17 de noviembre de 2022

»Psicología y objetivos a largo plazo en el activismo vegano«


El siguiente texto es un extracto del libro Motivational Methods for Vegan Advocacy: A Clinical Psychology Perspective. escrito por el psicólogo Casey Taft.

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Una gran cantidad de investigaciones en el campo de la motivación demuestran la importancia de establecer objetivos a largo plazo. [1] Cabe destacar que los objetivos no tienen por qué ser fáciles de alcanzar a corto plazo. De hecho, la premisa subyacente de la ampliamente estudiada y empíricamente apoyada »Teoría del establecimiento de objetivos« [2], [3] es que los objetivos específicos y difíciles conducen a un mayor cambio de comportamiento. Además, este conjunto de pruebas indica que cuando nos limitamos a pedir a los demás que 'hagan lo mejor que puedan', esto conduce a un menor cambio de comportamiento porque es difícil que uno se comprometa a autoevaluar su propio cambio sin un objetivo claro. [4]

Por supuesto, una de las primeras cosas que cualquier psicólogo clínico discutirá con un nuevo cliente durante la visita inicial es el establecimiento de objetivos a largo plazo. Cuando se trabaja con clientes violentos, los clínicos promueven el objetivo final de ser y permanecer completamente no violentos. Un terapeuta nunca establecería un objetivo a largo plazo de acabar sólo con algo de violencia, o de acabar sólo con la violencia física pero no con la psicológica. Una vez que se establece el objetivo principal a largo plazo, se anima al paciente a idear formas de lograr ese objetivo a largo plazo, como una mejor comunicación y herramientas y estrategias para manejar de forma más eficaz las situaciones que provocan la ira.

Todos los grandes grupos animalistas se esfuerzan por llegar a los no veganos atrayéndolos con alternativas sin carne, promoviendo campañas de »Lunes sin carne«, reduciendo el consumo de carne, etc., pero les falta el componente más importante de cualquier estrategia de cambio de comportamiento: un objetivo final claramente definido. Es sorprendente la poca frecuencia con la que el veganismo es un objetivo declarado en los esfuerzos de defensa de los animales. ¿Cómo podemos esperar que la gente se haga vegana a gran escala y minimice todas las formas de violencia hacia los animales si rara vez es el objetivo de los esfuerzos destinados a cambiar el comportamiento? Nos será muy difícil engañar a la gente para que se haga vegana sugiriéndoles que reduzcan la carne u ofreciéndoles comida vegana sabrosa, y no hay pruebas de que este método sea eficaz para efectuar un cambio medible a largo plazo. Si queremos acabar con la violencia innecesaria hacia los animales y vemos ese objetivo como una cuestión de justicia social, entonces el veganismo debería ser lo que defendiéramos sin reparos. Sólo hay que imaginar una campaña contra la violencia doméstica que promueva »lunes sin maltrato« o »maltrato más humanitario« para ver cómo algunos métodos de persuasión utilizados para la defensa de los animales no son lógicos desde el punto de vista del cambio de comportamiento o la justicia social.

Ningún otro método de cambio de comportamiento —o movimiento de justicia social, para el caso— ha sufrido tal falta de un objetivo final claramente identificado. Si sugiriera a mis pacientes que una simple reducción de su violencia hacia las mujeres, o la utilización de menos estrategias de abuso, es aceptable y encomiable como objetivo final, estaría causando un gran perjuicio a las víctimas y debería perder mi empleo. Cuando trabajo con quienes ejercen la violencia, trabajamos juntos para establecer el objetivo de no ser violentos. Una vez más, si queremos que cambie un comportamiento concreto, acabar con la violencia y ayudar a los afectados, tenemos que tener claro cuál es ese comportamiento y por qué debe cambiar.

Reducir el consumo de carne y secreciones animales es un paso en la dirección correcta siempre que esta reducción forme parte de un esfuerzo por ser vegano. Si queremos promover un cambio real, deberíamos apoyar estos avances tanto como podamos, siempre que tengamos cuidado de no comunicar la idea de que algún uso de animales es moralmente justificable. Estos deben ser vistos como pasos hacia el veganismo más que como fines en sí mismos. Así que, para ser claros, apoyar a otros que trabajan para reducir el consumo de productos animales no es necesariamente una mala defensa desde la perspectiva del cambio de comportamiento, siempre y cuando esta reducción sea parte de una estrategia con el objetivo de volverse vegano, y no simplemente reducir el uso de animales como un objetivo final.

