12 de marzo de 2013

Ética basada en la razón


«En síntesis, lo que requerimos es una ética universalmente válida para toda la humanidad; pero esto no significa que necesitemos una ética que prescribiera un estilo uniforme del bien vivir para todo individuo o para todas las diferentes formas socioculturales de vida. Por el contrario, podemos aceptar e incluso obligarnos a proteger la pluralidad de formas individuales de vida, siempre y cuando quede garantizado que una ética universalmente válida de derechos iguales e igual corresponsabilidad para la solución de los problemas comunes de la humanidad, sea respetada en cada forma particular de vida.» ~ Kart-Otto Apel 

¿Es la ética una entidad racional, objetiva y universal, o es meramente subjetiva, o relativa a cada persona o cultura, o simplemente debe consistir en imitar lo que vemos en la naturaleza? 

Tal y como puede apreciarse a menudo en debates sobre esta cuestión, muchas personas realmente  creen que no puede existir una ética basada en la razón, universal y objetiva, válida para todos y en todo momento, y que las cuestiones morales se reducen en última instancia a sentimientos o gustos personales, o a lo que convengamos en sociedad, o que debemos intentar imitar a lo que ocurre en la naturaleza, o simplemente perpetuar la tradición.


Pero todos los enfoques que rechazan la razón devienen profundamente problemáticos por varias razones.


Primero; si no hubiera criterios morales objetivos entonces no tendría sentido que habláramos de progreso moral ni que juzgáramos las acciones de otros. No podríamos juzgar una diferencia entre la violación y el sexo consentido. Sería como juzgar que el sabor dulce es bueno y el sabor salado es malo. ¿Por qué se supone que es algo bueno el hecho de empatizar con otros individuos y respetarlos como personas? ¿Por qué es algo malo tratarlos de forma que jamás querríamos nosotros ser tratados? Sólo hay dos opciones: o todo se basa en meras preferencias subjetivas o hay principios universales a partir de los cuales podemos deducir lo que está bien y mal. La primera opción hace desaparecer el propio concepto de moral.


Segundo; es muy frecuente que se confunda lo que es la moral con lo que algunos creen que es la moral. Que algunas personas crean que algo está bien o mal no significa que sea así necesariamente. Esto hay que demostrarlo con razonamientos, con la lógica, y no simplemente afirmarlo. Al igual que cualquier otro juicio o razonamiento.


A menudo confundimos la moral con el código de conducta que se impone en una cultura. No son lo mismo. La moral no se fundamenta en los códigos deontológicos de la sociedad. La moral se basa puramente en la razón. Es por esto que a pesar de que nuestra cultura considera que los demás animales son inferiores y está bien explotarlos; nosotros hemos podido razonar que eso es falso. Si la moral fuera lo mismo que el código social entonces jamás habríamos avanzado nada en cuestiones como el racismo, el sexismo o la homofobia. Este cambio sólo se explica apelando a un sentido moral que es subyacente a nuestra naturaleza y no depende del contexto.


Si la moral fuera relativa, o fuera convencional, o consistiera en imitar la conducta que otros animales practican en la naturaleza, entonces no podríamos establecer que, por ejemplo, violar mujeres es inmoral, es algo que está mal siempre y no debemos hacerlo. Tendríamos que decir que a lo mejor es inmoral para nosotros pero quizás para otros no lo es; así que tendríamos que respetar el hecho de que otros violen mujeres si no lo consideran algo inmoral.


Lo mismo podríamos decir del asesinato, la tortura o la esclavitud ¿Estamos dispuestos a aceptar esta conclusión? Me parece obvio que no. Porque en realidad nadie acepta que lo que está bien y mal se base en caprichos personales, o meramente en lo que la sociedad establezca en un código moral o legal, ni tampoco en imitar lo que suceda en la naturaleza.


La ética no es lo que la sociedad establece, ni tampoco es equivalente a los deseos personales, ni consiste en imitar lo que ocurre en la naturaleza ¿Entonces qué debe ser la ética? La ética es actuar de acuerdo con la razón. Por razón entendamos básicamente la forma de pensamiento que se ajusta a los principios básicos de la lógica y los hechos empíricos comprobados. Si un razonamiento correcto se basa en ajustarse a la lógica y los hechos ¿por qué el razonamiento moral debería ser diferente al respecto?


