Tradicionalmente se ha reservado la noción de persona sólo para los seres humanos. Sin embargo, a continuación pretendo mostrar que no habría una razón objetiva que justifique discriminar a los otros animales, sólo por no ser humanos, de la categoría de personas.
Etimológicamente, el término persona proviene del griego antiguo, para referirse a lo que en el contexto escénico hoy entenderíamos como personaje. ¿Qué es esencialmente un personaje? Es un individuo con su propia perspectiva, cualidades e intereses. Es un punto de vista en el mundo. Esto es, la persona sería sinónimo de sujeto. Un sujeto es un ser que posee subjetividad, es decir, un ser que no simplemente existe sino que genera una perspectiva singular sobre el mundo; que experimenta a través de sensaciones, emociones, deseos, sentimientos y pensamientos.
Persona, por definición esencial, sería cualquier ser que posee subjetividad, es decir, conciencia de sí mismo y de sus experiencias. Una persona es por tanto un sujeto —un ser que posee un yo.
Si nos atenemos al elemento esencial del concepto entonces deberíamos reconocer como persona a todo ser que esté dotado con la capacidad de sentir, puesto que la capacidad de sentir implica la conciencia. Éste es el requisito a nivel fisiológico para ser incluido en el concepto de persona, en oposición a la noción de cosa o de objeto. Gracias a la investigación científica, sabemos que los animales no humanos son seres conscientes.
El aspecto moralmente relevante del concepto de persona está en la consideración que implica. Es decir, una persona es un ser que, a diferencia del resto de seres, posee un valor inherente. Así lo explica la profesora Priscilla Cohn:
Persona, por definición esencial, sería cualquier ser que posee subjetividad, es decir, conciencia de sí mismo y de sus experiencias. Una persona es por tanto un sujeto —un ser que posee un yo.
Si nos atenemos al elemento esencial del concepto entonces deberíamos reconocer como persona a todo ser que esté dotado con la capacidad de sentir, puesto que la capacidad de sentir implica la conciencia. Éste es el requisito a nivel fisiológico para ser incluido en el concepto de persona, en oposición a la noción de cosa o de objeto. Gracias a la investigación científica, sabemos que los animales no humanos son seres conscientes.
El aspecto moralmente relevante del concepto de persona está en la consideración que implica. Es decir, una persona es un ser que, a diferencia del resto de seres, posee un valor inherente. Así lo explica la profesora Priscilla Cohn:
«Al aseverar que los animales tienen un valor inherente, quiero decir que su valor es independiente de nuestros juicios respecto de su utilidad, belleza y así sucesivamente. Decir que los animales tienen un valor inherente significa entonces que su valor no es instrumental, o que no son meramente medios para nuestros fines humanos.»
Por esto, si un ser tiene un valor inherente esto quiere decir que no se le puede tratar justificadamente como si sólo tuviera un valor instrumental; esto sería explotación. Por esta razón entendemos que la esclavitud es inmoral. Un valor inherente es un valor absoluto —no relativo— e intrínseco al propio ser. Es un valor que no depende para su existencia de nuestro gusto o conveniencia.
Los únicos seres que pueden valorar son los seres sintientes. Sólo ellos pueden generar valoraciones —preferencias, deseos, intereses. Además, todos los seres sintientes se valoran a sí mismos —valoran su conservación, su bienestar y su libertad— aunque nadie más lo hiciera. Esto es lo que quiere decir que ellos poseen, de hecho, un valor inherente: un valor fijo e intrínseco a sí mismos por el hecho de ser sintientes.
Al ser sintiente también lo podemos denominar como individuo. El hecho de ser sintiente implica que uno se identifica a sí mismo [A=A] como una unidad diferenciada, dividida, del resto que lo rodea. Esto es el individuo. Y también es sinónimo de sujeto, en oposición a objeto.
Así pues, desde el punto de vista empírico, lo que define la condición de persona sería la sintiencia o conciencia sensitiva. Por otra parte, desde el punto de vista moral, lo que define la condición de persona es el valor inherente o valor moral intrínseco. Esto es, la noción de que el ser considerado como persona merece ser considerado y respetada por sí misma —como un fin en sí mismo— y nunca como un simple medio para conseguir alguna finalidad. Como diría don José Ortega y Gasset: Nos es dado a elegir, ante otro sujeto, entre tratarlo como una cosa —utilizarlo— o tratarlo como un «Yo»
La noción moral de persona y el hecho fisiológico de la sintiencia coinciden lógicamente a través del principio de identidad. Ser sintiente —> Valor inherente —> Persona. Un ser dotado de sensibilidad genera un valor inherente y este valor implica que no es un objeto que sólo posee un valor instrumental que nosotros le asignemos.
