30 de marzo de 2022

¿Y qué pasa con el resto de injusticias que no son explotación?


El veganismo fue definido de manera explícita con el propósito de oponerse a la dominación y explotación sobre los animales. Ésta es la injusticia fundamental que reside en nuestra relación con los demás animales y que merece una atención particular para poder resolverla. El veganismo tiene un sentido muy específico que se refiere exclusivamente a la injusticia de la explotación animal. Esto no significa que no debamos reconocer y afrontar la existencia de otras injusticias pero sí debemos reconocer que el veganismo se centra en una sola injusticia.

Para asumir una visión completa sobre todos los problemas morales en el mundo no es necesario tergiversar el veganismo. Para esa perspectiva global ya tenemos la filosofía de los Derechos Animales. Esta doctrina filosófica, de la cual forma parte el veganismo, abarca todas las cuestiones morales además de la explotación de seres sintientes. Si bien, tengamos en cuenta que la mayor parte de la violencia y daños que cometemos sobre los animales entra dentro de un contexto de explotación y sólo algunos determinados casos particulares —como la contaminación y la destrucción de los hábitats naturales— caerían fuera de la instrumentalización de los animales.

Al igual que los Derechos Humanos no conciernen sólo al derecho a no ser esclavo, la filosofía de los Derechos Animales no se limita al derecho a no ser propiedad. No obstante, el abolicionismo de la esclavitud humana es un movimiento particular que se centra específicamente en la violación de ese derecho fundamental que es el derecho a no ser esclavo. Pretender que el abolicionismo de la esclavitud humana abarque otras cuestiones sería distorsionar su propósito. Lo mismo sucede cuando se trata de veganismo.

Por supuesto, hay otras injusticias que afectan a los animales además de la explotación pero ¿cómo vamos a afrontarlas correctamente, de una manera justa y razonable, si primero no dejamos de considerar a nuestras víctimas como objetos, recursos y seres inferiores? En tanto que no reconozcamos que los animales no humanos sintientes son personas no es posible que adoptemos una perspectiva que tenga en consideración sus intereses de forma igualitaria a los nuestros.

La violencia sobre los animales por motivos diferentes a la explotación no concierne directamente al veganismo. Sin embargo, mientras no haya un cuestionamiento serio de la cosificación e instrumentalización que hacemos de los animales no parece nada claro que podamos detener los otros daños y perjuicios que provocamos sobre los animales, puesto que la desconsideración por los intereses de los animales tiene su raíz precisamente en la creencia de que los animales son medios para satisfacer los deseos humanos y no poseen un valor moral intrínseco que debemos respetar.