31 de mayo de 2016

La dieta vegana en el activismo



En este ensayo se expondrán algunas razones que justificarían la posibilidad de que el activismo vegano preste una atención especial al tema de la alimentación.

Hay cuatro razones principales que señalar, una por una:
Empírica — Si tenemos en cuenta a todos los animales no humanos explotados, parece que, según las estadísticas, alrededor del 99% de estos animales son utilizados para alimentación. Además, también cerca del 99% de la gente come animales y practica ese hábito casi todos los días —aunque quizás este porcentaje ya sea menor en determinados países en los que el número de veganos ha crecido exponencialmente estos últimos años. Si eliminamos el 99% de la explotación animal en nuestra vida parece razonable suponer que esto nos aproxima en gran medida a eliminar la totalidad de dicha explotación.
Psicológica — A quien consiga abandonar el hábito inculcado de comer animales le resultará mucho más fácil evitar el resto de la explotación animal. Obviamente el hábito de comer es esencial para la supervivencia, y desde la infancia somos acostumbrados a una forma y a un contenido sobre lo que comemos. Este hábito cobra un especial arraigo en nuestra mente y se convierte en una poderosa inercia. Si hemos logrado corregir esta inercia y reformar nuestros hábitos, indicaría que en verdad nos importa respetar a los demás animales.
Moral — Considerar a otros animales como si fueran comida es una forma extrema de cosificación. Todos sus intereses básicos no cuentan frente a nuestros deseos. No habría moralidad alguna en nuestra relación con los demás animales en tanto que los consideremos como objetos y recursos para satisfacer nuestros fines. La ética en su forma más elemental comienza sólo cuando asumimos que no está bien infligir daño a otros individuos sin una razón que lo justifique moralmente, es decir, que no está bien infligir daño a otros por motivos de placer, comodidad o costumbre. A esto es a lo que denominamos como principio de trato humanitario. Si uno no acepta ni siquiera este principio elemental entonces esto quiere decir que no asume ninguna clase de moralidad en su conducta respecto de los demás animales.
Práctica — Al parecer, la mayoría de la gente todavía desconoce que los seres humanos podemos vivir saludablemente sin comer animales y tampoco sabe bien cómo adoptar una alimentación vegetal equilibrada y sabrosa. Es por esto que enseñar nutrición y cocina no es algo frívolo sino que forma parte de la necesaria educación vegana de la sociedad. Desde un punto de vista práctico, no es menos importante explicar razonadamente por qué algo está mal y debemos evitarlo, que explicar cómo evitar materialmente ese mal y sustituirlo por un bien.
Por último, es importante matizar esta reflexión con dos observaciones.

Primero; la focalización en la dieta parte de una premisa hipotética y no absoluta. Es algo que podemos hacer pero no que debamos hacer. Estas razones apuntan a la legitimidad moral y práctica de esta posibilidad, pero no conducen a suponer haya una obligación de que el activismo vegano se centre en la dieta. No estamos obligados a focalizar el activismo en la alimentación. Se puede optar por no aplicar esta prevalencia. Ahora bien, si vamos a prestar especial atención sobre una cuestión entonces sí que estaríamos obligados a focalizar en el tema de alimentación y no en otro asunto distinto. Ninguna de las razones expuestas justificaría, por ejemplo, centrarnos en la vestimenta, o en la tauromaquia, o en el uso de animales para fines científicos.

Segundo; si las razones expuestas son correctas entonces puede estar justificado que un activismo vegano preste atención especial a la alimentación pero no se justifica sin embargo que el activismo se exclusivice o se limite sólo a la alimentación. Además, los argumentos que sostienen cualquier iniciativa vegana debe indicar de forma muy explícita y clara que el problema moral es la explotación animal en sí misma —que la injusticia es el uso de animales no humanos para propósitos humanos, ya sea para alimentación o cualquier otro propósito— y no que el problema esté en el solo hecho de comer a otros animales. En ningún caso se justifica discriminar o ignorar a las demás víctimas del especismo que son explotadas para otros fines que no son la alimentación.

No es apropiado dar por hecho que está bien centrarse en la alimentación como forma de activismo, sin haberlo razonado previamente. Aunque mucho peor aún es que alguien crea erróneamente que ser vegano es coherente con dedicar su activismo a campañas monotemáticas. En ambos casos nos decantamos por formas de activismo motivados por la inercia o el gusto personal, y no por razones morales.

