Dada la central relevancia que tiene la lógica a la hora de razonar moralmente, he creído que no estaría de más incluir una entrada en donde se exponen algunos de los errores de razonamiento más comunes. Que este breve texto pueda servir como ejemplo o introducción al tema.
---------------------------------------
Las falacias son razonamientos erróneos o falsos, puede incurrirse en ellos por ignorancia o voluntariamente, como un modo de convencer mediante la razón. Y pueden clasificarse de la siguiente manera:
- Ataque personal directo [Ad Hominem-Ofensivo]: descalificar la personalidad del oponente.
Ejemplo: ”No debemos escuchar lo que él propone, todos sabemos que es vegano”.
La postura moral de una persona no afecta en nada su credibilidad y no tiene relación alguna con la aceptabilidad de un punto de vista. Lo único relevante es la veracidad y consistencia de sus argumentos.
- Ataque personal indirecto [Circunstancial]: descalificar a una persona en virtud de las situaciones especiales en que se encuentra.
Ejemplo: “Es lógico que va a estar en desacuerdo con que explotemos a los demás animales, si él es vegano”.
Lo que se hace aquí es argumentar apoyándose en las condiciones o posturas en que se encuentra la persona y no en los argumentos que da en defensa de su punto de vista. Siempre es posible que alguien tenga “intereses creados”, pero para evaluar una argumentación debemos centrarnos en la calidad de sus razones y no en otros aspectos imposibles de evaluar objetivamente.
- Envenenar el pozo: descalificamos directamente al oponente antes de que emita su opinión, de tal forma que su defensa se vuelve imposible. No se quiere dejar agua para cuando llegue el contrincante. Pretende negar que esté calificado para que dé una opinión.
Por ejemplo: “No debemos aceptar el punto de vista de alguien vegano. Es sabido que los veganos tergiversan los argumentos a la conveniencia de los ideales que defienden”.
Lo que aquí se señala es que quién sostiene el punto de vista es un “mentiroso”, con lo que anulamos cualquier posibilidad de aceptar lo que se dice. Lo que se hace es atacar a la persona —además basado en una generalización— en vez de mostrar las debilidades de su argumentación.
2 - Apelar a la ignorancia [ad ignorantiam]: consiste en defender la verdad o falsedad de un enunciado basándose en la idea de que nadie ha probado lo contrario.
Ejemplo: “Las plantas sienten porque nadie ha probado lo contrario”.
Sin embargo, la veracidad de un enunciado tiene que ver con las pruebas que aporte a su favor, no con la ausencia de éstas. El solo hecho de señalar que no se ha demostrado algo no significa que no exista o no sea cierto. Para demostrarlo habría que razonar que la proposición contradice las evidencias o la lógica.
- A la autoridad de una persona: se utiliza el prestigio de una persona conocida o famosa.
Ejemplo: “La dieta vegana no es saludable. Lo dice Perica de los Palotes, que es nutricionista”.
Perica de los Palotes puede tener el título de nutricionista, pero si no presenta argumentos y evidencias entonces su opinión no es más válida que la de cualquier otra persona. Un título académico no suple la falta de datos objetivos.
Por ejemplo: “La gran mayoría está de acuerdo en que los seres humanos tenemos derechos pero que otros animales no los tienen ni deben tenerlos”.
El que la mayoría tenga una determinada opinión, no hace que esa opinión sea la más razonable. Hubo un tiempo en que la mayoría de la población creía que la Tierra era plana, pero ese consenso no aporta ninguna validez a dicha creencia. Las opiniones no determinan los hechos objetivos, incluyendo los hechos morales
Ejemplo: “Si decidimos respetar a los demás animales igual que a los humanos nos abocamos al colapso de la civilización y la extinción de nuestra especie".
Se apela a los sentimientos de cada uno, al miedo, y no a los hechos objetivos que todos podamos comprobar.
Ejemplo: “Creo que nadie estará en desacuerdo conmigo si digo que los humanos están por encima de los demás animales. Quien piense lo contrario no es una persona decente y no merece vivir."
Dicho de esa manera, se trata más bien de una amenaza que de un argumento.
Ejemplo: “¿Cómo hace usted para evitar las deficiencias nutricionales de una alimentación vegana?”
En la pregunta se da por hecho que adoptar una dieta sin sustancias de origen animal implica padecer deficiencias nutricionales, sin corroborar que realmente es así.
- Regla general para caso particular: Obedece a la idea de deducir impropiamente una aplicación de una regla general a un caso particular que no se ajusta a ella.