La razón moral nos obliga a respetar a los seres sintientes; en tanto que son los únicos seres que poseen identidad. Mejor dicho: son identidad. La identidad —la conciencia de sí mismo— es lo que caracteriza esencialmente al ser sintiente. Y dado que un ser sintiente es un sujeto, y no un mero objeto, entonces no sería lógicamente correcto considerarlo ni tratarlo como un objeto, como si fuera una cosa que carece de valor intrínseco y podemos tratar instrumentalmente.
Sentir no significa simplemente obtener información sino procesar percepciones en forma de sensaciones, es decir, experiencias subjetivas. Eso es la conciencia: la conciencia sensitiva. En eso consiste ver, oír, oler, saborear, disfrutar, sufrir,... Esto es sentir.
Sentir no significa simplemente obtener información sino procesar percepciones en forma de sensaciones, es decir, experiencias subjetivas. Eso es la conciencia: la conciencia sensitiva. En eso consiste ver, oír, oler, saborear, disfrutar, sufrir,... Esto es sentir.
Las plantas no sienten. Aunque puedan detectar la luz o sonidos, las plantas tienen ninguna capacidad para procesar esa información en forma de experiencias subjetivas, puesto que carecen de órgano o dispositivo que pueda ejercer esa función. Sólo los animales dotados de un sistema nervioso adquieren la facultad de sentir, ya que sabemos que precisamente una de las funciones principales del sistema nervioso centralizado consiste en generar sensaciones.
El dolor es una sensación. El placer es una sensación. La imagen también lo es. Al igual que los sonidos, los olores, las texturas, los placeres, los dolores. Son fenómenos físicos que se originan en determinada forma de la materia que es el sistema nervioso. Son producto de la actividad química y eléctrica del sistema nervioso.
El problema para determinar la conciencia radica en que se trata de una experiencia privada que no se puede observar desde fuera ni medir ni cuantificar. Por eso la única evidencia es la conciencia personal que tiene cada uno de sí mismo. Todo lo demás son siempre deducciones; no evidencias objetivas. Pero si las deducciones son lógicamente consistentes y se basan en evidencias empíricas, entonces hay que aceptarlas racionalmente.
Sabemos con certeza que nosotros podemos sentir porque tenemos estructuras neuronales especializadas en nuestro sistema nervioso que generan las sensaciones. Y resulta que los demás animales poseen esas mismas estructuras en forma idéntica, análoga o muy similar en su sistema nervioso. Por tanto, la única conclusión razonable sería deducir que ellos sienten. Si sienten entonces son seres conscientes. Por tanto merecen ser considerados y respetados como personas.
¿Podemos cuestionar el hecho de que "ver una imagen" implica "ser consciente de la visión de una imagen"? Hacerlo sería tan contradictorio como suponer que es posible sentir dolor sin ser consciente de que se siente dolor. Así, la sintiencia implica la conciencia. Todo ser sintiente es por este motivo un ser que posee una mente consciente.
Siempre que se produce una sensación tiene que haber necesariamente conciencia de esa sensación. Por ejemplo, si hay dolor tiene que haber por fuerza alguien que siente ese dolor !No puede haber dolor sin que haya alguien que le duela! El fenómeno de la sensación requiere de la subjetividad. Es por ello que entendemos que cualquier ser sintiente debe disponer, como mínimo, de una conciencia básica de sí mismo y de lo que le sucede. Así, ser sintiente es ser consciente, al menos en un grado elemental.
Si otros animales pueden experimentar imágenes, sonidos, olores, texturas,... entonces deben poseer al menos una conciencia básica: un yo que experimenta las percepciones procesadas en sensaciones. La sensación implica conciencia: alguien-siente-algo. Así es la naturaleza de la subjetividad. Este fenómeno establece la diferencia radical —tanto a nivel lógico como biológico— entre un objeto y un sujeto: entre una cosa y una persona.
