluvio moral de una metafísica desacreditada.

3. Para reemplazar la doctrina de la dignidad humana ofrezco una concepción diferente, el individualismo moral, el cual argumento que encaja mejor con un enfoque evolucionista. De acuerdo al individualismo moral, el simple hecho de que uno sea humano no significa una consideración especial. El trato que debe tener un individuo depende de sus características particulares, en lugar del hecho de ser miembro de un supuesto grupo —aunque el grupo sea el de los seres humanos. Ofrezco varias razones para pensar que este enfoque es moralmente razonable, así como razones para pensar que es la visión que se deriva naturalmente si vemos el mundo desde una perspectiva evolucionista.

4. Finalmente, abandonando la idea de la dignidad humana, y adoptando el individualismo moral en su lugar, habrá consecuencias prácticas. La vida humana no podrá seguir siendo considerada con la misma reverencia supersticiosa que es tradicionalmente asumida, y las vidas de los no-humanos no podrán seguir siendo confinadas a la indiferencia. Esto significa que la vida humana será, en cierto sentido, devaluada, mientras que el valor reconocido a la vida no humana se verá incrementado. Esto tendrá como resultado una nueva perspectiva sobre el suicidio y la eutanasia, así como sobre el trato hacia los animales. Espero poder mostrar que reconstruir la moral sin la presunción de la excepcionalidad humana proporciona una moral más fuerte y más racional. Esto nos proporcionará una mejor ética respecto del trato hacia humanos y animales no humanos.

Hay otra cuestión que deseo reivindicar acerca del alcance del trabajo de Darwin. Como veremos, el propio Darwin tuvo mucho que decir acerca de la moral y la religión. Pero sus reflexiones sobre estos temas suelen ser ignoradas, o tratadas como un asunto marginal. Se presupone que sus opiniones sobre la moral y la religión son independientes de su labor estrictamente científica y que poseen menos valor. El propio Darwin, no obstante, parece haber creído que todo su pensamiento conformaba una sola unidad. Argumentaré que él estaba en lo correcto: sería más provechoso verlo como un pensador sistemático cuyas opiniones sobre todos estos temas están estrechamente relacionadas. A día de hoy, casi todo el mundo piensa que Darwin fue un pensador profundo. Pero yo pretendo demostrar que fue un pensador más profundo sobre una mayor variedad de temas de lo que comúnmente se suele creer.

Texto original en inglés: "Created From Animals: The Moral Implications of Darwinism [Introduction]"
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Lamento tener que dejarlo aquí porque seguro que a algunos les gustaría continuar leyendo. Como señalé anteriormente, el libro está disponible gratuitamente para leer y descargar, aunque sólo en su versión original en el idioma inglés.

Lo cierto es que el trabajo de Darwin tuvo rápidamente un fuerte impacto en la sociedad occidental y es notoria su influencia en las ideologías del momento. Pronto surge una corriente de pensamiento que posteriormente se denominó como «darwinismo social», que en realidad no tuvo que ver tanto con las ideas de Darwin sino que fue una doctrina supremacista promovida por el filósofo Herbert Spencer, que alegaba inspirarse en la obra de Darwin. Así lo explican, por ejemplo, los autores Lewontin, Rose y Kamin en su conocido libro «No está en los genes». Hasta el día de hoy, todavía se sigue asociando indebidamente la teoría de Darwin como una supuesta justificación para ideologías que promueven la opresión de los poderosos sobre los débiles.

Me llama especialmente la atención el hecho de que Rachels estimara tan importante las evidencias aportadas por Darwin para desestimar el antropocentrismo. A mi modo de ver, creo que no hacía falta la aparición del darwinismo para razonar que las asunciones antropocentristas son falaces. Primero, no contamos con ninguna prueba objetiva de que exista un dios, y mucho menos aún de que tal dios posicione a la humanidad en una categoría especial. Uno puede creer en la existencia de un dios por fe pero no por conocimiento. Por otra parte, la observación empírica ya nos indicaba que otros animales piensan y razonan, como así atestiguan diversos estudiosos y naturalistas desde hace siglos, y es sólo fruto de la ignorancia y los prejuicios, y no de los hechos, creer que el ser humano es el único ser sensible y racional. Además, aunque el mundo supuestamente fuera creado o manejado por un dios, o que la evolución biológica no existiera, me parece que serían hechos irrelevantes en sentido propiamente moral. Hace veintitrés siglos que Platón ya argumentó lógicamente que la existencia de la moral no depende de una divinidad, y otros filósofos posteriores apuntalaron esa tesis. No es mi propósito realizar aquí una apología del ateísmo; me limito a exponer lo que el razonamiento filosófico indica.

