16 de diciembre de 2013

Los reptiles son seres sintientes




En consonancia con un anterior artículo, titulado "Los peces son seres sintientes", me gustaría seguir exponiendo evidencias acerca de la sintiencia en los animales nohumanos que tradicionalmente han sido más ignorados o excluidos en el reconocimiento de su capacidad de sentir. En este caso hablaremos del grupo de los reptiles.

Antes de nada me gustaría comenzar este ensayo aludiendo a un famoso y extendido mito que afirma que nuestro cerebro está divido en tres partes que convergen en una solo: "el cerebro tri-uno". Esta idea dice, básicamente, que los humanos tenemos un cerebro reptiliano [instintos], un cerebro límbico [emociones] y un cerebro mamífero o neo-córtex [inteligencia] que se fusionan en un solo órgano. Por tanto, los reptiles - al tener sólo un cerebro reptiliano - se limitarían a reaccionar instintivamente y no experimentan emociones ni razonan. Este mito fue incluso difundido por Carl Sagan.

Sin embargo, según explica la bióloga Carmen Agustín Pavón, se trata de un modelo erróneo que no corresponde a la realidad: 

«Existen teorías, modelos y conceptos obsoletos, invalidados por investigaciones más recientes, que no obstante continúan, persistentes, formando parte del imaginario científico popular. A toparme de vez en cuando en revistas o charlando con colegas de profesión con uno de éstos soy especialmente sensible, quizá por haberme familiarizado con él cuando era estudiante de doctorado en Neurociencia: se trata del cerebro triuno. (...) este modelo postula que nuestro cerebro está compuesto, cual rompecabezas, por un cerebro reptil, uno paleomamífero y uno neomamífero. Sin desmerecer las muchas contribuciones de Paul McLean, que acuñó dicho concepto hace más de 60 años, a la investigación en neurociencia y psiquiatría (entre las que se cuenta su esfuerzo por señalar la importancia de las emociones y la socialización para el comportamiento humano, acompañado de la introducción del término sistema límbico), su modelo es erróneo desde el punto de vista anatómico, funcional y evolutivo. Sabemos, por ejemplo, que los reptiles poseen amígdala, que hoy se considera parte fundamental del sistema límbico y que en el modelo tripartito forma parte del cerebro paleomamífero; (...)»

Esto quiere decir que es injustificado negar que los reptiles tienen una vida emocional igual que los demás animales. De todos modos, incluso aunque los reptiles carecieran de emociones, esto no significa que no sientan, es decir, que no perciban de forma consciente. Si un ser experimenta sensaciones [placer, dolor, imágenes, sonidos, olores] entonces tiene que ser necesariamente consciente. Una sensación no se puede producir de forma impersonal, sino que implica por lógica la existencia un sujeto. No puede existir una percepción de placer, o de dolor, o de un sonido, o de una imagen, sin que haya alguien que perciba de forma consciente.

Los humanos sentimos porque poseemos un sistema nervioso. Una de las funciones básicas del sistema nervioso es la producir sensaciones. Si los demás animales tienen un sistema nervioso, que es esencialmente similar al nuestro, no hay ninguna razón que justifique negar o cuestionar esta misma capacidad en ellos. Todas las evidencias (fisiológicas, etológicas) apuntan a que los animales que poseen un sistema nervioso centralizado estarían dotados de sensación y, por tanto, de conciencia.

En su articulo «The emotional lives of reptiles: stress and welfare» ["La vida emocional de los reptiles: estrés y bienestar"] el biólogo Marc Bekoff nos cuenta, entre otras cosas, lo siguiente:

«Los reptiles son un tipo evolucionado de vertebrados, que son utilizados en diferentes tipos de investigación, algunos de los cuales pueden resultar dañinos para su propio bienestar psicológico. Algunos reptiles muestran una conducta paterna muy compleja, y también se les ha observado jugando entre ellos. Gordon Burghardt - de la Universidad de Tenessee - y algunos de sus colegas, están entre los primeros que se han dedicado al estudio de la conducta y el bienestar de los reptiles, cuyos artículos publicados, y las referencias citadas en ellos, proporcionan una amplia base de datos para todos aquellos que quieran conocer más acerca de estos fascinantes e infravalorados animales.»

No subestimemos las mentes y la vida emocional de los reptiles

Acabo de recibir un nuevo artículo publicado por la Asociación Británica de Veterinaria titulado: «Assesing reptile welfare using behavioural criteria» ["Confirmando la evidencia del bienestar en reptiles usando un criterio basado en la conducta"] escrito por Clifford Warwick y sus colegas, el cual ofrece algunos datos relevantes. Ellos señalan, por ejemplo:

"(...) los reptiles han sido universalmente confinados en pequeños espacio. Contrariamente a lo pensado, los reptiles muestran evidencias de una comportamiento anormal que indice estrés.