Aparte, es importante aclarar que el solo hecho de ser una persona no implica que tal persona tenga alguna clase de obligación o responsabilidad. La condición de persona sólo implica que los agentes morales respetemos su valor inherente, es decir, que consideremos a un ser sintiente siempre como un fin en sí mismo y nunca como un simple medio para los fines nuestros o de otros.
La responsabilidad y obligación sólo competen a los individuos que tienen una conciencia moral desarrollada. Persona no equivale a ser agente moral. Los animales no humanos son personas pero no son agentes morales —ni tampoco lo son todos los humanos— porque no tienen conciencia moral, que les permite comprender normas éticas y adaptar su conducta a ellas, y es por esto que no se les puede exigir obligaciones ni responsabilidad moral, ni sería lógico pretender que las tengan.
En definitiva, un ser dotado de sensación posee en efecto conciencia de sí mismo como individuo, y valora su propia conservación y bienestar y autonomía. Por tanto, no hay razón para no considerarlo una persona y respetar sus intereses.
En el contexto jurídico, el término persona se refiere al individuo que tiene la aptitud para poseer derechos. Los derechos son protecciones de intereses. Ahora, todos los seres dotados de sensación poseen intereses básicos, como el interés en continuar viviendo, así que no hay una razón básica que justifique discriminar a los otros animales sintientes de la personalidad jurídica. Si bien, aquí nos limitamos a tratar la cuestión de la personalidad en sentido neurobiológico y en sentido moral.
También hay otras concepciones diferentes de que lo que supuestamente deberíamos entender como persona, la cuales tienen como requisito necesario: [A] la capacidad de razonar o inteligencia, [B] la posesión de alma, o [C] la pertenencia a la especie humana.
También hay otras concepciones diferentes de que lo que supuestamente deberíamos entender como persona, la cuales tienen como requisito necesario: [A] la capacidad de razonar o inteligencia, [B] la posesión de alma, o [C] la pertenencia a la especie humana.
Mi respuesta a esas concepciones es que son erróneas:
[A] La inteligencia, o la capacidad de razonar, no es una condición necesaria para tener conciencia. La conciencia sensitiva es la forma básica de conciencia. Es precisamente la conciencia lo que distingue al sujeto del objeto: al individuo de la mera cosa. Todo ser sintiente tiene conciencia por el mismo hecho de sentir. Sentir implica necesariamente que alguien siente algo —un sujeto experimenta una sensación. La sensación requiere del sujeto y la aparición de la subjetividad es lo que permite la conciencia. Por tanto, no es la inteligencia o raciocinio lo que genera la subjetividad como tal sino que es la sintiencia.
[B] La existencia del alma es un postulado metafísico que no ha sido demostrado ni cuenta con una sola prueba que avale su existencia. Por tanto, queda racionalmente descartada.
[C] Ni la capacidad de sentir ni la capacidad de pensar o razonar son exclusivas en la especie humana. Está demostrado que otros animales poseen dichas facultades. Ni siquiera son capacidades inherentes al hecho de ser humano, puesto que hay seres biológicamente humanos que carecen de sintiencia —embriones, cadáveres— o que carecen de raciocinio —bebés, seniles, discapacitados. Por tanto, asociar la personalidad, la condición de persona, con la pertenencia a la especie humana incurre en un evidente error.
En definitiva, considerar que los animales son personas es una posición basada tanto en la ciencia como en la filosofía. Consideramos que los animales sintientes son personas tanto desde una perspectiva empírica como desde una perspectiva moral, y pensamos también que deberían ser reconocidos como tales desde una perspectiva jurídica.
Para esta exposición me he basado parcialmente en el trabajo del profesor James W. Walters, que define formalmente la personalidad como la capacidad de ser consciente de uno mismo como un individuo singular en medio de otros seres. También en el trabajo del profesor Gary L. Francione, que considera que la noción de personalidad debe englobar a todos los seres sintientes; la cual está necesariamente asociada al rechazo de considerarlos como objetos y propiedades. Así como también en el trabajo del filósofo Mark Rowlands que argumenta que la condición de persona sería equivalente a la condición de poseer autoconciencia, siendo la autoconciencia básica una característica inherente a la propia naturaleza de todo ser consciente.