Rachels trata de defender en su libro que el darwinismo es un sistema de pensamiento global y no sólo una teoría científica. No intentaré juzgar esa tesis aquí porque me llevaría demasiado espacio exponerlo de manera ponderada, pero quisiera añadir que el propio Darwin no parecía tener asumida esa idea, porque cuando tuvo que dirimir sobre dilemas morales no hizo otra cosa más que acudir a las propias doctrinas ya existentes en su época. Por ejemplo, según relata Pablo Malo en su ensayo «Darwin y los derechos de los animales», cuando en su época se planteó la controversia moral sobre la vivisección, Darwin acudió al utilitarismo —y al antropocentrismo— para concluir que consideraba moralmente aceptable que los animales fueran utilizados en beneficio de la humanidad.

Yo pienso que el sistema filosófico moral que plantea Rachels en su libro ya es suficientemente interesante, y bien razonado, sin necesidad de partir del darwinismo o apoyarse en él. Sin embargo, el hecho de que Darwin no asumiera un sistema propio de pensamiento filosófico no significa que dicho sistema no se pueda derivar lógicamente de su obra, que es lo que Rachels intenta defender. También me parece que es notable la intención de Rachels de demostrar que el darwinismo no puede servir en ningún caso para justificar el especismo y la opresión sobre los animales —o sobre seres humanos—, algo que desgraciadamente mucha gente sí parece creer o al menos lo usa con dicha intención.

Podría estar de acuerdo con James Rachels en que la ciencia tiene implicaciones morales pero, no obstante, la ciencia no establece criterios morales. La ciencia tiene implicaciones morales, por ejemplo, en el sentido de que gracias a ella podemos tener cierto grado de certeza en saber cuáles seres son conscientes y cuáles no pueden serlo. Son implicaciones en el sentido práctico, en el sentido de poder aplicar la ética a la vida, pero no son implicaciones respecto de las categorías y conceptos que articulan la filosofía moral, las cuales provienen de la lógica.

Por último, me gustaría señalar que, en contra de lo que en algunas ocasiones se dice, el veganismo no va en contra de la evolución humana —si es que esa proposición tiene algún sentido. Sería más bien al contrario. Nuestra evolución como especie se ha desarrollado para capacitarnos como seres seres empáticos y morales. Asimismo hemos desarrollado la capacidad biológica de poder vivir saludablemente consumiendo sólo vegetales. También podemos satisfacer el resto de nuestras necesidades sin tener que utilizar a los animales. Por tanto, el veganismo no contradice la evolución humana sino que se puede considerar como parte de ella.


18 de julio de 2018

¿Estamos solos en el universo?

CARL SAGAN

¿Estamos solos en el universo? Esta cuestión se refiere a plantear la posibilidad de que haya seres extraterrestres e inteligentes en otros planetas y los humanos no seamos los únicos seres conscientes que existen. Una cuestión que ha sido investigada en el ámbito de la ciencia en diversas ocasiones sin deducciones concluyentes hasta el momento. Ahora, sobre esta cuestión me gustaría aportar un par de reflexiones.

La primera es que cuando se dice que *estamos solos* habitualmente nos referimos a los humanos, pero, en realidad, los humanos no estamos solos en el universo sino que estamos acompañados por otros individuos: los demás animales en este planeta. El problema es que ni siquiera nos damos cuenta de ello porque lo hemos discriminado y cosificado de tal manera que ni siquiera los consideramos individuos, a pesar de que sabemos científicamente que ellos son seres conscientes.

