¿Es una buena noticia que cada vez haya disponibles más productos aptos para veganos? La cuestión no me parece intrascendente, ni tampoco creo que se pueda contestar razonablemente con una simple afirmación o negación. Así que reflexionemos un momento sobre ello.
Algunas personas objetan que no estaría bien consumir esos productos aunque sean completamente vegetales si son vendidos por empresas que explotan animales para otros productos.
Yo considero que cuando nosotros consumimos un producto que no implica utilizar a otros animales entonces no estamos demandando explotación animal ni estamos apoyándola financieramente. Si yo consumo zumo de naranja de determinada empresa entonces no estoy demandando ni financiando la explotación animal, aunque la empresa que vende ese producto explotara animales para vender otros productos. Tengamos en cuenta que esos otros productos que implican utilizar animales no existen porque la empresa lo decidiera así sino porque la gente los demanda.
Por tanto, en principio no veo que hubiera nada incorrecto en consumir esos productos si son aptos para veganos. Otra cosa es que no queramos apoyar a determinada empresa por cometer abusos contra humanos o contra el medio ambiente —que afecta a todos los animales— y que tienen que ver con toda su dinámica empresarial que incluye los propios productos que nosotros consumimos. La ética no termina ni se limita al veganismo; pero ese asunto ya sería aparte al sentido propio del veganismo.
Es cierto que una empresa no va a dejar de explotar animales sólo por incluir productos vegetales en su oferta. Ahora, si todo el mundo dejara de consumir animales entonces sí dejarían de hacerlo. Las empresas no explotan animales por gusto sino por satisfacer una demanda social. El problema está en la demanda. Por lo general, es la demanda la que moldea la oferta. Y la única forma de cambiar esa demanda es cambiando la forma de pensar y de actuar de la gente mediante el activismo.
Por supuesto que yo considero que es mejor apoyar a una empresa vegana siempre que tengamos la oportunidad; pero en el contexto actual eso no es posible, ya que apenas existen dichas empresas. Así que tenemos que ajustarnos al contexto social en el que vivimos, tratando de cambiarlo hacia la abolición de la explotación animal mediante el activismo educacional.
Algunas personas objetan que no estaría bien consumir esos productos aunque sean completamente vegetales si son vendidos por empresas que explotan animales para otros productos.
Yo considero que cuando nosotros consumimos un producto que no implica utilizar a otros animales entonces no estamos demandando explotación animal ni estamos apoyándola financieramente. Si yo consumo zumo de naranja de determinada empresa entonces no estoy demandando ni financiando la explotación animal, aunque la empresa que vende ese producto explotara animales para vender otros productos. Tengamos en cuenta que esos otros productos que implican utilizar animales no existen porque la empresa lo decidiera así sino porque la gente los demanda.
Por tanto, en principio no veo que hubiera nada incorrecto en consumir esos productos si son aptos para veganos. Otra cosa es que no queramos apoyar a determinada empresa por cometer abusos contra humanos o contra el medio ambiente —que afecta a todos los animales— y que tienen que ver con toda su dinámica empresarial que incluye los propios productos que nosotros consumimos. La ética no termina ni se limita al veganismo; pero ese asunto ya sería aparte al sentido propio del veganismo.
Es cierto que una empresa no va a dejar de explotar animales sólo por incluir productos vegetales en su oferta. Ahora, si todo el mundo dejara de consumir animales entonces sí dejarían de hacerlo. Las empresas no explotan animales por gusto sino por satisfacer una demanda social. El problema está en la demanda. Por lo general, es la demanda la que moldea la oferta. Y la única forma de cambiar esa demanda es cambiando la forma de pensar y de actuar de la gente mediante el activismo.
Por supuesto que yo considero que es mejor apoyar a una empresa vegana siempre que tengamos la oportunidad; pero en el contexto actual eso no es posible, ya que apenas existen dichas empresas. Así que tenemos que ajustarnos al contexto social en el que vivimos, tratando de cambiarlo hacia la abolición de la explotación animal mediante el activismo educacional.
Por otra parte, es una buena noticia que aparezcan estos nuevos productos porque esto refleja que el número de veganos ha aumentado y se les tiene en cuenta como consumidores. Ahora, también es cierto que no sirve de nada tener opciones veganas disponibles si perdemos de vista que debemos conseguir progresivamente que la sociedad sea vegana.