Bibliografía:
Ergo, los embriones (sean de la especie que sean: esto esto es, todo tipo de ovocitos) -al no tener sintiencia- no pueden ser considerados personas. Por tanto, siguiendo los postulados de la doctrina vegana pueden ser consumidos sin problema moral alguno. ¡Vivan los huevos fritos!
ResponderEliminarNo estoy seguro de si pretendes hacer un chiste o algo parecido. En cualquier caso, te equivocas. Lo que erróneamente deduces no se sigue del principio del veganismo.
EliminarDecir que podemos consumir huevos de otros animales porque los huevos no son personas es como decir que podemos quemar casas simplemente porque las casas no son personas o decir que podemos robarle manzanas a un tendero porque las manzanas no son personas. En efecto, hasta ese punto llega el alto grado de estulticia en tu razonamiento.
El veganismo es la oposición moral a la explotación de los animales nohumanos, es decir, al hecho de tratarlos como medios para nuestros fines. Y consumir huevos (o cualquier sustancia derivada de nohumanos) es explotación. Por tanto, ese consumo nunca es compatible con el veganismo.
Consumir huevos implica participar económicamente en la esclavitud de otros animales. Y la esclavitud es una violación flagrante de la condición de persona de los individuos esclavizados. Porque la esclavitud ignora el valor intrínseco del individuo y lo trata como una mercancía - algo que se puede comprar y vender y usar como un simple recurso económico. En general, cualquier consumo de huevos, sin importar el modo en que se haga, considera a los demás animales como si fueran máquinas de producir comida para nosotros. Es decir, los cosifica - los trata como objetos y no como personas.
Los huevos son propiedad de las personas nohumanas que los han puesto y no tenemos derecho a quitárselos. Imagina que tuvieras medio litro de sangre almacenada en tu casa (por si en el futuro necesitaras una transfusión o simplemente porque quieres) ¿Te parecería bien que alguien te la robara con la excusa de que le gusta beber sangre; o alegando que la sangre es una persona y por tanto no haya nada de malo en consumirla?
Respetar a una persona implica necesariamente no tratarla como un simple medio para nuestros fines, sino que debemos respetarla como un fin en sí misma. Por eso, respetar a una persona implica respetar su propiedad - el fruto legítimo de su esfuerzo, su trabajo, o de su cuerpo (pelo, secreciones, fluidos).
De todos modos, sobre el tema específico de los huevos ya escribí una entrada al respecto que enlazo a continuación para no repetir lo mismo expuesto ahí:
http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2011/10/el-consumo-de-huevos-es-consumo-de.html
En definitiva, mi sugerencia es que te informes correctamente antes de opinar sobre algo, y reflexiones sosegadamente al respecto, en lugar de soltar silogismos falaces que resultan en un mal chiste.
Los huevos fritos (a menos que el huevo esté "gallado" es un óvulo.
EliminarHola, tengo una duda, anteriormente dijiste que las plantas no sienten, sin embargo si lo hacen, y está comprobado, se estresan frente al fuego o daños. Las plantas son seres vivos, por lo tanto si sienten y por lo tanto como dijiste tú tienen algún tipo de conciencia básica, estoy recién instruyéndome en el Veganismo (a favor), pero no encuentro argumentos fuertes o sólidos que diferencien a las plantas de los animales, a parte de que sin comer plantas no podemos vivir, en cambio sin comer animales si podemos vivir, pero eso no sería correcto, porque pondría mi vida por sobre la vida de otro ser vivo. Podrías ayudarme con esto?
ResponderEliminarNo, las plantas no sienten. No existe ninguna prueba o evidencia de que las plantas puedan sentir. El hecho de que estén vivas no implica que puedan sentir, dado que carecen de sistema nervioso y no poseen ningún órgano análogo que pueda realizar esa función. Esto lo explico con detalle en el siguiente artículo:
Eliminarhttp://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/06/y-que-pasa-con-las-plantas.html
Te sugiero encarecidamente que lo leas con atención.
chvere esta definicion me sirvió
ResponderEliminarBien.!
ResponderEliminarQué implica ser personas?
ResponderEliminarDicho de una forma resumida: poseer un valor intrínseco vinculado a nuestra existencia y que nadie tenga derecho de usarnos como recursos (explotación).