Es un imperativo racional reflexionar sobre todo y nunca dar nada por sentado sobre lo que pensamos y hacemos. Si nuestras creencias y costumbres fueran racionales se deberían poder justificar con argumentos razonados. De lo contrario tendríamos que cuestionar seriamente su validez.

8 comentarios:

  1. He aprendido un poco a desengaños que no es verde todo lo que parece. Hace poco comprobé, tras haberlo oído durante años sin hacer caso, que Soria Natural contamina el río junto a su fábrica. Nos engañan como quieren, nos venden que es verde y ecológica. Pero investigan con animales y contaminan el río. ¿Cómo confiar en la publicidad de Soria Natural si fallan tan estrepitosamente en lo más básico?
    ¿Cómo confiar en empresas de fitoterapia, alimentación natural y comida especial o vegana si descubres que se comportan así contaminando y destruyendo el medio ambiente?


    http://www.poderjudicial.es/search/doAction?action=contentpdf&databasematch=AN&reference=7623335&links=%22soria%20natural%22&optimize=20160317&publicinterface=true

    ResponderEliminar
  2. Es muy fuerte, Soria Natural contamina el río Duero. Resulta que eliges sus productos para evitar dañar animales pero contaminan el río dañando a los peces al fabricarlos. Indignada con Soria Natural.


    Sanción a Soria Natural por vertidos

    Sentencia a Soria Natural por contaminar

    ResponderEliminar
  3. Hola, Luis:

    Tengo una duda sobre la primera de las cuatro razones que señalas en el artículo.

    Leí primero tu entrada sobre el dilema del tranvía, en este mismo blog, y luego la de tu otro blog sobre la misma cuestión: http://bit.ly/1LpvTeb

    Por un lado tenemos que, para resolver el dilema del tranvía, no podemos pensar los individuos en números porque un número mayor "no tiene mayor valor moral".

    Por otro lado, en la primera razón de este artículo, la empírica, hablas de que el 99% de animales no humanos explotados lo son para alimentar a humanos, como razón para justificar una posible atención especial a este tema -la alímentación- en el activismo vegano.

    Me parece contradictorio. Es decir, que según el razonamiento con que resuelves el dilema del tranvía, no tiene mayor peso moral el 99% de animales no humanos explotados que una hormiga a la que algún especista chafa adrede. Por tanto no estaría justificado prestar especial atención a la alimentación según este punto.

    ¿Me equivoco? ¿En qué?

    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Gracias por tu comentario.

      Estoy de acuerdo en lo que señalas sobre el valor moral. Los números no determinan los principios morales. Yo defiendo que cada individuo tiene igual valor inherente. Los individuos no se pueden sumar. Sólo los numeros se pueden sumar, pero las personas no son números. Confundir entre personas y números es propio del pensamiento utilitarista, entre otras graves confusiones que padece esta doctrina, y el cual yo rechazo radicalmente.

      Sin embargo, no veo que mi propuesta incurra en ese defecto. Lo que yo he defendido es que estaría justificada la opción en el activismo de prestar una atención preferente al tema de alimentación. Pero no defiendo esta opción a costa de discriminar a las demás víctimas de la explotación animal que no son utilizadas de comida. Por ejemplo, considero justificado que un grupo activista realice un taller de cocina vegana para enseñar a la gente sobre nutrición y recetas veganas. Ahora bien, este taller debería incluir una charla introductoria en la que se explique lo que es el veganismo y, por tanto, se hablaría de todos los animales explotados. Se explicaría lo que es el especismo y por qué está mal que utilicemos a los demás animales.

      En mi segunda matización, señalé precisamente esa aclaración. Escribí que la atención focalizada sobre un tema concreto no justifica ignorar a ninguna víctima. Cuando expliquemos las razones por las que no debemos utilizar a otros animales de comida expondremos razones morales que se refieren a la inmoralidad del uso de animales no humanos, aunque usemos el tema de la comida como ejemplo principal. Nunca debemos exponer supuestas razones que se refieran sólo al uso de animales para alimento.

