Parece que muchos animalistas están convencidos de que podemos lograr que los intereses de los animales sean respetados a través de la promulgación de leyes. A mi modo de ver, ese planteamiento legalista incurre en un error fundamental que impide que consiga su objetivo. Este error consiste en pasar por alto el hecho de que los animales no humanos son considerados y tratados legalmente como propiedad de los humanos.
Mientras los animales no humanos sean sometidos al estatus legal de propiedad entonces la ley no podrá proteger sus intereses frente a los intereses de los humanos, quienes son su propietarios. En el contexto actual, la legislación lo único que puede hacer es regular la forma en que explotamos a los animales.
Otro enfoque bastante extendido en el ámbito animalista considera que el problema de fondo es el capitalismo. Sin embargo, el estatus de propiedad de los animales ha existido en diferentes épocas y sistemas económicos donde no existía el capitalismo. El capitalismo puede adolecer de defectos, pero es erróneo pensar que existe una conexión de causalidad entre la existencia del capitalismo y la explotación de los animales. Los animales son explotados porque los consideramos como nuestra propiedad, sin importar el sistema económico en el que se inserte la dinámica de la propiedad animal.
El problema fundamental que impide que las leyes puedan proteger a los animales, y que se les respete sus intereses, está en que son considerados propiedad. No importa si esa propiedad es detentada por un individuo particular, una empresa, un estado o un colectivo. El problema es el concepto de propiedad y lo que esto implica: el uso de animales no humanos como recurso de los humanos, es decir, la explotación animal. Así lo explica el profesor Gary Francione:
«No podemos contemplar simultáneamente a los animales como recursos y como seres con intereses moralmente significativos. Si podemos quitarle la vida a un animal por una razón cualquiera, o en circunstancias en las cuales no usaríamos o mataríamos a un humano, entonces no resulta probable que vayamos a conceder mucha significación a los intereses del animal. Si el animal es un recurso, entonces el animal sólo puede tener un valor económico o relativo a su ser una propiedad. Y esto significa que su interés tendrá sólo también, de manera general, un interés económico. Esto es exactamente lo que sucedía en la esclavitud humana. A pesar de las leyes que exigen el tratamiento "humanitario" de los esclavos, el esclavo pierde siempre que el interés del propietario del esclavo entra en conflicto con el interés del esclavo. Similarmente, los intereses de los animales contemplados como recursos reemplazables sin interés alguno en la vida se valoraran sólo en el grado necesario para asegurar su explotación eficiente.»
Si los animales son considerados propiedad entonces sus intereses serán siempre supeditados o ignorados en favor de los intereses de sus propietarios. Usar a los seres humanos como propiedad se considera esclavitud. Creo que podemos justamente calificar del mismo modo el sometimiento de los animales a la condición de propiedad. Ellos son seres conscientes, con su voluntad e intereses propios, y el solo hecho de que no sean humanos no justifica que discriminemos su individualidad y sus intereses con diferente consideración moral.
Además, los animales no han dado su consentimiento para que los utilicemos. Ese simple hecho conlleva que cualquier uso de animales sea moralmente inaceptable. Incluso aunque pudieran dar su consentimiento, la utilización de un individuo como si fuera un simple objeto para nuestros fines es una violación de su valor inherente, y del principio moral de igualdad, así que no puede ser éticamente correcto. Por esto, el consentimiento nunca eximiría de inmoralidad a la esclavitud humana.
Si bien es razonable pensar que el sistema económico en el que vivimos influye obviamente en nuestra manera de pensar y de actuar, no hay sin embargo razón para creer que estamos determinados por ello —tal y como postularían algunas teorías basadas en el el marxismo. Que nuestra cultura y sistema legal trate a otros animales como propiedades no nos obliga a nosotros a actuar de ese modo.
Si estamos convencidos de que los otros animales, sólo por no ser humanos, no merecen el mismo respeto que exigimos para nosotros mismos —es decir, si somos especistas— entonces los trataremos como meros recursos para nuestro beneficio.
Ahora bien, si entendemos que lo importante para respetar a alguien es el hecho de que puede sentir —independientemente de la raza, sexo, especie— y aplicamos la lógica moral de respetar los intereses de otros al igual que los nuestros, entonces la conclusión es que debemos vivir sin utilizar a los demás animales; y es una conclusión que puede ser llevada a la práctica en gran medida.
Debemos elegir pues entre continuar apoyando el uso de los animales o adoptar el veganismo. Sólo adoptando el veganismo podremos abolir la esclavitud que padecen los animales.