La segunda reflexión es que, así como planteara en alguna ocasión el propio Stephen Hawking, tal vez no sería ninguna buena noticia que una especie alienígena tecnológica e intelectivamente muy desarrollada pudiera encontrar y alcanzar nuestro planeta. ¿Por qué? Porque sólo hay que comprobar cómo hemos tratado a los otros animales que pueblan este planeta. Los hemos discriminado, esclavizado y exterminado de todas las maneras imaginables, y el número de nuestras víctimas se ha ido incrementando exponencialmente según aumentaba el desarrollo de nuestra tecnología. ¿Qué nos hace pensar que otra especie intelectivamente superior no actuaría del mismo modo sobre nosotros, utilizándonos como esclavos, así como nosotros hemos sometido a los otros animales aprovechándonos de nuestro poder?

Si la Humanidad va a ser una especie cruel y esclavista, pudiendo elegir no serlo, porque no estamos obligados a comportarnos de esa forma, quizás no merezca que valoremos nuestra supervivencia como especie, a no ser que cambiemos profundamente. Esto no es misantropía; es simplemente permitir que la ética ocupe un criterio para juzgar y dirigir nuestras vidas en lugar de regirnos colectivamente por ese desquiciado egocentrismo que es el antropocentrismo.

No estamos solos en el Universo. Lo que ocurre es que nos hemos alienado culturalmente de tal forma respecto del resto de animales que parece que viviéramos mentalmente en una especie de autismo antropocéntrico que nos impide reconocer a nuestro alrededor la evidente existencia de otros seres sensibles e inteligentes que son los otros animales.

12 de julio de 2018

Bibliografía básica


A lo largo de los años, me han pedido en numerosas ocasiones una lista de artículos y libros sobre filosofía moral y ética animalista, así que he pensado que sería de interés general publicar una concisa bibliografía en el blog. La lista va ordenada de manera cronológica porque el pensamiento filosófico se desarrolla de forma secuencial. Pero, antes de proceder, debo aclarar unos puntos acerca de esta lista.

Primero; esta bibliografía no pretende ser exhaustiva sino que se limita a los textos que bajo mi perspectiva considero más importantes y necesarios, y no a todos los que existen. Segundo; se restringe a textos escritos o traducidos al español, ya que me dirijo principalmente a personas que no pueden o no desean manejar documentación en otros idiomas. Tercero; no incluyo textos publicados en este blog sino sólo textos alojados en páginas externas.

Para complementar esta bibliografía sugiero consultar esta entrada sobre el 
especismo, que incluye una selección de textos específicos sobre el especismo, así como la recopilación de documentos sobre la historia del veganismo y también las traducciones de autores que he publicado en el blog, como las de Tom Regan. También recomiendo consultar la lista bibliográfica elaborada en su propio blog por Igor Sanz.


BIBLIOGRAFÍA BÁSICA SOBRE FILOSOFÍA MORAL

Esta obra canónica de la filosofía moral es la que comienza el racionalismo moral contemporáneo. A pesar de haber sido escrita hace varios siglos ya, se puede seguir leyendo directamente sin demasiada dificultad. Además, se han publicado diversos estudios introductorios que ayudan a entender mejor el contexto. La idea de que la ética sólo puede y debe fundamentarse en la razón se remonta por lo menos a Sócrates pero es en Kant donde alcanza su adultez intelectual.

El origen del conocimiento moral - Franz Brentano [1889]

Este brevísimo ensayo aporta algunas nociones importantes para comprender la conexión esencial entre racionalidad y moralidad. Brentano explica que el soporte de los conceptos morales es de naturaleza lógica. La actual lógica deóntica encuentra aquí su raíz filosófica.

Principia Ethica - G.E. Moore;[1903]

Creo que no es fácil encontrar una obra escrita en el mismo siglo que tenga tanta relevancia como la de Moore. Pienso que no es posible comprender bien de qué trata filosóficamente la ética sin conocer esta obra. Conceptos tan importantes como son el bien, el valor intrínseco o la falacia naturalista, son expuestos por Moore con particular brillantez. La idea de que las categorías morales tienen una realidad autónoma, y la de que el fin no justifica los medios, le deben mucho al trabajo de Moore.