El sumario de datos que el autor aporta acerca de los signos conductuales de estrés producido por el confinamiento resulta ser una fuente muy valiosa. Por ejemplo, en respuesta al estrés los reptiles muestran hiperactividad, hipoactividad, anorexia, auto-lesiones, inflamaciones del cuerpo, silbidos, jadeos, cambios de pigmento y otros rasgos anormales de conducta y respuesta fisiológica. Estos datos también aportan una herramienta útil para establecer el bienestar de los reptiles de acuerdo al criterio conductivo.

Los autores señalan que si bien hay también factores estresantes en condiciones naturales, "las habituales condiciones de cautiverio que pretenden reproducir los elementos del mundo natural con herramientas artificiales y deficientes privan a los animales de poder expresar su conducta normal y satisfacer sus necesidades biológicas, como son la búsqueda de comida, la libertad de movimiento, la investigación de su entorno,..."»
Hasta aquí algunas de las evidencias etológicas que se han recopilado.

Ahora, desde un punto de vista neurofisiológico, y según explica el doctor Antonio Damasio en su libro "Self Comes To Mind" [no menciono el título que erróneamente se ha traducido al español porque no tiene que ver con el original] los datos son medianamente claros respecto de la sintiencia de los reptiles:

«(...) siempre que los cerebros empiezan a generar sentimientos primordiales - y es algo que pudo haber ocurrido en una fecha bastante temprana de la historia de la evolución - los organismos adquieren una forma básica de sintiencia. A partir de entonces, pudieron desarrollar un sí mismo como proceso organizado y añadirlo a la mente, facilitando con ello el inicio de mentes complejas capaces de ser conscientes. Los reptiles son un ejemplo de este proceso (...)»

Creo que es necesario señalar dos puntos al respecto:

Primero; exponer estas evidencias no pretende fomentar la idea de que lo que hay que hacer es "mejorar" las condiciones en las que los reptiles, y los demás animales, son esclavizados. No. Lo que se pretende demostrar es la sintiencia —la capacidad de sentir. Las pruebas que se presentan son objetivas. Y demuestran que los animales no humanos poseen conciencia de lo que les sucede y experimentan sensaciones al respecto.

Segundo; exponer los resultados de experimentos y estudios en los que han sido utilizados los animales no implica ni significa estar de acuerdo con el uso de animales para fines científicos ni cualquier otro. Simplemente exponemos la evidencia que ya ha sido publicada y está disponible para consulta. De este modo, las dudas o negaciones, acerca de la sintiencia en los no-humanos, se ven refutadas por pruebas objetivas. Señalar estas evidencias no es diferente de señalar las evidencias que podemos comprobar en cualquier otra actividad, por muy reprobable que sea.

En definitiva, al igual que el resto de animales los reptiles son individuos que tienen intereses; son conscientes de lo que les ocurre, y lo que les ocurre les importa. Desde esta perspectiva se justifica que sean considerados personas; personas no humanas y que como tales deberían ser respetados; lo cual implica no utilizarlos como simples medios para nuestros fines. Utilizar a otros animales se lleva a cabo siempre sin su consentimiento o a costa de violar sus intereses básicos: el interés en continuar existiendo, el interés en ser libre, el interés en evitar el daño.

Violar los intereses de alguien para nuestro beneficio, o tratarlo como un medio para nuestros fines sin su consentimiento, es tratar a una persona como una cosa, como un objeto. Pero los seres sintientes se caracterizan esencialmente por ser sujetos. Por tanto, considerarlos como objetos —como seres que no sienten, que no tienen voluntad propia e intereses— es un error fáctico y moral; es una doble violación del principio de identidad. Ésta es la razón lógica objetiva que convierte en intrínsecamente errónea cualquier explotación de seres sintientes.

Enmendar este error tiene que comenzar por reconocer a los demás animales como individuos, como sujetos, como personas. Dejando de discriminarlos por su aspecto, por no ser humanos. Erradicar el especismo de nuestra mentalidad supone una nueva visión moral acerca de los aimales no humanos, que lo que tiene en cuenta sobre todo es que ellos son alguien, y no algo. Son sujetos y no objetos.



Artículos relacionados:

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- Electroencefalograma y cerebro en reptiles


7 comentarios:

  1. Quisiera externar algunas dudas, pero antes de eso muchas gracias por la aclaración pues en verdad resulta fascinante ver cómo es tan complejo el fenómeno de la sintiencia.