Veganismo no significa formar parte de ningún culto, comunidad o club. Veganismo significa dejar de formar parte de la explotación animal. Veganismo significa hacer activismo para erradicar la explotación de los animales no humanos. Veganismo significa la emancipación de los animales no humanos de la dominación de los humanos.
El veganismo no trata acerca que a nosotros nos resulte más cómodo vivir sin utilizar a los animales no humanos. No es un estilo de vida. De lo que se trata es de lograr la abolición de la explotación especista, empezando por aplicar ese principio abolicionista en nuestra propia vida. Es una cuestión de justicia moral.
En países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania puedes encontrar miles de opciones veganas de todo tipo en todas partes. Sin embargo, el porcentaje de veganos no supera todavía el tres por ciento de la población. Y si nos quedamos así entonces los demás animales seguirán siendo esclavizados indefinidamente, igual que ahora.
En aquellos países parece que predomina el modelo del vegano-consumidor, que es muy riguroso en lo que consume, lo cual está bien, pero no es menos importante ser un vegano-activista que hace todo lo que está en su mano para promover educativamente el veganismo.
Sin embargo, el porcentaje de veganos que hace activismo vegano es una minoría. Por desgracia, muchos veganos no pueden hacer activismo por cuestiones personales o dedican su tiempo a campañas que no difunden el veganismo sino que se centran en la 'crueldad' de algún tipo específico de explotación especista [tauromaquia, caza de focas, pieles,...] en lugar de promover el veganismo. Sería una gran noticia que esta tendencia se revirtiera y que todas las personas que son veganas dedicaran sus esfuerzos principalmente a difundir el veganismo.
Aun siendo muy pocos, en comparación, quienes hacemos activismo vegano, se puede apreciar que el veganismo ha crecido muy notablemente en estos últimos años, con la inestimable ayuda de Internet y el imprescindible trabajo de algunos colectivos veganos.
¿Cuánto más prodríamos conseguir si todos centráramos nuestras energías en la difusión del veganismo? Podríamos conseguir un mundo vegano.
Si nos importa la justicia entonces haremos todo lo que podamos para remediar la injusticia. Si nos importan las víctimas haremos todo lo posible por acabar su opresión. Todo lo posible ajustado a los mismos principios éticos que decimos defender.
En conclusión, podemos decir que sí es una buena noticia. Pero no perdamos de vista el verdadero centro del asunto: conseguir abolir el prejuicio del especismo y la explotación de los animales.
En países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania puedes encontrar miles de opciones veganas de todo tipo en todas partes. Sin embargo, el porcentaje de veganos no supera todavía el tres por ciento de la población. Y si nos quedamos así entonces los demás animales seguirán siendo esclavizados indefinidamente, igual que ahora.
En aquellos países parece que predomina el modelo del vegano-consumidor, que es muy riguroso en lo que consume, lo cual está bien, pero no es menos importante ser un vegano-activista que hace todo lo que está en su mano para promover educativamente el veganismo.
Sin embargo, el porcentaje de veganos que hace activismo vegano es una minoría. Por desgracia, muchos veganos no pueden hacer activismo por cuestiones personales o dedican su tiempo a campañas que no difunden el veganismo sino que se centran en la 'crueldad' de algún tipo específico de explotación especista [tauromaquia, caza de focas, pieles,...] en lugar de promover el veganismo. Sería una gran noticia que esta tendencia se revirtiera y que todas las personas que son veganas dedicaran sus esfuerzos principalmente a difundir el veganismo.
Aun siendo muy pocos, en comparación, quienes hacemos activismo vegano, se puede apreciar que el veganismo ha crecido muy notablemente en estos últimos años, con la inestimable ayuda de Internet y el imprescindible trabajo de algunos colectivos veganos.
¿Cuánto más prodríamos conseguir si todos centráramos nuestras energías en la difusión del veganismo? Podríamos conseguir un mundo vegano.
Si nos importa la justicia entonces haremos todo lo que podamos para remediar la injusticia. Si nos importan las víctimas haremos todo lo posible por acabar su opresión. Todo lo posible ajustado a los mismos principios éticos que decimos defender.
En conclusión, podemos decir que sí es una buena noticia. Pero no perdamos de vista el verdadero centro del asunto: conseguir abolir el prejuicio del especismo y la explotación de los animales.
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