Lo correcto y lo bueno W.D. Ross [1930]

Ross es discípulo de Moore y continúa su trabajo analizando la definición de los conceptos utilizados en filosofía moral; dentro de lo que se conoce como tradición analítica. Como punto peculiar, hay que reseñar que Ross reflexiona en algunos apartados sobre la moralidad de nuestro trato sobre los animales. Un tema ignorado por la gran mayoría de moralistas anteriores, con la excepción de Leonard Nelson, quien también suscribe el racionalismo moral y dedica parte de su obra a argumentar que los animales deben ser sujetos de consideración moral y no simplemente objetos de compasión.

La posibilidad del altruismo - Thomas Nagel [1970]

El movimiento racionalista estuvo varias décadas aletargado quizás en parte debido a acontecimientos trágicos como el auge del fascismo, la guerra mundial o la preminencia de otras corrientes como el marxismo, el positivismo o el existencialismo, que son muy poco amigas del racionalismo moral. Si embargo, en el último tercio del siglo empieza de nuevo a rebrotar de la mano de autores como Thomas Nagel, quien trata de aportar nuevos argumentos para explicar cómo es posible fundamentar la moralidad exclusivamente desde la razón sin tener que depender de los sentimientos o de entidades externas como la religión, la tradición o las costumbres sociales.

 Compendio de ética - Varios autores [1995]

Se trata de una enciclopedia de términos morales. Es adecuada para poder formarse una idea sencilla de las nociones y doctrinas que pertenecen al universo teórico de la ética, aunque obviamente insuficiente para poder entender bien de que trata cada categoría. Nos puede servir como bosquejo o esquema para empezar a estudiar la filosofía moral pero no mucho más.

Ética - Adela Cortina y Emilio Martínez [1996]

Tal vez sea la mejor obra escrita en español de introducción a la filosofía moral. Adopta una perspectiva de exposición enfocada en los conceptos más que en los pensadores concretos o las corrientes de pensamiento. Sus autores son dos profesionales de la enseñanza y esto se nota mucho en su tono didáctico. Está dirigida a estudiantes universitarios pero puede resultar accesible a cualquier persona interesada que tenga estudios básicos. Me parece una lectura imprescindible.

Las Fuentes De La Normatividad - Christine Korsgaard [1996]

Por si acaso alguien creía que el pensamiento de Kant formaba parte de un pasado olvidado, la profesora Christine Korsgaard viene a recordarnos que el legado kantiano está más vivo como nunca y que sólo el racionalismo puede aspirar a construir una ética universal sostenida por razones objetivas que son comprensibles y asumibles por cualquier agente racional. Korsgaard ha dedicado su carrera intelectual a revisar y actualizar la doctrina ética de Kant a la época moderna; incluyendo la propuesta de que la comunidad moral debe incluir a los animales como sujetos.

Introducción a la filosofía moral - James Rachels [2003]

El filósofo James Rachels nos ofrece un repaso muy concentrado sobre las diversas escuelas filosóficas contemporáneas que han defendido una teoría moral particular. Su punto fuerte está en incluir el tema de nuestra relación moral con los animales y en su excepcional claridad explicativa. Fue la última obra publicada por Rachels y es el colofón de una vida dedicada a la enseñanza. Es un texto que todos los estudiosos de la filosofía apreciarán mucho. Su punto negativo está en su inclinación definitiva por la doctrina utilitarista. No todo podía ser bueno.

Igualdad y discurso moral - Marcelo Alegre [2005]

El principio de igualdad es la piedra de toque de la ética. Sólo el concepto de valor inherente tiene una relevancia similar. Sin conocer bien de qué estamos hablando cuando hablamos de igualdad en el contexto moral es imposible no caer en la confusión permanente. Apenas tiene sentido introducirnos en ninguna reflexión o discusión sobre la moralidad si no tenemos medianamente claro qué es el principio de igualdad y su importancia fundamental.