El razonamiento ético también puede ser objeto de valoración con respecto a su calidad. Un buen razonamiento ha de ser válido y tanto los argumentos que lo apoyan como las conclusiones a las que se llega deberían ser sostenibles y relevantes. Los argumentos sostenibles son aquellos que están relacionados con el tema, es decir, con los hechos del caso y con las normas o valores a los que están adscritos. Dichos argumentos son llamados relevantes y tienen algo que añadir a la autoridad de un juicio que establece que cierta conducta es correcta desde el punto de vista moral. Así lo expone el filósofo Shelly Kagan:

«Si ahora pasamos a la pregunta ¿qué se necesita —más allá de la racionalidad— para que la maldad ingrese al mundo?, pienso que la respuesta bien podría ser que, simplemente, cuando alcanzamos un cierto nivel de racionalidad, nada más es necesario.

La razón por la cual es objetivamente malo que yo practique el homicidio es precisamente porque existe una razón para que no lo haga, una razón que soy capaz de reconocer. Y si usted pregunta ¿qué más se necesita? la respuesta es, esos son los ingredientes básicos, podemos refinarlos un poco si lo desea, pero en esencia, eso es todo.»

Si la ética no se fundamentara en la razón, entonces todo se reduciría a gustos, caprichos e intereses particulares. Pero así ya no habría ética. Por tanto, la ética no puede ser subjetiva, relativa o simple imitación. Si la ética fuera subjetiva entonces la violación sexual no sería algo malo en sí, sino que eso dependería de que lo que nosotros opináramos subjetivamente sobre ella o de lo que dijeran las normas acordadas. Pero la violación sexual es algo que está siempre mal y está mal en sí mismo, independientemente de lo que nosotros pensamos sobre ello.

La violación sexual está mal porque implica hacer a otro individuo algo que no deseamos para nosotros mismos —atenta contra la igualdad— y porque implica causar un daño que no podemos justificar moralmente sino que lo hacemos únicamente para nuestro beneficio: es una violación de derechos individuales. Y esto vale no sólo para la violación sino para cualquier acto que afecte a los intereses básicos de un individuo.


Me temo que a menudo confundimos lo que es la moral en sí con las diferentes ideas acerca de lo que se considera la moral. Del mismo modo, no es lo mismo lo que algo sea en sí mismo que la creencia acerca de lo que ese algo sea. Asimismo hay una confusión entre lo que es la ética y la moral con lo que es simplemente el código de conducta que prescribe una religión el cual nada tiene que ver con la ética ni con la moral.


Incluso, aunque existiera un dios, él tampoco estaría legitimado en decidir lo que está objetivamente bien y mal. Si así fuera, ya no sería moral sino mero capricho sujeto a la voluntad personal. Un dios no puede ser fundador ni garante de una moral objetiva y universal. Y postular que deberíamos igualmente someternos a la voluntad divina es apelar a la falacia ad baculum, es decir, a la idea de que la posesión de poder es lo que otorga la legitimidad y la razón.


Ciertamente, algunos pueden pensar que algo está bien o mal solamente porque lo dice un libro o una persona, que es considerado la autoridad máxima en su cultura. Pero esto no tiene nada que ver con la ética desde un punto de vista racional.


No confundamos lo que es la ética con lo que es simplemente un código de conducta, ya sea social, legal o religioso. Creer que el código de conducta de una religión es ética es como creer que los hechizos de la brujería son ciencia. Puede ser correcto desde el punto de vista de su mentalidad pero no desde el punto de vista de la ética racional. Alguien puede creer que es científica la idea de que el sol gira alrededor de la tierra, pero esa persona estaría igualmente equivocada, desde el punto de vista científico, en base a los hechos.


El que algo sea aceptado por la sociedad no quiere decir que esté moralmente bien; sólo quiere decir que está socialmente aceptado. Lo moral y lo social no son obviamente lo mismo. Una sociedad puede creer y afirmar que algo está bien, pero no no implica que esté moralmente bien.


Por ejemplo, algunas culturas consideran que los humanos son criaturas que surgieron a partir de ser moldeados en barro por unos dioses que les dieron la vida. Sin embargo esa creencia es completamente falsa y se opone a la razón, a las evidencias de la evolución. Lo mismo ocurre con el concepto acerca de lo que es la moral.