EliminarEstimado, interesante entrada, y a partir de ella me resultan algunas preguntas: ¿las plantas son cosas, con el mismo estatuto moral que las piedras? ¿los cadáveres son personas igual que aquellos que están vivos? ¿y si los cadáveres no son sintientes, cuál sería el conflicto moral con consumirlos de forma, digamos, natural (por ejemplo, muerto por causas naturales y no muerto con el fin específico de consumirlo)? Espero esta preguntas sean tomadas de buena forma.
ResponderEliminarSaludos
Por mi parte intentaré responder a esas preguntas:
Eliminar1) Sí, las plantas poseen el mismo estatus moral que las piedras en el sentido de que no cuentan con intereses inalienables que los agentes morales debamos respetar. Ahora bien, que algo carezca de valor intrínseco no significa que estemos legitimados a realizar cualquier acción hacia ese algo. Un ejemplo sencillo estaría en considerar que una planta puede ser el hogar y sustento de seres sintientes y, por ello, afectar a la planta voluntariamente implica perturbar los intereses de otros. Todos los organismos están interconectados por relaciones tróficas.
2) En el momento en que una persona (humana o no) fallece, ya no tiene intereses que otros deban respetar por su valor intrínseco.
3) Habría conflicto por su valor extrínseco, es decir, por el valor que dicho cadáver tuviera para terceros. En el caso humano hablaríamos de sus familiares y amigos. Explotarlo sería atentar contra los intereses de éstos y sólo resultaría digamos "comprensible" en caso de una necesidad real e imperiosa.
Un saludo cordial.
...hola, yo quiero aportar esto..no sè si sirve, por ejemplo los tibetanos cuando alguien muere, lo llevan no sè cuantos km para que una persona especializada en eso, despedace por completo el cadaver y lo tire para que los animales se lo coman, creo q los buitres o algo asi...lo vi en un documental muy bueno sobre el tibet.
EliminarHola,
ResponderEliminarRealmente no existe consenso científico acerca de la conciencia animal, y tampoco de que los animales sufran (no de que sientan dolor). De hecho la mayor parte de científcos y el mayor consenso es de justamente lo contrario.
La afirmación de que los animales tienen conciencia viene de una declaración de doce científicos (Declaración de Cambridge sobre la Conciencia). Es absurdo pretender que algo es cierto porque lo mantenga un número tan pequeño de científicos cuando hay miles que sostienen lo contrario (neurólogos y estudiosos del cerebro).
En el siguiente enlace queda mejor explicado. El apartado que se ocupa de la conciencia y el sufrimiento y explica como se gestan estos postulados pseudocientíficos es el 5.
https://hipertextual.com/2012/08/tienen-los-animales-conciencia-como-nosotros
Saludos
Me parece que estás muy muy mal informado.
EliminarSí que existe un consenso científico acerca de la conciencia en los mamíferos y las aves. De hecho, ya no hay controversia científica sobre que los mamíferos y las aves son en efecto seres conscientes. La Declaración de Cambridge sólo es un manifiesto que publicita este consenso científico a la sociedad en general. Pero es evidente que lo has entendido todo mal —o que ni siquiera lo has leído— porque esta declaración no es una prueba en sí misma, ni se postula en ella como prueba el simple testimonio de unos científicos. Lo que hace esta declaración es informar sobre un consenso científico en este tema. Es informativa; no demostrativa. No sé si entiendes la diferencia. Quizás deberías hacer lectura comprensiva de lo que lees, si es que realmente te has tomado la molestia de leerlo.
Que tú supongas erróneamente que la Declaración de Cambridge se presenta como "prueba" de la conciencia de los animales es síntoma de que no has entendido nada al respecto, y diría incluso que no sabes nada sobre ciencia. Ningún científico afirmaría que una simple declaración es una prueba de algo. Esta declaración simplemente está informando sobre el consenso que se ha forjado en la comunidad científica ante la recopilación de pruebas sobre la conciencia en mamíferos y aves. Aunque esta declaración no excluye que los otros animales también sean seres conscientes, y de hecho menciona a los pulpos como ejemplo de un tipo de animal que no es mamífero ni ave pero respecto del cual disponemos de fuertes evidencias sobre su condición de ser consciente.