Justicia ¿Hacemos lo que debemos - Michael Sandel [2009]

Michael Sandel retoma en su obra la idea de que las diferentes doctrinas políticas tienen una base moral sin la cual no pueden ser comprendidas ni explicadas. Al igual que Ronald Dworkin explicaba que no podemos comprender cabalmente la jurídica [también conocida como el Derecho] sin conocer su raíz moral, el profesor Sandel argumenta que detrás de toda política hay una concepción moral del mundo y que de hecho a menudo las decisiones políticas son una versión extendida de los juicios morales. Se trata de otra obra que selecciono por su deliberado propósito didáctico, lo que la hace accesible al público culto en general interesado por estas cuestiones.


El concepto de dignidad se ha utilizado abundantemente en el contexto moral, pero existe mucha controversia y confusión al respecto. Se ha acusado a este concepto de ser vacuo, impreciso y metafísico en sentido despectivo. Se ha acusado de que se apela a la dignidad para evitar justificar determinados posicionamientos morales. Quizás haya algo de verdad en esto, y en ocasiones podemos comprobar que para justificar la discriminación especista se apela que los humanos poseen dignidad pero los animales no. A pesar de todo, no es cierto que el concepto de dignidad no pueda tener una definición precisa y racionalmente verificable ni que tenga que excluir a los animales, tal y como el profesor Gustavo Ortiz Milllán argumenta en este ensayo.


BIBLIOGRAFÍA BÁSICA SOBRE FILOSOFÍA ANIMALISTA

Tom Regan fue el filósofo animalista más destacado del siglo XX, con la salvedad del utilitarista Peter Singer, y es nuestra referencia intelectual para quienes defendemos una ética de derechos. El pensamiento de Regan es clave para poder comprender a lo que nos referimos cuando hablamos de reconocer que los animales poseen derechos morales. Su obra no surge de la nada sino que forma parte de la tradición racionalista que ya hemos señalado en autores anteriores como Immanuel Kant y G.E. Moore.

En Defensa de los Derechos Animales  - Tom Regan [1983]

El texto canónico de Regan; el más extenso, sofisticado, revisado y ampliado de toda su trayectoria. El resto de sus publicaciones pueden verse como extensiones de este libro. Hay que decir que sólo bajo la perspectiva de Regan se puede hablar correctamente de derechos de los animales. El resto de posiciones teóricas no defiende que los animales tengan derechos. No sólo desde una perspectiva moral sino incluso legal o jurídica. Una cosa es que haya teorías que en efecto defiendan extender la consideración moral para incluir a los animales, pero otra cosa muy distinta es reconocer derechos a los animales. Regan incorpora el concepto de derecho desarrollado por Ronald Dworkin para explicar lo que particulariza a una ética de derechos frente al resto de teorías.

Comunidad moral y derechos de los animales - Steven Sapontzis [1985]

Sapontzis explica en este ensayo que los diversos requisitos básicos que se alegan como argumentos para justificar la consideración moral por los seres humanos, o son racionalmente inválidos o necesariamente deben servir para incluir a otros animales. Dicho de otro modo, si alguien alega que respetar a los humanos, y tener en cuenta sus intereses, se justifica en base a que son seres racionales, este requisito no puede valer para todos los humanos, pues hay humanos que carecen de racionalidad. Por otro lado, hay animales que poseen una cierta racionalidad. Además, si tenemos consideración por humanos no es sólo por su racionalidad sino porque pueden sentir, sufrir y tener deseos; una capacidad de la que disponen otros animales. Estas graves deficiencias de la posición antropocéntrica ha sido evidenciada en numerosos ensayos.

Animales, propiedad y bienestarismo legal - Gary Francione [1994]

No será ninguna sorpresa para el lector habitual de este blog encontrarse con el profesor Gary Francione. La relevancia de los primeros trabajos filosóficos de Francione parte de su condición profesional de jurista. Francione se da cuenta de que el sometimiento de los animales como propiedades de los humanos ha pervertido radicalmente nuestra visión sobre ellos. De este modo, para poder entender y resolver la violencia que infligimos a los animales debemos analizar la forma en que la cosificación e instrumentalización de los animales ha penetrado en todos los ámbitos humanos y en particularmente en el ámbito jurídico, que es un reflejo de las creencias y costumbres socialmente asumidas.