    1. ¿Es posible que haya animales que no sientan por naturaleza? Me viene a la mente la estrella de mar que tiene un sistema nervioso anular, he quedado pues muy confundido ya no sé si siente o no, pero esa es la duda principal: Saber si hay animales que no sienten por naturaleza.

    2. ¿Las pulgas sienten?

    Mi pregunta va sobre ello porque no sé qué hacer... Hace poco saqué a un perro de la calle, en verdad muy enfermo, débil y sarnoso a causa de las pulgas (esto fue lo que me dijo el médico veterinario).

    Yo no deseo hacerle daño a nadie, pero según lo veo, si no le quitamos las pulgas al perro éste muy probablemente muera, pero si quitamos las pulgas tendríamos que asesinarlas. (Nadie me supo decir de métodos alternativos y no sé cómo podría yo mantener a unas cuantas pulgas, ni sé qué comen por ejemplo).

    Pensé que una alternativa sería sostener que las pulgas no sienten y por lo tanto no afectamos a nadie, pero en definitiva no sé qué hacer.

    Espero que no os resulte molesta mi duda, en verdad que lo que busco es una alternativa para que nadie resulte herido, no es mi intención ofender, ni poner en tela de juicio nada.

    Gracias señor Tovar.

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    1. Hola, J.S. Gracias por tu comentario.

      1. Sí, hay seres catalogados dentro del reino animal que no poseen sistema nervioso y, por tanto, no tienen capacidad de sentir. Pero no sería el caso de la estrella de mar. Las estrellas de mar tienen sistema nervioso. Y recientes investigaciones han demostrado que es más complejo de lo que se suponía, puesto que les han descubierto órganos visuales (ojos). Lo cual resulta bastante determinante para deducir que ellas realmente sienten - tienen experiencias subjetivas:

      «Los resultados muestran que el sistema nervioso de las estrellas de mar debe ser capaz de procesar la información visual», destaca el doctor Garm.

      http://www.abc.es/ciencia/20130705/abci-estrellas-tienen-ojos-201307041925.html

      Puede ser que te estés confundiendo con la esponja de mar. La esponja de mar está catalogada como animal pero carece de sistema nervioso. Por lo tanto, no es un ser sintiente.

      Siempre que hablo de animales me refiero a todos los animales (humanos y nohumanos) y aquellos que son sintientes. Del mismo modo que cuando hable específicamente de humanos me refiero a aquellos que son sintientes. Salvo que especifique lo contrario.

      2. Las pulgas son seres sintientes. Sobre esto no veo mucho que se puede cuestionar. Tienen un sistema nervioso centralizado. Tienen cerebro. Así que no es razonable suponer que no sienten.

      Si las pulgas son una amenaza a la salud, entonces estamos legitimados en defendernos para proteger nuestra vida. Lo mismo que cuando se produce el ataque de cualquier otro animal (humano o nohumano). En esto no hay diferencia. Por supuesto que antes de recurrir a métodos letales debemos intentar todas las opciones no-violentas que tengamos a nuestra disposición. Pero es cierto que hay algunos casos en que no disponemos de estas opciones.

      Siento mucho no poder resolverte de forma completamente satisfactoria el problema que planteas. A mí también me gustaría conocer todos los métodos no-violentos para resolver conflictos que surgen con otros animales (por ejemplo, en la agricultura) pero vivimos en un mundo especista que siempre que tiene un problema con otros animales escoge la vía más fácil: matarlos. Pero no tengo dudas de que si cambiamos la mentalidad de la gente, aparecerán métodos nuevos para resolver éticamente esos conflictos.

      Te aseguro que no es ninguna molestia que presentes tus dudas. Al contrario, te lo agradezco, porque de ese modo todos podemos aprender e intercambiar ideas. Siéntete libre de plantear cualquier cuestión que consideres relevante.

      Gracias a ti por tu interés. Un saludo.

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  2. Antes que nada gracias por aclarar sobre el sistema nervioso de estos pequeños artrópodos, sin embargo os quisiera mostrar mi inconformidad con la respuesta que pudo brindarme, no por supuesto en aras de menosprecio, pero sí con afán de aclarar mejor las cosas que acaso en última instancia fue culpa de mi redacción, y en este caso usted disculpe, pero redactar no es cosa fácil.

    Yo me hallaba en la siguiente posición:

    1. O bien elegía a un perro callejero que posiblemente vivió toda su vida miserable.
    2. O bien elegía la vida de un centenar de artrópodos (algo aproximado) que morirían asfixiados por el shampoo.