La esclavitud humana fue abolida porque la mayoría de la gente no dependía económicamente de ella para poder vivir, y porque existía una importante corriente moral que concienció sobre que la esclavitud era una injusticia fundamental que no podía aceptarse por ser incompatible con la dignidad humana. Entiendo que la esclavitud animal se abolirá cuando hayamos llegado a la misma situación material y moral respecto de los animales.
De la decisión que tomemos depende el destino de los animales. Siendo veganos nosotros no perdemos nada valioso y los animales ganan su vida y su libertad, que nunca debimos arrebatarles.
Hola Luis
ResponderEliminar¿En qué ética se basa el capitalismo? siempre escuché que se basa en el egoísmo.
Hola, anita.
ResponderEliminarSegún tengo entendido -por lo que he leído en intelectuales como Adam Smith, John Locke, Ayn Rand- el capitalismo se basa en una ética que defiende la idea de que todo individuo tiene derecho a vivir su propia vida para sí mismo y sin estar supeditado a los intereses de otros. De todos modos, no soy un experto en el tema, ni es mi intención defender el capitalismo ni ningún otro sistema económico específico. Creo que hay otros autores que pueden explicar esta cuestión mucho mejor. Te paso algunos enlaces que considero intereses por si quieres profundizar en el tema:
http://objetivismo.org/capitalismo-teoria/
http://www.miseshispano.org/2012/04/capitalismo-frente-a-estatismo/
http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=1192
Un saludo.
Buenas, Luis. Vuelvo a tener Internet en casa (por el momento, je...), así que se me ha ocurrido volver a insistir en la relación entre el capitalismo y la explotación animal, humana y no humana. Pero esta vez seré más breve si cabe que la vez anterior: échale un vistazo a la páginas 15-17 del libro Animal rights, Human rights, del sociólogo David Nibert.
ResponderEliminarhttp://books.google.es/books?id=mLFIGWSR5M4C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Un abrazo ;)
Hola, Hugo.
ResponderEliminarMe alegra mucho verte de nuevo por estos lares. Y estoy encantado de volver a poder contar con tus interesantes comentarios.
Verás, conozco el libro de David Nibert y también conozco el análisis que expone en él, pero simplemente no estoy de acuerdo con el planteamiento conceptual que hace. Porque Nibert utiliza los conceptos de explotación y capitalismo como si fueran sinónimos. Pero los argumentos que ofrece no justifican, a mi modo de ver, esta identificación.
Por ejemplo, en las páginas que mencionas, él dice que el capitalismo favoreció el desarrollo industrial y que esto provocó una mayor extensión y diversificación de ciertas formas de explotación (granjas industriales). Pero no demuestra que la industrialización cause o favorezca el especismo ni la explotación. La industrialización, en el ámbito explotador, solamente cambia la forma en que se realiza la explotación, y también suele causar un aumento del número de explotados.
Lo único que Nibert demuestra es que dentro de un sistema basado en el capitalismo se han dado casos específicos y se han creado estructuras de explotación. Pero también hay muchos casos y estructuras en el capitalismo que no son explotadoras. Luego esto no implica que el capitalismo y la explotación sean lo mismo, ni que el capitalismo implique necesariamente explotación.
No veo ningún argumento que demuestre la tesis de que el capitalismo sea causa del especismo ( o del racismo, sexismo,...) y causa de la explotación de animales (tanto humanos como no humanos). Y si el capitalismo tiene alguna relación con la actividad explotadora no es mayor que la que pueda tener cualquier otro sistema económico (socialismo, comunismo, anarcocapitalismo,...).
Bajo mi punto de vista, el problema de fondo, la verdadera causa de la injusticia, no está en el sistema económico, sino que está en el terreno moral. Nuestra forma de sentir y pensar es lo que determina nuestra conducta en última instancia (tanto o más que nuestras circunstancias). No todos los que participamos en el capitalismo (es decir, casi todos nosotros en general) somos especistas o participamos en la explotación animal. Y si no lo hacemos no se debe a que propugnemos un sistema económico alternativo al capitalismo. La diferencia está en nuestra visión moral, en nuestra ética. Es decir, en el hecho de ver a los seres sintientes como individuos que tienen un valor inherente y que deben ser respetados como personas. Lo cual implica no usarlos como meros instrumentos. Por esto, el veganismo es la base de la ética de derechos.
Un abrazo, Hugo.
...estoy encantado de volver a poder contar con tus interesantes comentarios.
ResponderEliminarLo mismo digo, Luis.