Sin duda, nuestra conducta está condicionada por la sociedad en la que vivimos y la educación que recibimos. Ahora vivimos en una sociedad que considera que utilizar a otros animales para nuestro beneficio es algo que está bien. Igual que en otras épocas, y en otros lugares actualmente, se ha considerado que la mujer debía estar sometida al varón y que éste estaba legitimado en hacer con ella lo que le quiera. Sin embargo, se trata de creencias y conductas moralmente equivocadas, incluso aunque la mayoría de la sociedad no lo considerara así.


El razonamiento nos muestra que existen parámetros objetivos para las normas morales; y que esos parámetros no deben ser aplicados de manera exclusiva a seres humanos, porque otros animales también poseen su voluntad e intereses propios, y desean evitar la muerte, el sufrimiento, y que no les hagan daño.


Los conceptos morales no son meras abstracciones. Hay conceptos abstractos que no son abstracciones. Por ejemplo, un triángulo es un concepto abstracto que no se obtiene a partir de hacer abstracción de la experiencia empírica, sino que se conoce directamente mediante el razonamiento formal, esto es, la geometría. Lo mismo se aplica a conceptos morales como la igualdad. Los individuos que somos agentes morales conocemos la ética mediante el razonamiento moral. A partir de las evidencias de las que disponemos y aplicando la lógica.


La moral es objetiva y está basada en la razón, en las evidencias y en la lógica. Igual que la ciencia o cualquier otra actividad racional. Por tanto, la ética es objetiva. La ética está basada en la lógica y se aplica a hechos empíricos. Y los hechos y la lógica son objetivos.


Apelar a la razón es razonar según criterios objetivos, como la lógica. Pero apelar a lo que dicen las leyes o a la mera subjetividad no es apelar a la razón. Decir que algo puede causar daño a alguien no conlleva ninguna regla universal. ¿Cómo podría ser una regla universal algo que es puramente subjetivo? Para establecer una regla universal habrá que fundamentarse en los principios de la lógica que son los únicos criterios objetivos que tenemos a nuestra disposición, aparte de la evidencias empíricas. Una ética racional tiene que ser objetiva y sólo a partir de normas objetivas se puede deducir que determinado daño sea incorrecto, pero el daño en sí mismo, o algo que causa daño, no puede ser moralmente reprobable por sí solo.

Cuando digo que moral es universal me refiero a que sus principios no dependen del contexto particular sino que son producto de la lógica. Y la lógica es universal. La lógica es la misma aquí que en Marte y en cualquier parte del universo. La lógica es la estructura esencial de la existencia y el conocimiento. Y forma parte de la capacidad de razonamiento de todos los individuos que pueden pensar, independientemente de su especie. Ni la razón ni la moral son exclusivas en la especie humana. Otros animales razonan y no son humanos. Y algunos de ellos incluso tienen cierto sentido moral básico en forma de empatía.


No existen las éticas particulares, igual que no existen los lenguajes particulares ni tampoco las ciencias particulares. La ética es un ámbito de conocimiento universal, igual que la lógica, en la cual se fundamenta, y la ciencia, de la cual obtiene verificación rigurosa de los hechos de la realidad.


Violar mujeres —o cualquier persona del sexo que sea— siempre es algo incorrecto, siempre ha sido algo incorrecto, y por eso siempre ha sido, y será, inmoral. Porque es vulnerar el respeto más elemental que toda persona merece.


Una persona, un ser sintiente, se caracteriza específicamente por tener voluntad e intereses propios. Por lo tanto, usarlo sin respetar su voluntad o sus intereses, supone tratarlo como si fuera un objeto inerte, una cosa, un mero recurso. Es vulnerar el principio de dentidad.


Y si podemos comprender, por ejemplo, que violar mujeres o abusar de niños es algo que está mal en sí —porque atenta contra su respeto— también podemos entender que explotar a los demás animales es algo que está radicalmente mal, exactamente por el mismo motivo.