    Entiendo que si tanto el perro como una sola pulga son seres sintientes, tienen interés en seguir viviendo, son seres únicos cada cual y además son personas -si no he mal comprendido su tratamiento que expone en este blog-, por lo tanto no podríamos decir que la pulga vale más que el perro, ni viceversa: Ambos son igual de valiosos.

    Entiendo que su argumento va del siguiente modo: Si un individuo es un peligro para la salud, entonces es legítimo asesinarlo sí y sólo si no hay otro método no letal disponible.
    En el caso de que fuera mi propia vida amenazada por un león hambriento en la sabana africana, entonces es legítimo dispar dado que no hay otro método de alejarlo.

    Sin embargo en este caso, yo, o digamos otro individuo tenía que elegir entre la vida de dos individuos: Las pulgas o el perro.

    ¿Qué es lo que hace legítimo escoger al perro sobre de las pulgas si ambos son igual de valiosos? Esa es realmente mi duda y espero que no se tome a broma (actitud especista) que me preocupe por un centenar de pulgas, de hecho mi hermana me pregunta: "Oye tú, Salvador, ¿por qué me dices que no mate a esa cucaracha y en cambio tú sí puedes matar a las pulgas de ese perro callejero?" Yo no sé qué responder.

    Uno podría pensar que inequívocamente las pulgas iban a morir junto con el perro una vez que éste por fin cayera rendido ante la sarna y se convirtiera en cadáver, por lo tanto era preferible salvar al perro, porque se iba a salvar al menos una vida a corto plazo.

    Sin embargo, yo diferiría de esa posición, uno podría argumentar en su lugar que sí efectivamente quizás a corto plazo se salvarían sólo cien pulgas y en su lugar sólo un perro, pero de nuevo no vemos respuesta a este dilema:

    Al parecer estamos diciendo que porque dado que las pulgas vivirán menos tiempo y son más, entonces es legítimo dejar morir al perro, pero entonces ¿elegiríamos igual si fuera al revés?, si fueran cien perros con dos horas de vida y fuera el caso de tener que elegir entre una sola pulga que vive entre ellos que vivirá más de cuatro horas ¿elegiríamos salvar a los cien perros por encima de la pulga?
    Si yo no he malentendido, posiciones como esta que son consecuencialistas y pueden prescindir de la vida de un individuo son inaceptables para usted, porque como ya hemos mencionado todos los individuos son igual de valiosos, pero yo aún persisto con mi duda: ¿Qué hacemos en el caso de las pulgas y el perro?

    Espro que no os resulte molesto ver esto, mi afán sí que sólo es el de debatir y ver qué hubiera podido hacer en este caso en el que yo tuve que elegir entre el perro y la muerte de las pulgas.

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    1. Tienes razón al asumir que si partimos únicamente del igual valor moral intrínseco de cada individuo, entonces no podemos resolver el conflicto que señalas. Pero ocurre que la ética no solamente se basa en el principio de valor intrínseco sino que también se incluyen el principio de igualdad y los derechos individuales. Estos tres principios básicos son el fundamento de la ética a nivel básico. Así lo expongo, por ejemplo, en estas entradas del blog:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/09/el-principio-de-igualdad.html

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/11/fundamentacion-logica-de-la-moral.html

      Si ante la presencia de un conflicto solamente tuviéramos que atender al valor intrínseco entonces no podríamos resolver los conflictos. Porque todos los seres sintientes no solamente tienen un valor intrínseco, sino que tienen el mismo valor intrínseco. Son iguales en su valor moral. Por tanto, aquella imposibilidad de resolver los conflictos sería correcta si sólo existiera el valor intrínseco. Pero ocurre que también está la igualdad y los derechos individuales. Y a partir de estos principios resolvemos los conflictos.

      Cuando un ser sintiente agrede a otro para su propio beneficio (como es el caso que señalas) entonces el agredido tiene derecho a proteger su vida, porque la agresión atenta contra sus intereses básicos: su deseo de conservar la existencia y de evitar lo que le perjudique. Un derecho protege un interés concreto. El derecho a la vida protege el interés en vivir - en continuar existiendo. Y, además, lo protege de forma prioritaria. En esto radica la peculiaridad del derecho respecto de otras protecciones. Un derecho significa que un interés tiene la legitimidad de ser protegido frente a los deseos de otros individuos de vulnerarlo. No importa qué supuesto objetivo, finalidad, conveniencia o deseo se pretenda cumplir. Ninguno justifica violar un derecho.