Aquí es donde los principales grupos animnalistas se equivocan fundamentalmente. Nunca debemos comprometer el mensaje vegano sugiriendo que algo menos que el veganismo es aceptable o ético como objetivo final. Esto hace un gran daño al movimiento y a aquellos que intentan promover el veganismo y el fin de todo uso de animales. Nunca es necesario debilitar nuestro mensaje, ya que toda la ciencia nos dice que tener objetivos claros a largo plazo es la mejor manera de facilitar la motivación y ayudar a provocar un cambio de comportamiento. Nuestro objetivo debe ser trabajar para motivar a la gente a hacerse vegana; entonces, una vez que se hayan comprometido a hacerlo, podemos ayudarles a dar los pasos necesarios para conseguirlo. Esa es una verdadera estrategia de cambio de comportamiento.

Muchos activistas y organizaciones animalistas temen promover el veganismo como objetivo final porque creen que si son demasiado insistentes perderán a la gente por completo. Éste es probablemente uno de los principales factores por los que no se ha producido un cambio cultural más amplio hacia el veganismo. De hecho, es posible -y óptimo- establecer claramente el objetivo de acabar con la violencia hacia los animales y trabajar con los no veganos de forma productiva y no agresiva para producir un cambio de comportamiento.

Muchos de nosotros, yo incluido, tardamos muchos años en hacernos veganos, y pasamos de reducir el consumo de animales a hacer la transición a una dieta basada en plantas y luego al veganismo. Algunos argumentan que, puesto que ellos adoptaron un enfoque gradual, esto es lo que deberíamos defender para los demás. Sin embargo, lo que no tienen en cuenta es que si hubieran recibido mensajes veganos claros para acabar con el uso de animales, podrían haberse hecho veganos mucho antes y haber evitado la muerte de muchos más animales. Cuando abogamos por el veganismo como objetivo final, la gente reducirá naturalmente su consumo de animales, pero probablemente lo hará a un ritmo más rápido y acabará haciéndose vegana. Algunos se volverán literalmente veganos de la noche a la mañana.

Algunos activistas animalistas también pueden argumentar que es simplemente más eficaz pedir a la gente que reduzca el uso de animales en lugar de pedirles que se hagan veganos. Es importante tener en cuenta que no hay absolutamente ninguna evidencia científica para tales afirmaciones, y esta perspectiva no se basa en ningún fundamento teórico sólido para el cambio de comportamiento a largo plazo. De hecho, estas nociones ignoran una gran cantidad de datos que demuestran que es importante establecer objetivos claros a largo plazo que impliquen una verdadera discrepancia entre ese objetivo y el comportamiento actual. [5] En otras palabras, es contraproducente conformarse con un objetivo fácil de alcanzar en el que el individuo probablemente cambiará sin nuestra intervención, cuando podríamos estar ayudando a establecer objetivos a largo plazo más desafiantes a los que aspirar, y que representarían un verdadero cambio conductual interno.

Puede que aún te preguntes: »Todo eso suena bien, pero ¿qué pasa si la persona con la que me comunico se niega a comprometerse a ser vegano?«. Mi respuesta es que yo esperaría que la otra persona no se comprometiera a ello cuando comiences a hablar de veganismo con ella en particular. Sin embargo, su resistencia a comprometerse con el veganismo no significa en absoluto que sea una causa perdida. Es posible que tu comunicación con ellos haya contribuido a estimular algunas reflexiones sobre el tema, y tal vez les abra la puerta a tener una discusión de seguimiento o a realizar alguna investigación por su cuenta. Pocas personas se vuelven veganas después de una interacción concreta, y no debemos presionarnos demasiado para que otros se vuelvan veganos después de cualquier interacción. Todo lo que podemos hacer es ayudarles a acercarse a la elección del veganismo, pero no podemos obligarles a cambiar, y no debemos emplear tácticas desesperadas como pedirles que reduzcan su uso de animales en lugar de promover el veganismo, porque es menos conducente al cambio a largo plazo.

También debemos tener en cuenta nuestro objetivo final más amplio a nivel social en nuestros esfuerzos de activismo. Si nuestro objetivo es, en última instancia, convencer a la población mundial de que debemos acabar con todo el uso de animales, deberíamos tratar el veganismo como una cuestión de justicia social y no deberíamos animar a otros a seguir pensando en los animales como productos que podemos seguir consumiendo con moderación. Debemos tener cuidado de que nuestra defensa de los animales no perpetúe las opiniones opresivas sobre los animales no humanos, lo que en última instancia iría en su detrimento.

[1] Mitchell, T., & Daniels, D. (2003). “Motivation” in W. Borman, D. Ilgen, J. Klimoski (Eds.), Comprehensive Handbook of Psychology: Industrial Organizational Psychology (Vol. 12, 225-254). New York, NY: Wiley.