Ejemplo: “Los humanos son personas. Otros animales no son humanos. Por tanto, los demás animales no son personas.”
El hecho de que los humanos sean personas no implica que otros animales no puedan serlo también. Del mismo modo, que el hecho de que los varones sean personas no implica que las mujeres no sean también personas.
Además, aquí se está confundiendo una categoría biológica con una categoría moral. La condición de ser humano es puramente biológica mientras que la condición de persona es moral y, también, legal. Para ser considerado una persona el requisito es tener conciencia, voluntad e intereses, una característica que también poseen otros animales además de los humanos.
- Generalización apresurada: Consiste en utilizar incorrectamente el razonamiento inductivo, enunciando una regla general a partir de las excepciones.
Ejemplo: “Fernando es vegano y es delgado. Por tanto, todos los veganos son delgados”.
Ejemplo: “El viernes decidí hacerme vegano, el sábado enfermó mi abuelo y el domingo murió. Mi abuelo murió de pena porque decidí hacerme vegano”.
No existe una relación de causalidad entre la premisa y las conclusiones. Solamente hay una relación temporal, en el que un hecho precede a otro pero sin conexión entre ellos,
Ejemplo: “Es imposible que la explotación animal sea abolida, porque es algo que no puede ocurrir”.
La conclusión es totalmente equivalente a la premisa, pero dicho de otro modo.
11 - Premisa contradictoria [Ignorantio elenchi]: Una afirmación usada como apoyo es incompatible con lo que se afirma en otra expresión, también usada como apoyo.
Ejemplo: “Yo creo que todos tienen derecho a decidir sobre su vida; ya que es algo que nos afecta a cada uno. Por eso, naturalmente, yo no estoy de acuerdo con que limitemos la conducta de otras personas e impidamos que coman animales si quieren”.
Es evidente que aquella conclusión no se deriva sino que en realidad contradice las premisas. Esto es, si todos tenemos voluntad y tenemos derecho a que se respete nuestra capacidad para tomar decisiones entonces tampoco debemos imponer nuestros deseos sobre los demás animales, que también tienen su propia voluntad e intereses.
Ejemplo: “La muerte es el fin [término] de la vida, por lo tanto, toda vida debe tener como fin [objetivo] la muerte”.
Que todos los animales vayan necesariamente a morir algún día es una evidencia que no justifica que nosotros los matemos para beneficiarnos de ello. Los seres humanos también están sujetos a la inevitable muerte pero esto por sí solo no justifica moralmente que los matemos.
13 - Ambigüedad [Anfibología]: Aparece cuando se argumenta a partir de premisas cuya formulación es ambigua o confusa debido a una redacción descuidada. La premisa es falsa en un sentido y en otro no. Esto ocurre especialmente en los titulares de los diarios, donde por razones de estilo o para lograr mayor sensacionalismo, se incurre en ambigüedades.
Ejemplo: "Una pareja vegana condenada por la muerte de su bébé"
Expuesto de esa manera parece que el hecho de que fueran veganos ha tenido alguna influencia en el trágico suceso que ha ocurrido. Pero si indagamos un poco en el asunto, veremos que en realidad el titular es sensacionalista y no refleja correctamente la realidad de lo que sucedió.
Ejemplo: “¿Por qué no debemos utilizar a otros animales como alimento? Los hombres prehistóricos cazaban animales por supervivencia.
Obviamente, la circunstancia no es la misma. Actualmente, no es por necesidad que comemos a otros animales, sino por inercia y prejuicio.
---------------------------------------------
Texto adaptado a partir de:
Instituto Nacional “José Miguel Carrera”. Lengua Castellana y Comunicación. Tercero Medio. Profesor Ramón Moraga. Unidad I: Argumentación. “Argumentación ideal y falacias”
-------------------------------------------
Me ha gustado mucho esta entrada. Me parece muy importante saber argumentar bien, y muchas veces se incurren en falacias, tanto personas que intentan defender su postura especista, como veganos intentando defender su punto de vista.
ResponderEliminarRecientemente y no es la primera vez que me pasa... se me acerca una amiga de un conocido en una fiesta y me dice que le parece especista que yo lleve un "jersei de leopardo" (es decir, de estampado animal)
ResponderEliminarEn otra ocasión otra chica me dijo que le parecía Nazi que yo lleve, en esa situación, un bolso de estampado zebra...
¿eso es una falacia? si lo es ¿de que tipo? ¿como argumentar esto?
¿porque tenemos que aguantar de personas especistas esta clase de comentarios?