Lluvia Sin Truenos Gary Francione [1996]

Nos encontramos con una obra notablemente polémica y muy difundida entre activistas animalistas, en gran parte debido a que trata sobre el propio activismo animalista. Su autor denuncia que el movimiento animalista ha rechazado la teoría de los derechos —a pesar de que en sus discursos hable retóricamente de "derechos de los animales"— para inclinarse por la teoría bienestarista de Peter Singer. Asimismo, el movimiento animalista se ha corporativizado de forma que está dirigido por organizaciones empresariales que promueven reformas menores de la explotación animal en lugar de defender la abolición de esta explotación.

El error de Bentham (y de Singer) Gary Francione [1999]

Este ensayo pretende refutar la concepción bienestarista de que los animales carecen de un interés genuino en continuar viviendo. El bienestarismo sostiene que a los animales sólo les importa gozar de un cierto bienestar pero que no les importa si los utilizamos o los matamos. Gary Francione, en oposición a Bentham y a Singer, argumenta que todos los seres dotados de sensibilidad poseen un deseo intrínseco de evitar la muerte y proteger su propia supervivencia, aparte de su interés en disfrutar de un bienestar.

Una concepción inherentista de los animales Priscilla Cohn [1999]

Junto con el principio de igualdad, la noción de valor inherente articula la visión moral del mundo. Todas las filosofías morales, por muy distantes que sean entre sí, incorporan esta noción. La filósofa Priscilla Cohn explica en este artículo que debemos reconocer un valor inherente a los animales y que sólo de esta forma podemos pretender superar la violencia que ejercemos sobre ellos sistemáticamente; derivada del hecho de haber considerado a los animales en función del valor instrumental que tienen para nuestros propósitos.

Las mujeres y los animales - Anna Charlton [1999]

Creo que no es necesario un análisis muy profundo para percibir que la opresión sobre los animales posee algunas características muy similares a la opresión sobre las mujeres. La profesora Anna Charlton argumenta que la subordinación de las mujeres a los varones ha sido justificada bajo ideas muy parecidas a las que se esgrimen para intentar justificar nuestra dominación sobre los animales. Además, argumenta Charlton que sólo la teoría de derechos puede dotarnos de un cuerpo teórico que logre emancipar a los animales y proteger sus intereses.

Introducción a los Derechos Animales Gary Francione [2000]

Este libro tiene un valor especial para mí. Fue una lectura que me causó una impresión muy honda desde la primera vez que lo leí. Es de esos libros que te provoca un cambio de mentalidad. Se podría decir que es mi referencia para valorar el resto de manuscritos. No es un texto perfecto pero su gran calidad intelectual le otorga un puesto privilegiado en la bibliografía animalista. Se trata probablemente del libro más indicado para personas que ya tienen conocimientos básicos sobre esta cuestión. Si estuviera obligado a elegir un libro sobre ética animalista, y sólo un libro, escogería sin duda esta obra.

Eterna Treblinka Charles Patterson [2002]

El historiador Charles Patterson expone las terribles analogías entre la opresión sobre los animales y la opresión sobre seres humanos. La domesticación de animales fue un método de sometimiento que sirvió de modelo para la esclavitud de seres humanos y el patriarcado. Así también, el especismo sirvió de precedente para el machismo y el racismo. Entre otros ejemplos, Patterson menciona que en Mesopotamia comenzaron a usar los mismos términos para designar a los esclavos y a los animales domesticados, porque a los humanos esclavizados se les trataba igual que a los animales domesticados.

Nosotros, los animales - Marc Bekoff [2003] 

Marc Bekoff es un biólogo especializado en etología que ha publicado abundante literatura académica sobre la conducta de los animales. En su obra, Bekoff conjuga la ciencia con la ética; la investigación naturalista con la defensa de los animales. El propósito de Bekoff es que conozcamos mejor a los animales y aprendamos a verlos como individuos que tienen una vida subjetiva y no como simples ejemplares de una especie o como parte de un ecosistema. Por desgracia, muy pocos de sus trabajos han sido traducidos al español. Pienso que los lectores que busquen una perspectiva científica del animalismo disfrutarán mucho leyendo a Bekoff.