      Me estaría contradeciendo si yo propusiera que nuestro activismo se focalizara exclusivamente en la alimentación. Entonces sí que estaría discriminando injustamente entre las víctimas según una cuestión numérica. Hay grupos bienestaristas que se dedican sólo a quienes ellos denominan como "animales de granja" por este motivo: porque ellos representan el 99% de los animales explotados por el hombre. Y para los utilitaristas, los individuos equivalen a números que se pueden sumar, restar y reemplazar por otros.

      Un saludo.

      Eliminar
  4. Hola! Comparto vuestras ideas, lo que no entiendo es por qué no entendeis a los vegetales,plantas .... como formas de vida. Para mi una planta es tan ser vivo como un animal, es distinto a mi y no entiendo si tiene sentimientos, estado de animo...aunque estoy segura de que es así. ¿Qué opinión tiene un vegano sobre la vida vegetal?¿ No le parece igual de respetable que la animal?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Sara.

      Los vegetales no sienten. El hecho de que sean seres vivos no sería moralmente relevante por sí mismo. Los vegetales carecen de conciencia, no pueden experimentar sensaciones, así que carecen de intereses. Por tanto, no pueden ser sujetos de consideración moral, ya que ni siquiera son sujetos. En cambio, los animales sí sienten. Los animales, a diferencia de los vegetales, son seres sintientes que tienen voluntad e intereses. Los animales poseen subjetividad —son sujetos. Esto hace toda la diferencia.

      Puedes leer una explicación más detalla sobre esa cuestión en este artículo:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/06/y-que-pasa-con-las-plantas.html

      Un saludo.

      Eliminar
  5. Hola, Luis.

    Estando de acuerdo con la atención especial que merece la dieta vegana, a la vez que son importantes las razones para dicha atención, ¿no se corre el riesgo de que derive a que se confunda el veganismo por una simple dieta y que las razones éticas queden en segundo término?

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Juan Carlos.

      No considero que corramos ese riesgo que mencionas si dejamos muy claro desde el principio cuál es el significado original del veganismo. Si dejamos claro que el veganismo es la oposición moral al uso de animales entonces no me parece que haya riesgo de que malinterpreten el veganismo como una dieta. Claro que siempre hay algún riesgo de malas interpretaciones. Esto es siempre inevitable en cualquier contexto, me temo. Pero si todos los que hablamos sobre veganismo respetáramos su definición original, el riesgo de distorsión se reduciría al mínimo.

      Una vez que hemos dejado claro lo que significa realmente el veganismo, si alguien preguntara por ejemplo, qué efectos tendría asumir el veganismo en nuestra vida entonces deberíamos explicar que esto implica, para empezar, dejar de utilizar a los animales para alimentarnos, que es muy práctica habitual. Por supuesto, habría que explicar que los humanos no necesitamos consumir animales para estar sanos. Esto es lo que entiendo por dar una atención preferente a la alimentación.

      La alimentación ya tiene una atención preferente en nuestra vida. La gran mayoría de la gente utiliza a los animales de comida casi todos los días. En cambio, no utiliza a los animales con la misma frecuencia en los demás ámbitos. De hecho, es posible que la mayoría de la gente no utilice a los animales en otros ámbitos salvo excepcionalmente, como cuando se compran unos zapatos o visitan el zoo en vacaciones. En cambio, el uso de animales para comida es cotidiano y habitual. El hecho de dar preferencia a la alimentación no es un capricho sino una respuesta justificada ante una realidad social en la que vivimos.

      Sin embargo, es importante aclarar que dar una atención preferente a la alimentación no significa excluir los otros ámbitos de la vida. Atención preferente no es sinónimo de atención exclusiva ni absoluta. Una vez explicado el tema de la alimentación habría que explicar también el uso de animales para vestimenta, entretenimiento, transporte y demás. Si bien, yo creo que si hemos dejado claro el significado del veganismo entonces, por simple lógica, cualquiera puede deducir que su aplicación supone excluir todos esos usos.

      Un saludo.

      Eliminar

LOS COMENTARIOS ESTÁN MODERADOS

Todos los comentarios serán revisados antes de ser publicados para comprobar si se ajustan a la temática del blog y las normas de convivencia. En ningún caso se permite el uso de palabras en mayúsculas —equivalen al empleo de gritos en una conversación— ni tampoco el uso de insultos, amenazas o cualquier forma de violencia verbal. Si desea participar en el foro, por favor, respete las normas de este blog.

Gracias por su atención.