En resumen, nuestras posiciones difieren en dos sentidos: 1) el capitalismo y el estatismo sí son, para mí, intrínsecamente explotadores, por cuanto separan al ciudadano de la política y lo dejan a merced de una élite económica en el primer caso y a merced de una élite política en el segundo caso y 2) sociológica y oficialmente hablando, la estructura de la sociedad da forma a la voluntad del ciudadano tanto como la voluntad del ciudadano da forma a la estructura. Pero, personalmente, creo que el tipo de estructura de una sociedad pesa más que las inquietudes morales de dicha sociedad. Por tanto, para mí, el problema de fondo no solo está en el terreno de las ideas (éticas, en este caso), sino también en el terreno de las estructuras (económicas, políticas...). Pero para convencerte de esto necesitaría mucho más espacio, mucho más tiempo y, sobre todo, muchas más lecturas, ya que no soy especialista en crítica económica, ni en ninguna otra crítica, por cierto, je, je... De hecho, el libro en el que estoy trabajando ahora persigue tanto la integración de contenidos (ecologismo, anarquismo, veganismo, socialismo...) que deja de lado justamente el análisis exhaustivo de dichos contenidos. El que mucho abarca, poco aprieta. Pero lo prefiero así ;-)
Un abrazo.
Concluyo, por ahora, con una cita de Moacir Gadotti: "Tratar de cambiar el mundo simplemente cambiando el corazón del hombre y de la mujer, sin cambiar las estructuras, puede constituirse en una excusa para dejar todo como está". A ver si en un futuro comentario, tal vez mañana, tal vez dentro de un año, soy capaz de exponer con claridad y rigor por qué el capitalismo es necesariamente explotador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, creo que nuestras posturas difieren bastante más que en esos puntos que señalas.
ResponderEliminarAparte de que sigo sin ver ningún argumento que explique o demuestre que el capitalismo es un sistema explotador (no solamente en tu comentario sino en cualquier análisis que haya leído al respecto) me parece evidente que en tu exposición confundes capitalismo con monopolio. La idea de que un grupo de individuos, (una élite) tome el control de las decisiones que nos afectan a todos, sin contar con nuestra participación, no tiene nada que ver con el capitalismo. Pero no estoy seguro de que cuando usamos el término capitalismo estemos hablando de lo mismo.
En un libre mercado capitalista me parece que nadie está obligado a comprar a determinada empresa o a determinada marca capitalista. Ser obligado a ello va en contra del principio del libre mercado. En cambio, todos estamos obligados a dar parte de nuestro esfuerzo y dinero al Estado para que los políticos hagan con él lo que les venga en gana. Esto sí es una forma de explotación. En su fundamentación teórica, el capitalismo se opone a cualquier tipo de uso de la coacción o la violencia. El capitalismo se basa en el respeto a los derechos individuales, la propiedad privada, y el intercambio libre (comercio).
La verdad es que no sé quién es Moacir Gadotti pero siento decir que lo que expresa en esa cita es lógicamente absurdo. Puesto que si nuestra forma de pensar y sentir cambiara radicalmente, entonces las estructuras de nuestra sociedad en ningún caso podría seguir permaneciendo iguales. Intentar cambiar, mejorar, nuestras creencias y conductas individuales es la forma más efectiva de cambiar esas estructuras colectivas que colaboran en mantener la inercia de la injusticia.
Así que nuestras posturas no sólo difieren sino que apenas veo ningún punto común. Pero me alegra que podamos discutirlo civilizadamente. Como no podía ser de otra manera.
Lo que yo veo, por mi parte, es que quienes hacen hincapié en temas estructurales (no lo digo necesariamente por ti) utilizan este argumento simplemente para descalificar el trabajo educativo, con la excusa de que la educación no puede cambiar las cosas porque estamos determinados por el sistema social y económico en el que vivimos. Porque si las estructuras sociales y económicas son lo que determinan de manera decisiva nuestra forma de pensar y actuar entonces obviamente no hay labor educacional que pueda cambiar ese aspecto, sino que se necesita actuar a otro nivel (político, económico) dejando a un lado los esfuerzos educacionales.
No podría estar más en desacuerdo con ese planteamiento. Porque si adoptamos una perspectiva histórica y vemos como ha evolucionado la cultura human durante los últimos siglos, y milenios, veremos que las ideas han ejercido un papel decisivo en el curso de los acontecimientos, aparte de los factores circunstanciales. Fijémonos simplemente en la presencia de la religión en nuestras sociedades.
[continúo más abajo]
Junto con las ideas, solamente hay un factor que me parezca más predominante todavía: nuestra naturaleza biológica. Muchos de los sucesos que ocurren están determinados o condicionados por nuestra fisiología. Suscribo parcialmente la hipótesis de científicos como Edward O. Wilson que defienden la tesis de que nuestra conducta puede explicarse en gran parte por el hecho de que somos animales con una naturaleza determinada.