Te sugiero que consultes los siguientes enlaces y te informes correctamente sobre la conciencia en los demás animales:
http://filosofiavegana.blogspot.com.es/search/label/sintiencia
http://bitnavegante.blogspot.com.es/2012/09/los-animales-son-conscientes-y-deben-tratarse-como-tales.html
www.eldiario.es/sociedad/dolor-ciencia-bienestar_animal_0_520048786.html
http://ilevolucionista.blogspot.com.es/2009/09/el-nacimiento-de-la-consciencia.html
www.researchgate.net/publication/26419373_Evolucion_filogenetica_del_dolor
www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/numero/481/consciencia-sensorial-14592
http://animalstudiesrepository.org/animsent/
https://philpapers.org/browse/animal-consciousness
Cuando termines con todo esto te puedo seguir aportando mucho más. Sólo tienes que decirlo. Pero no hables sobre un tema sin antes haberte informado correctamente sobre ello.
Perdona, ¿cuál es el motivo para haber borrado mis comentarios?
ResponderEliminarEl motivo es que estás copiando y pasteando textos enteros de otra página; en lugar de aportar tus propios argumentos con tus propias palabras. El motivo es que no vienes aquí a dialogar y confrontar argumentos sino a lanzar un discurso preconcebido. Esto es un foro de debate; no es un lugar para lanzar propaganda. Aquí venimos a reflexionar con rigor, con una actitud racional, y no a intentar encontrar excusas para justifica nuestros prejuicios.
EliminarDe acuerdo. Una pregunta sobre tu definición de persona: ""Persona", por definición, sería cualquier ser que posee subjetividad, es decir, conciencia de sí mismo y de sus experiencias. Una persona es un ser que tiene un yo."
EliminarEntiendo que esa definición hace referencia a la autoconciencia (conciencia de sí mismo), no a la conciencia primaria, ¿estoy equivocado? Los animales no tienen autoconciencia por lo tanto según la propia definición que tú das entiendo que no deberían de ser considerados personas
No todos los científicos opinan que esté demostrado que los animales tengan conciencia, en este caso sería conciencia primaria:
“Desde un punto de vista científico, entendemos muy poco acerca de la conciencia animal (y de hecho, sobre nuestra propia conciencia) como para afirmar que ahora ‘sabemos’ que los animales experimentan emociones […]. El antropomorfismo (ver a los animales igual que los seres humanos) y lo anecdótico fueron asumiendo un lugar en el estudio de la conciencia animal, lo que, a mi parecer, deja toda la zona muy vulnerable a ser totalmente demolida por el argumento lógico”.
Marian Dawkins, firmante de la Declaración de Cambridge.
Otros autores confirman el concepto de "conciencia afectiva":
"Jaak Panksepp.... Denomina a su sector de estudio "neurociencia afectiva", el cual se combina con la más tradicional neurociencia cognitiva.....
....Todo esto, dándose de modo diverso en animales -especialmente superiores, como los mamíferos- y en el hombre, constituye, en definitiva, la dimensión afectiva del animal -la conciencia afectiva- enraizada en niveles subcorticales, ..."
https://books.google.cl/books?id=R2kiBQAAQBAJ&pg=PA134&lpg=PA134&dq=Jaak+Panksepp+conciencia+afectiva&source=bl&ots=dQ7Ap3lgnO&sig=4unsztppLI6gftEU-ku-c0Z-2XA&hl=es-419&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=Jaak%20Panksepp%20conciencia%20afectiva&f=false
Neurociencia y filosofía del hombre (pag 134).
Panksepp es también firmante de la Declaración de Cambridge. Según entiendo yo, la neurociencia cognitiva tradicional es la que habla de la conciencia primaria y la autoconciencia. Panksepp usa el término conciencia afectiva, disitinta de las otras dos, y proveniente de su campo de estudio que autodenomina "neurociencia afectiva".
Estás equivocado en efecto. La definición hace referencia a la subjetividad. Una persona es un sujeto. Para ser un sujeto sólo hace falta la subjetividad. La subjetividad es inherente a la conciencia, es decir, a la conciencia primaria. Ser consciente de uno mismo significa que eres consciente de ser uno mismo y diferenciarte del resto de seres del mundo, es decir, ser un yo —esto es lo que significa ser un sujeto. Además, esto ya está explicado en el propio texto. ¿Sólo te has quedado en el primer párrafo?