[2] Locke, E., & Latham, G. (1990). A Theory of Goal Setting and Task Performance. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.

[3] Locke, E. A., & Latham, G. P. (2002). “Building a practically useful theory of goal setting and task motivation. A 35-year odyssey.” American Psychologist, 57, 705-717. http://dx.doi.org/10.1037/0003-066X.57.9.705.

[4] Kanfer, R. (1990). “Motivation theory and industrial and organizational psychology” in M. D. Dunnette & L. M. Hough (Eds.), Handbook of Industrial and Organizational Psychology (2nd ed., vol. 1, 75-170). Palo Alto, CA: Consulting Psychologists Press.

[5] Locke, E. A Theory of Goal Setting.

Texto original en inglés: 

Psychology and Long-Term Goals in Vegan Advocacy

3 comentarios:

  1. Buenas noches, Luis, qué tal.

    Me gustó bastante este artículo y me parece muy interesante.

    Pero quería consultarte por otra cuestión y es que he escuchado muchas veces a personas tratando de justificar la explotación animal diciendo que los no humanos no poseen inteligencia, razón, libre albedrío, proyección a futuro o intención, todas, pienso yo, cuestiones relacionadas con la mente y la conciencia.

    Entonces me gustaría que, por favor, me compartieras todos los estudios o documentos que tengas sobre estos temas, ya que es frecuente escuchar que se desacreditan las capacidades cognitivas y de otras índoles de los demás animales y me gustaría poder contar con una base sólida de estudios y/o pruebas que demuestren lo contrario.



    Por otro lado, me gustaría preguntarte por otro tema diferente, ya que sé que sabes bastante a cerca de estos temas y me gustaría saber tu opinión: Hace un tiempo tuve un debate con una persona por internet sobre el aborto, la cual definió su posición de la siguiente forma:

    "Mi postura es que el nonato posee la naturaleza racional, la cual orienta el valor como concepto hacía él, ya que es la característica fundamental que lo abstrae y reconoce. El valor, es un concepto de acción, es decir, que actúa sobre un sujeto, y eso debe ser así, es decir, debe cumplir su fin de integración, para que no contradiga su base Conceptual (la existencia).
    Si queremos que el valor cumpla su fin de integración, entonces queremos completar al valor esencialmente, es decir, debemos aludir a características igualmente esenciales, por eso se apelas a lo que sustenta a la Racionalidad, la naturaleza racional."

    Me gustaría sabe tu opinión ya que yo no entendí muy bien qué quería decir, ni cómo refutarlo. Yo le comenté que estaba cayendo en la falacia de la potencialidad por menciona la racionalidad en potencia del no nato, pero él me respondió:

    "Es claro que no se es racional desde la concepción, por eso no he apelado a la racionalidad en acto, sino a la naturaleza racional (como característica esencial que fundamenta la potencialidad de la razón) porque como sabrás, el ser no es en tanto puede ser, sino que puede ser puesto que «es», en su naturaleza se encuentra el razonar en acto, por lo que al estar en potencia (viendo a la potencia como una característica intrinseca del ser) está la naturaleza racional en estado latente, que luego pasa a estar activo (el segundo estadío de la facultad)
    Es por eso que decía lo de orientar el valor hacia nosotros, ya que la racionalidad es lo que abstrae y reconoce el concepto de valor y hace así que cumpla su fin de integración (que tenga relevancia contextual) y así debe ser, puesto que de no cumplir dicho concepto su fin de integración atacaría su base conceptual (la existencia), se sigue que, el valor como concepto debe cumplir su fin de integración (lo cumple en tanto haya un valorador y valorado, al haber abstraido y reconocido ya dicho concepto)"

    La verdad quedé confundido, me gustaría que, por favor, me dieras tu concepto.

    De antemano, muchas gracias.

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    Respuestas
    1. Buenas noches, Juan.

      Esos temas que mencionas los he tratado en otras entradas del blog. Te paso los enlaces por si quieres echarles un vistazo.

      Sobre la inteligencia de los animales:

      https://filosofiavegana.blogspot.com/2011/12/acerca-de-la-capacidad-de-razonar-en.html

      Sobre el aborto:

      https://filosofiavegana.blogspot.com/2013/12/el-aborto-y-la-cuestion-del-especismo_27.html

      Un saludo.

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    2. Hola, Juan Andrés:

      He visto que eres muy joven. Me alegro mucho de que alguien de tu edad, y tan prometedor, se interese por los animales y sus derechos. No dudes en seguir comentando o preguntando dudas acerca del veganismo. Mi compañero Luis Tovar te ayudará en lo que necesites. Es un gran activista.

      Un saludo cordial.

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