A veces se apela a la racionalidad para justificar posturas discriminatorias alegando que lo racional consiste en hacer aquello que más nos beneficia a nosotros, o a nuestro grupo, a pesar de que eso implique dañar a otros individuos, pero esto es una perspectiva instrumentalista o pragmatista de la razón que ignora el aspecto intrínseco de la razón. Ser racional consiste en atenernos a la razón por sí misma, como contenido, y no sólo como instrumento para lograr nuestros objetivos.


Todos los seres dotados de sensación valoran su propia vida, aunque nadie más lo haga. Son seres conscientes de sí mismos y de lo que les sucede. Es decir, ellos son sujetos, y no objetos. Eso significa que poseen un valor inherente, que es inherente a su propia condición de sujeto y que no puede ser vulnerado por razones instrumentales.


Los seres conscientes no solamente existen sino que saben que existen. Lo cual implica, en virtud del principio de identidad, que no debemos considerarlos como si sólo tuvieran un valor instrumental. No debemos atentar contra sus intereses, ni utilizarlos sin su consentimiento o en contra de su voluntad, para satisfacer nuestras necesidades y deseos. No importa los beneficios que podamos obtener al hacerlo.


Los beneficios no justifican moralmente nuestros actos. Si fuera así volveríamos de nuevo a tener que aceptar que violar mujeres estaría bien, si obtenemos un beneficio al hacerlo.


Todos los progresos morales que se han conseguido a lo largo de la historia se basan en aceptar la lógica de la igualdad y el respeto por la persona y sus derechos. Mientras no superemos el prejuicio del especismo y aceptemos el criterio de la razón para la ética no haremos ningún progreso moral en nuestra relación con los demás animales.


En definitiva, no es racional discriminar a otros animales de la comunidad moral y tratarlos como seres que sólo tienen valor instrumental en beneficio de los humanos. No es racional ignorar su valor moral intrínseco como seres sintientes que son. Postular la supervivencia los humanos a costa de la libertad y las vidas de otros animales es idéntico a postular la supervivencia y bienestar de la raza blanca a costa de la libertad y la vida de otras razas. Es el mismo criterio de exclusión que se basa en características moralmente irrelevantes.


Todos los animales que tenemos capacidad de sentir somos seres conscientes y poseemos los mismos intereses básicos: deseamos proteger nuestra vida y disfrutar de ella libremente, y evitar lo que nos daña. La razón nos obliga, por pura lógica, a respetar esos intereses básicos con la misma consideración, puesto que son esencialmente los mismos intereses. Si este razonamiento es correcto entonces cualquier otra postura, basada en discriminar a los individuos por raza, sexo o especie, sería irracional y contraria a la ética.

6 comentarios:

  1. Todos los intentos de fundar una moral basada en una razón supuestamente universal (curiosamente siempre matemática) chocan frontalmente contra sus propios presupuestos. En el artículo en cuestión los dos principios que tienden a chocar son 1)la no agresión 2)el respeto al individuo. Pero su un individuo decide emprender una agresión, ¿cómo evitarla sin caer asimismo en la agresión y en el no respeto al individuo?
    El problema de las pretensiones de morales universales es partir de nociones que se creen perfectamente definidas e inmutables tales como individuo, agresión, reprobable, etc... Hay una evidente circularidad en enunciar algo así como: "Todo el mundo sabe que violar es algo reprobable". Existen en todos estos axiomas, igual que sucede en axiomas de la geometría a la que se apela en el artículo, una petición de principio: violar es reprobable, luego quien viola es reprobable. Es manifiesto que los axiomas por los que trata de regirse esa presunta moral universal no puede sino descansar en última instancia en la sensibilidad singular, que si está extendida es porque compartimos un determinado imaginario colectivo y hemos sido imbuidos de una moral social.
    La lucha por conceptos éticos genuinos ha de darse en el ámbito de las luchas sociales y por tanto en el terreno en que se dirimen las prerrogativas, definiciones y el alcance entre individuo y sociedad. Pretender apelar a una universalidad abstracta tomada de la ciencia sólo puede llevar a adoptar prescripciones externas, autoridad externa y finalmente a perpetuar los aparatos represivos del estado, que tienden a desustanciar y apropiarse del tejido social.

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    1. Nada de esto tiene que ver nada con las matemáticas. Aquí se habla de lógica y de hechos empíricos comprobables. Creo que andas un poco confuso, me temo.