ResponderEliminarPor supuesto, esa idea no excluye a su vez la tesis de que las ideas también influyen en nuestra conducta. Nuestra naturaleza biológica condiciona lógicamente el espectro de cosas que podemos hacer, pero no determina obligadamente que estemos abocados a un único tipo de acciones. Por ejemplo, existe en nosotros un innato impulso agresivo (tal y como explican, entre otros, Konrad Lorenz y Anthony Storr) pero esto no significa que necesariamente este impulso tenga que desembocar en actos violentos. Podemos enfocar ese impulso en actividades constructivas, como, por ejemplo, el deporte. En última instancia, esto dependerá de si consideramos moralmente aceptable la violencia o si elegimos la noviolencia
Un abrazo, Hugo.
Hoy por hoy tu argumentación es sin duda superior a la mía. Pero como diría Terminator, volveré :P
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu tiempo, Luis.
Creo que la esencia del capitalismo es esta: "En el mercado las cosas de mayor escasez y valor se destinan a los ricos, pues son ellos quienes más pueden pagar por recursos y bienes" (Ted Trainer). Partiendo de esa base, los ricos tienden a controlar la tierra y el trabajo que se realiza en ella. Así vivimos hoy día, obligados la mayoría a comprar y a trabajar para otros, sin valernos por nosotros mismos. El capitalismo, al menos el que yo he conocido personalmente y a través de los libros de Historia, es un modo de esclavismo, tanto más cuanto más cosas pueda comprar y vender.
ResponderEliminarFuente: http://www.sinpermiso.info/articulos/ficheros/decre.pdf
Pero esa definición me parece desacertada. Porque no sé muy bien quienes son los ricos, pero si los ricos son quienes poseen tierras o propiedad entonces podemos ver que en el capitalismo han surgido más propietarios que en cualquier otro sistema económico. Luego el capitalismo es el sistema en donde más ricos habría, y por lo tanto en donde un mayor número de individuos se reparten y benefician de los recursos.
ResponderEliminarEn un mercado libre nadie nos obliga a trabajar para otros. Podemos ser trabajadores autónomos. El único que nos obliga a trabajar para él sería el Estado o, en su caso, los criminales.
No comprendo cómo puedes decir que el capitalismo es un modo de esclavismo. Esclavismo es poseer en propiedad a personas. Dejando a un lado el tema del especismo, el capitalismo parte de la base del respeto integral por el individuo como sujeto de derechos. Por lo tanto, capitalismo y esclavismo son opuestos. De hecho, el surgimiento y expansión del capitalismo en el mundo moderno ha coincidido con la abolición legal de la esclavitud y con una mejora de la calidad de vida en nuestra sociedad. Claro que esto no se debe sólo al capitalismo, sino también a los movimientos de justicia social y al progreso de la ciencia. Por esto, siento decir que lo que afirmas no tiene sentido para mí.
De todos modos, creo que este debate se desvía un tanto del tema que me interesaba tratar en esta nota. Es decir, la idea de que la injusticia esencial en nuestra relación con los demás animales está en el hecho de que les consideremos y les tratemos como nuestra propiedad. Bajo mi punto de vista, si no tenemos muy claro este punto no podemos comprender ni solucionar el problema del especismo y la explotación.
Te agradezco tu atención, Hugo. Y me alegro mucho de tu regreso. Siempre será un placer verte por aquí. Te mando un abrazo.
No comprendo cómo puedes decir que el capitalismo es un modo de esclavismo.
ResponderEliminarPorque tengo la impresión, cada vez más acentuada aunque poco clara aún, de que el ánimo de lucro, el dinero, la propiedad y la economía de mercado no nos han hecho "progresar", en términos generales, ni en bienestar ni en libertad, sino todo lo contrario. Te debo una argumentación. De momento, te hago partícipe de mi última lectura: La gran transformación, de Karl Polanyi. Ahora mismo estoy leyendo sobre el "mercado autorregulador" en el capítulo 6.
http://xa.yimg.com/kq/groups/19326480/732926416/name/Polanyi,Karl+19xx+La+Gran+Transformaci%C3%B3n.pdf
De todos modos, creo que este debate se desvía un tanto del tema que me interesaba tratar en esta nota.
En eso estamos, esta vez sí, totalmente de acuerdo. Con este comentario doy por terminados mis off topics ;)
Un abrazo.
Exactamente de acuerdo con luis, el capitalismo no es la base del problemo de la explotaciones de los demas animales sino el especismo que no hace crear que los demas animales son nuestra propriedades y que podemos utilisar los porque son "inferior" a nosotros humanos.
ResponderEliminarEn sociedad que no esta capitalista tambien hay explotacion de los demas animales, porque el especismo esta todavia en la mente de cada uno.
El capitalismo tiene solamente por consequencia de multiplicar el nombre de victima y de cambiar la maniera de explotar la. No mas.