EliminarEn el texto se explica que todo ser dotado de sensación es consciente de sí mismo porque es consciente de que es él mismo —y nadie más— el que experimenta la sensación. Toda conciencia implica autoconciencia, porque la conciencia es un fenómeno reflexivo que necesita de un yo, de un sujeto, que experimente el contenido de la conciencia. Por tanto, los animales sí tienen autoconciencia. Estos artículos exponen datos y argumentos que explican por qué la conciencia implicaría autoconciencia:
http://neofronteras.com/?p=3260
www.redalyc.org/pdf/805/80533306.pdf
http://sammelpunkt.philo.at:8080/1245/1/francione.pdf
www.tendencias21.net/Los-animales-son-conscientes-de-lo-que-saben-segun-la-psicologia-comparada_a3625.html
www.academia.edu/3100969/Autoconciencia_animal_y_teoría_de_la_mente
La cita de Dawkins no aporta ningún argumento que explique por qué deberíamos cuestionar que los otros animales son seres conscientes cuando las evidencias indican que lo son. Ninguno. Sólo menciona la palabra "antropormofismo". Pero entonces yo podría mencionar la palabra antropocentrismo y decir que ella no quiere reconocer la evidencia científica porque tiene un prejuicio antropocéntrico que pretende exclusivizar determinadas características sólo a los humanos, a pesar de que todas las evidencias nos están indicando que ninguna característica es exclusiva en los humanos.
Lo más razonable es pensar que el problema en este caso es en efecto el prejuicio del antropocentrismo, que está en el seno de nuestra cultura, y no el supuesto "antropomorfismo". El antropocentrismo es análogo al machismo y al racismo, que han predominado también en nuestra cultura, y que coloca al ser humano como un ser especial y exclusivo en el mundo, en lugar de como un animal que tiene características compartidas con el resto de animales. El argumento del "antropomorfismo" parte de una petición de principio, porque tiene que demostrar por qué determinada característica es exclusiva de los humanos.
Eliminar¿No todos los científicos están de acuerdo en que se pueda afirmar que los animales son seres conscientes? Bien, eso no es relevante. Lo relevante son las evidencias. La ciencia no se construye por consenso sino mediante la experimentación y la recopilación de estudios empíricos. No todos los científicos piensan que la evolución se explique por medio de la selección natural. Hay algunos que apoyan la teoría del "diseño inteligente". ¿Y qué? Eso no es relevante. Lo relevante son las evidencias y los argumentos que se presenten.
¿En qué se supone que la existencia de una supuesta "conciencia afectiva" negaría que los otros animales son seres conscientes? El propio concepto incluye el término conciencia —no sé si te habías fijado—así que reconoce que los animales son seres conscientes. Repetir "conciencia afectiva" no niega ni cuestiona que los animales sean conscientes, aunque tú creas que sí.
Si Pankseepp supuestamente no estuviera de acuerdo en que los otros animales son seres conscientes, ¿por qué razón iba a afirmar y apoyar un documento que afirma explícitamente que los otros animales son efecto seres conscientes? Si no estuviera de acuerdo, no lo habría afirmado. Lo ha afirmado porque está de acuerdo. Y nada de lo que citas sobre sobre él niega ni pone en cuestión que los otros animales sean conscientes. La investigación científica actual indaga sobre qué tipo de conciencia tienen los otros animales, es decir, si es sólo poseen conciencia primaria en diversos grados, o también disponen de una conciencia intelectiva y abstracta.
Rodolfo Llinás publicó hace no mucho un artículo junto a Miguel Tomé un artículo en defensa de la idea de que las plantas tienen sistema nervioso. ¿Significa eso que las plantas podrían tener subjetividad también?
ResponderEliminar¿En cuál artículo se supone que dice tal cosa?
EliminarHola Luis, dejo unos links a disposición para tu consulta en los que se expone (someramente lamentablemente) la experimentación animal que ha ejercido (y probablemente sigue ejerciendo) el señor Rodolfo Llinás para sus investigaciones científicas.
ResponderEliminarhttps://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13202375
https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/lo-experimental-del-dr-llins
Se que los artículos no son exhaustivos ni directos en exponer la problemática que acabo de mencionar (es difícil encontrar información sobre el señor Llinás a este respecto por el renombre que tiene), pero creo necesario darte a conocer esta información ya que considero que la imagen del señor Llinás como preámbulo a tu texto ( y mas con el titulo ¿Qué es ser humano?) resulta contraproducente y dañina para consolidar el mensaje que pretendes en el blog.