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/02/derechos-legales-y-derechos-morales.html

      Ahora bien, todos los seres sintientes tienen los mismos derechos básicos, puesto que todos ellos tienen los mismos intereses básicos. Por tanto, si todos tienen el mismo el derecho a la vida entonces ¿qué pasaría si la única forma de evitar una agresión mortal fuera matar al agresor? De acuerdo con el principio de los derechos individuales, no habría nada que hacer. Porque matar al agresor sería una violación de sus derechos. Y esto sería lo correcto, si sólo existieran el principio de valor intrínseco y el principio de derechos individuales. Pero aún falta el otro principio: la igualdad.

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    2. De acuerdo con el principio de igualdad, todos los elementos moralmente relevantes deben ser considerados de forma igual: individuos, intereses, derechos, principios,... Luego, si en un conflicto hay un individuo que agrede a otro, el agresor está quebrando la igualdad de intereses. Los intereses iguales deben tratarse de manera igual. Por eso el interés en vivir de un agresor mortal siempre debe tratarse de la misma manera: está justificado que el agredido quebrante ese interés cuando no exista otra manera de evitar que asesine a alguien.

      Si reconocemos que el interés en vivir debe ser protegido por un derecho absoluto entonces sería cierto lo que al quebrantar ese interés estaríamos violando el derecho a la vida. Pero si entendemos que un derecho no es necesariamente absoluto sino solamente prioritario, entonces en caso de conflicto de intereses prevalece el derecho a la vida del agredido.

      Para referirme a esta ética hablo de ética de Derechos (o Derechos Animales). Pero se la podría hablar denominar ética sin más. No considero que una teoría moral que no cumpla esos tres principios básicos sea una ética, desde la perspectiva racional. Ahora, lo interesante sería saber en qué razones se fundamentan esos principios que he expuesto. Pero eso de hablo en los primeros dos enlaces que he señalado antes.

      Espero que esta respuesta te resulte de mayor utilidad.

      Un saludo.

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  3. Muy buena resuesta Luis Tovar, me ha gustado mucho y creo que usted tiene mucha razón. Yo lo único que señalaría es que tendríamos un problema con los individuos sintientes que viven a costa de otros individuos sintientes por ejemplo:

    Supóngase que la única fuente de alimentación y de supervivencia de una especie de insectos X es vivir a costa de otro individuo sintiente Y, esto es así porque ha evolucionado de ese modo.

    No he entendido muy bien, pero si legitimamos así sin más el exterminarlos (dado que no tenemos otro modo de hacer que sobrevivan), entonces realmente haremos una gran masacre, posiblemente a su extinción de esas personas, cientos de miles morirían si apelamos sólo al bienestar de los individuos Y. Ahora no conozco realmente ningún insecto que sea parasitario de otro, permítame investigarlo y lo posteo, pero suponiendo que fuera cierto, habría que pensar más aún este problema porque también reconocemos lo valioso que son todos los individuos que sienten como los mosquitos o las arañas..

    Tal vez en un mundo vegano busquemos algunas alternativas a esto y busquemos métodos no letales, ¡Cuánto falta para que por fin empecemos a preocuparnos por la vida digna de las pulgas, sólo hasta que la ciencia busque alternativas a la evolución de millones de años! :( Es una pena.

    Con esto no quiero decir que la respuesta esté mal, de hecho me ha tenido pensando muchísimo y me ha agradado bastante, sin hacer alarde de exaltación o un ensalzamiento incómodo, quiero decir que con esto ya he entendido más en conjunción varias cosas que ha escrito en su blog, lo exhorto a que haga una nota con estas mismas aclaraciones.

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    1. Gracias. Me alegra saber que mi explicación te ha sido de provecho.

      Ese problema que señalas no existe a nivel moral. Las obligaciones éticas sólo corresponden a los agentes morales o, por extensión, a la conducta de aquellas personas que no siendo agentes morales sí estén bajo la tutela directa de los agentes morales. Pero los animales nohumanos que viven en la naturaleza no son agentes morales y nosotros no somos responsables de su existencia. Sobre ese punto hablo en estas dos entradas:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/07/explotar-otros-animales-por-su-propio.html

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/12/es-un-deber-ayudar-otros.html

      Para conseguir que haya formas no-violentas de solucionar todos los conflictos que puedan surgir entre nosotros y los demás animales primero hay que concienciar a la población. Los científicos, y demás expertos, encontrarán esas formas, pero primero tienen que querer encontrarlas. Y eso no va a ocurrir mientras sigan pensando de forma especista. De ahí la fundamental importancia del activismo educacional.

      Gracias por la sugerencia. Tomo nota. Tengo pendiente hacer un ensayo introductorio a la ética de Derechos Animales, entre otros muchos temas. Durante todo el tiempo que me sea posible, seguiré publicando periódicamente sobre estas cuestiones.

      Un saludo.

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