      Si un individuo concreto decide emprender una agresión, tal como dices, es perfectamente posible repeler o evitar dicha agresión y respetar al propio individuo. Existen métodos no-violentos o no-letales de autodefensa personal.

      Te equivocas también cuando dices que postulo que "violar es reprobable" como una axioma. No es así. La razón por la que se considera que "violar es reprobable" se basa en la lógica. Por ejemplo, la empatía y la igualdad nos indican claramente que nosotros no querríamos ser violados, no querríamos nunca que nadie nos utilizara sin nuestra consentimiento o a costa de perjudicarnos. Es un razonamiento lógico, no un axioma.

      Además, en otras entradas hablo sobre el principio de identidad - que fundamenta la propia lógica - como la base que justifica moralmente de forma objetiva el respeto por la persona (por los seres que tienen identidad - que son conscientes). Puedes leerlo aquí en el siguiente enlace:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/02/el-principio-de-identidad.html

      El concepto de universalidad no está tomado de la ciencia. Sino de la lógica. Es la ciencia la que se basa en la lógica. Y es por eso que la ciencia nos ha aportado certezas y ha tenido éxito a la hora de comprender el mundo que nos rodea. Sólo tendremos éxito en tener una moral efectiva que respete a las personas cuando hagamos con los mismo con la ética y la basemos puramente en la lógica y en los hechos empíricos.

      Por cierto, me resulta irónico que cuestiones que haya nociones objetivas de términos como "individuo" o "agresión" pero no hagas lo mismo con los conceptos de "lucha social" que tú mismo utilizas. No sé si te das cuenta de la incoherencia. Y yo diría que es tu planteamiento el que pretende ser axiomático, al no cuestionar ni razonar sus propios fundamentos.

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  2. Porque, ¿cómo apelar a unan razón universal anclada en la tecnociencia si es esta misma la que lleva a cabo la masacre animal para servir nuestros platos? Hay un grave error de base cuando se fragmenta el campo de la racionalidad (la demarcación científica como dicen los epistemólogos) para clasificar las prácticas en racionales/irracionales. Esta demarcación es deudora de un estrato epistemológico más fundamental, que es el de la imaginación. En tanto no se incida en ese imaginario colectivo mediante prácticas discursivas no sesgadas por la demarcación, como la retórica, la creación de metáforas y todo otro lenguaje artístico (que es el único anclado en la imaginación) lo único que puede lograrse son avances en materia legislativa, es decir, prescripciones de autoridades exteriores.

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    1. La razón universal no está anclada en la tecnociencia y tampoco tiene que ver con la imaginación o el discurso retórico. Ni tampoco es la causa de la explotación animal. Creo que tienes una confusión bastante grave.

      La razón universal se basa en la lógica. Y la lógica es común a todos los que podemos razonar. Es el fundamento de todo pensamiento y razonamiento. Y no tiene que ver con ningún contexto cultural o social específico.

      La causa de que explotemos a los demás animales es consecuencia de nuestra mentalidad especista que considera que quienes no son humanos son meros recursos para nuestro provecho y beneficio.

      http://www.cahiers-antispecistes.org/spip.php?article290

      Ciertamente, mientras no cuestionemos seriamente el especismo, y lo rechacemos, entonces habrá ningún cambio real en nuestra relación con los demás animales, sino meramente cambios superficiales en las leyes que regulan su explotación.

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  3. Para mí no supone ningún avance el "avance" en derechos. El avance tiene que ser siempre del lado de los deberes, esto es, de la convicción íntima de cada cual. Tenemos deberes con los animales, no ellos derechos para con nosotros. El deber de dejarles vivir su vida.

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    1. Bueno, pienso que si te hubieras leído algunos de los textos en este blog que están dedicados a la cuestión específicos de los derechos quizás entenderías que la posesión de derechos está unida a nuestra obligación, en tanto que agentes morales, de respetar esos derechos. Obviamente, no puede haber un avance en el respeto a los derechos mientran no entendamos lo que son esos derechos y asumamos el deber de respetarlos.

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/02/derechos-legales-y-derechos-morales.html

      Si de verdad te interesan estos temas, te sugiero que leas este blog en general. Para eso lo escribo.

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