Bueno, más que una falacia yo diría que esos comentarios son una estupidez, simplemente. Ni siquiera hay un razonamiento ahí.
EliminarSi alguien me dijera semejante idiotez le pediría una explicación de por qué dice lo que dice. Cualquiera puede soltar una tontería sin sentido o con la mera intención de ofender.
Leyendo tu entrada me doy cuenta de lo mucho que ocurren estas falacias en la vida diaria, en mi caso, he incurrido en ellas varias veces, generalmente por desconocimiento.
ResponderEliminarTe quería pedir si puedes explicar un poco mas sobre la premisa contradictoria, no la puedo entender 100%
gracias
Ciertamente las falacias y los errores en el razonamiento no son lo excepcional sino lo habitual. Todos las cometemos y las hemos cometido. Por eso, es necesario conocerlas para poder evitarlas y razonar correctamente.
EliminarLa falacia de premisa contradictoria o ignorantio elenchi es un error complejo que ocurre cuando no hay coherencia entre el criterio de validez y la conclusión del razonamiento. Algunos la explican simplemente como "eludir la cuestión". Es decir, establecer una conclusión que no tiene relación lógica con el tema o el argumento que se establece en el planteamiento inicial.
Puedes echarle un vistazo a estos enlaces, que la explican con más detalle:
http://perso.wanadoo.es/usoderazonweb/html/conten/arca/listado/elucue.pdf
http://www.falacias.org/falacias/ignoratio_elenchi
http://www.ejemplode.com/29-logica/3069-ejemplo_de_falacia_ignoratio_elenchi.html
Gracias Luis, muy amable, ahora me quedo claro.
EliminarMuy buena entrada, me gusta mucho que la incluyas pues es habitual el uso de ellas cuando tratamos de argumentar.
ResponderEliminarSi me permites, una aclaración que creo que viene a cuento. Hay una corriente que es la corriente info-teorética dentro de la lógica, la cual, hace una distinción -importante- entre un argumento y una argumentación. Un argumento puede ser válido o inválido, mientras que una argumentación puede ser cogente o falaz. De ahí que no siempre una falacia sea un argumento válido, ni tampoco sea un argumento inválido. Cuando cometemos una falacia, es porque el sujeto que argumenta ha cometido un error en su cadena de razonamientos, diciendo entonces que su argumentación -y no el argumento- es falaz.
Lo siento, pero creo que no he entendido bien esa distinción que mencionas. A mí me parece que la falacia está en el argumento y no en la argumentación. La argumentación puede ser correcta si los distintos argumentos se conectan entre sí, de forma coherente, aunque en sí mismos sean falaces.
EliminarEl ejemplo de la falacia 2/ "ad ignorantiam", no es válido: la carga de la prueba está en quien afirma la existencia de algo, no su inexistencia. El razonamiento más claramente falaz sería: "Nadie ha demostrado que las medusas no sienten, luego sienten." En principio no se puede presuponer la existencia de algo (sensaciones) si no hay un indicio de que existe (reacciones al entorno...), es quien afirma que de hecho hay algo a quien corresponde demostrar que así es (por ejemplo, la carga de la prueba de que Dios existe o es posible está del lado de los creyentes, no de los ateos u agnósticos... a menos que hubiera hechos observables que sugirieran la existencia de Dios).
ResponderEliminarCreo que cuando publiqué este artículo en el año 2013 no disponía todavía de suficiente información para suponer que las medusas son seres sintientes. Pero siempre estoy actualizando mi conocimiento. Ahora sí cuento con evidencias que me indican que lo más razonable es considerar que las medusas serían conscientes, aunque no podamos tener una certeza definitiva. Aquí te dejo algunos enlaces al respecto:
Eliminar[1] http://lluvia-con-truenos.blogspot.com.es/2014/10/tienen-cerebro-las-medusas_29.html
[2] http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2015/02/los-moluscos-son-seres-sintientes.html
Cuando escribí este ensayo, yo consideraba que existía una duda razonable sobre la sintiencia de las medusas en tanto que ellas poseen un sistema nervioso centralizado y existía la posibilidad real de que fueran sintientes. En este contexto, el ejemplo sería válido en tanto que negar que las medusas sienten, cuando existe la posibilidad de que lo sean, sólo porque nadie haya demostrado ciertamente que sean sintientes, incurriría en la falacia mencionada.
En cualquier caso, a la vista de todo esto, es cierto que el caso de las medusas ya no sería un ejemplo acertado. Gracias por la observación. Así que lo cambiaré por: “Las plantas sienten porque nadie ha probado lo contrario”.