Derechos animales y ética medioambiental - Tom Regan [2004]

Existe la creencia de que la posición animalista en general, y la teoría de los derechos animales en particular, no puede ofrecer un planteamiento que nos permita analizar los problemas medioambientales y nuestras relaciones con los ecosistemas para encontrar soluciones a la crisis ecológica que enfrentamos. En contra de esa creencia, el profesor Tom Regan argumenta en este ensayo que la filosofía de los derechos animales no es ajena a la cuestión medioambiental y que de hecho puede arrojar una luz sobre nuestros fallos que otras posiciones ni siquiera han advertido.

Jaulas Vacías - Tom Regan [2004]

El propio Tom Regan consideraba que su obra canónica, que reseñé algo más arriba, podía ser demasiado densa para el público normal, así que se decidió a escribir un texto que fuera accesible para lectores no iniciados en filosofía. Puede servir como una introducción más amena al pensamiento de Regan. El libro incluye una gran parte dedicada al activismo, por lo que parece específicamente dirigido a los animalistas y no tanto a la gente en general.

Un derecho para todos - Gary Francione [2005]

Todos estamos en contra de la esclavitud... excepto cuando se trata de los animales. En consonancia con el mensaje de su trayectoria anterior, el profesor Francione nos ofrece este breve artículo divulgativo publicado en medios generalistas para hacernos reflexionar sobre la situación de esclavitud a la que hemos sometido los animales. Francione defiende que debemos reconocer al menos un derecho fundamental a todos los seres sintientes: el derecho a no ser propiedad de los humanos.

La extensión de la comunidad moral en Schopenhauer - Encarnación Ruiz [2007]

Arthur Schopenhauer es el filósofo de la compasión y en su obra pueden encontrarse puntuales reflexiones dedicadas al sufrimiento de los animales. Así, el ensayo de Encarnación Ruiz explica que es perfectamente posible construir un pensamiento animalista a partir de la filosofía schopenhaueriana. No obstante, no encontraremos aquí un seguidismo apologético del pensador alemán sino una serie de observaciones críticas que pretenden mostrar tanto sus virtudes como defectos a hora de reflexionar moralmente sobre los animales y nuestra relación con ellos.

Por encima de su cadáver - Bob Torres [2007]

Ya dediqué en el blog una reseña crítica sobre este libro, que pueden leer clicando aquí, así no diré mucho al respecto. Sólo aviso que si eres marxista, anarquista de izquierdas, o ecosocialista, este libro te hablará en un lenguaje que encontrarás muy familiar. Si tienes un pensamiento de derechas, este libro te espantará como el ajo a los vampiros.

Utilitarismo y bienestarismo  - Ana María Aboglio [2007]

Ana María Aboglio es una de las primeras pensadoras en español sobre la cuestión animalista. En sus textos encontraremos una perspectiva que se aleja de la corriente dominante en otros autores animalistas, que se centran en las condiciones en que explotamos a los animales. Aboglio analiza los defectos que tiene la concepción bienestarista respecto de los animales, que se origina en la doctrina del utilitarismo, y su incapacidad para reconocer a los animales como sujetos de derechos.

Animales: ¿propiedad o personas? - Gary Francione [2009]

Muchos autores opinan que es posible incluir de manera justa a los animales en la comunidad moral sin tener que identificarlos como personas. Muchos consideran que el concepto de persona debe ser reservado para los humanos o si acaso también para animales que tengan características cognitivas muy cercanas al promedio del adulto humano en plenas facultades. Gary Francione no está de acuerdo con ese postulado. Su teoría defiende que todos los seres dotados de sensación deben ser reconocidos como personas.

El marxismo y la cuestión de la especie - Renzo Llorente [2013]

El marxismo es una teoría muy singular pero no ha sido diferente a otras filosofías en el hecho de haber ignorado y excluido a los animales. El marxismo es tan antropocéntrico como las posiciones más opuestas y diferentes a él. Sin embargo, Renzo Llorente argumenta que las categorías teóricas del marxismo permiten fácilmente identificar la situación de los animales como una injusticia y que en verdad no hay ningún obstáculo insalvable para desarrollar un marxismo animalista.

Come con conciencia - Anna Charlton y Gary Francione [2014]

Este librito responde de forma ordenada y didáctica a todas las principales cuestiones planteadas acerca de lo que supone rechazar el uso de animales para alimento; abarcando diferentes puntos de vista: ético, nutricional, medioambiental. Por esto se trata quizás el texto más completo en su perspectiva que podamos encontrar sobre este tema específico. El objetivo del libro es demostrar argumentativamente que el rechazo a la utilización de animales es la única conclusión racional a la que podemos llegar si aceptamos que los demás animales no son cosas y poseen un valor moral, y que además ese rechazo no conlleva perjudicar nuestra salud y calidad de vida sino que incluso puede mejorarla.

En defensa de los animales - Matthieu Ricard [2014]

Si alguien me preguntara cuál obra recomendaría para alguien que apenas sabe nada sobre animalismo, creo que le indicaría este libro. El texto de Ricard evidencia que su autor se ha documentado en profundidad y ha logrado construir un manual básico que aporta un panorama a nivel general sobre el problema moral en nuestra relación con los demás animales. Es ideal como introducción para cualquier persona sin tener conocimientos previos sobre filosofía o cualquier otra disciplina. Debo reconocer que me sorprendió gratamente su lectura, porque me imaginaba algo muy diferente a lo que me encontré.

Veganismo. Práctica de justicia e igualdad - Ana María Aboglio [2016]

Tal vez sea el mejor libro escrito en español sobre veganismo porque, entre otros puntos fuertes, explica que el veganismo es un pensamiento ético y no una dieta ni un estilo de vida. Debo aclarar no obstante que yo sólo he leído la primera edición. He puesto la fecha de la tercera, y hasta ahora última edición, por ser la más actualizada, pero no estoy al tanto todavía de los cambios que pudiera incluir esta última. Respecto de la primera, hay algunos defectos como, por ejemplo, el de incluir opiniones de la autora sobre remedios médicos que no tienen relación con el veganismo. Un libro sobre veganismo no es lugar para explicar si tal planta es buena para el reuma, ni menos todavía para hablar sobre infundados perjuicios de las radiaciones del microondas sobre la salud. Incluir opiniones particulares sobre temas ajenos al veganismo es tergiversar el sentido del veganismo. Si digo que, a pesar de todo, éste sería el mejor libro en español sobre veganismo, imaginen lo que pienso de los otros, que aprovechan la etiqueta de veganismo para publicaciones sobre recetas de cocina o sabotajes anarquistas.

Contractualismo y Derechos Animales Mario Orozco y Rebeca Solano [2017]

El blog Difusión Vegana es hermanado de este blog y su pareja de autores han publicado una serie de ensayos de muy alta calidad intelectual. He elegido esta entrada por ser tal vez la más puramente filosófica, aunque podría haber incluido cualquier otra. Orozco y Solano explican concisamente por qué la posición moral contractualista es convergente con la posición animalista, en contra de la idea de que el contractualismo excluye automáticamente a los animales porque ellos no pueden efectuar pactos o contratos con nosotros.

¿Tienen derechos los animales?  - Gustavo Ortiz Millán [2017]

El profesor Ortiz explica que los mismos argumentos filosóficos que sostienen la idea de que los humanos tienen derechos obligarían lógicamente a extender esos mismos derechos a otros animales. La sola diferencia de especie no sostiene una discriminación en este aspecto. El hecho de reconocerles derechos a otros animales añade una dimensión ética que va más allá del simple hecho de reconocerles valor moral. Los derechos son un elemento de protección reforzada que implican que aquellos bienes o intereses protegidos por tales derechos no pueden ser vulnerados ni destruidos por razones instrumentales.