22 de junio de 2013

Veganismo es ética contra la opresión


«Como cualquiera que haya estado involucrado en cualquier tipo de activismo sabe —digamos el movimiento feminista— una de las primeras tareas es hacer que la gente comprenda que están viviendo bajo condiciones de opresión y dominación. No es algo obvio. Y quién sabe qué formas de opresión y dominación estamos simplemente aceptando ahora, sin siquiera notarlas.» ~ Noam Chomsky [Sobre el anarquismo, 1970]


Considero que la siguiente cita escrita por Rita Hardiman y Bailey W. Jackson describe correctamente el tipo de dinámica opresora que fundamenta la supremacía de los seres humanos sobre los demás animales:

«La opresión sucede cuando un grupo social, ya sea de manera deliberada o inconsciente, explota a otro grupo para su propio beneficio. La opresión social se diferencia de una situación de mera imposición por la fuerza bruta en que sucede dentro de un sistema cerrado donde existe un subyacente control ideológico, así como una dominación de las instituciones y los recursos de la sociedad, dando como consecuencia una legitimación social de la condición de privilegio del grupo explotador sobre el grupo explotado.»

Reconocer que esta supremacía se asienta en la creencia especista de que los humanos estamos por encima de los demás animales —y tenemos legitimidad para explotarlos— es necesario para poder comprender el origen y estructura de esta opresión. De lo contrario, si no tenemos en cuenta esa base ideológica, seguramente no podremos liberar a los animales de la esclavitud. Peor aún, lo más probable es que ayudemos a reforzar y mantener la opresión.

Debido a que parece que gran parte los activistas en su mayoría no comprenden este punto, podemos ver que casi todas las campañas que se pretenden en favor de los animales se centran casi siempre en los "horrores", los "abusos" y la "crueldad" que padecen las víctimas de la esclavitud. Todo lo que engloba en general el concepto de "maltrato animal".

Esa forma concreta de enfocar el problema de la explotación animal opera dentro de la mentralidad del antropocentrismo. Cuando hablamos de "crueldades" o de "maltratos" estamos dando a entender que el problema no está en el hecho de que utilicemos a otros animales sino que sólo se encuentra en la forma en que los utilizamos. Todas las iniciativas animalistas en contra de la crueldad y el maltrato parten de no cuestionar el especismo y la supremacía humana sobre los demás animales.

Nuestra violencia contra los animales es continua y sistemática. Sin embargo, los medios informativos y los grupos animalistas la muestran como un hecho excepcional —como un fenómeno que sólo ocurre en casos aislados, como cuando alguien apalea a un perro— que sólo ciertos individuos realizan, y no como una estructura organizada en la que todos estamos participando diariamente.

Es un hecho que actualmente la mayoría de las organizaciones animalistas resultan estar entre las principales promotoras del especismoEstas organizaciones se centran sólo en unos muy determinados animales no humanos, de ciertas especies, mientras que ignoran por completo al resto. Estas organizaciones no exigen que respetemos a los demás animales de la misma manera que debemos nosotros ser respetados sino que por lo general sólo piden que no explotemos a ciertos animales en formas demasiado crueles.

Uno de los fundadores del veganismo, Donald Watson, acertó de lleno al afirmar, en un comunicado del año 1947que lo que debemos hacer por justicia es renunciar por principio a nuestra tradicional y egocéntrica actitud de creer que tenemos derecho a utilizar a otros animales para nuestros fines y que, por tanto, deberíamos satisfacer nuestras necesidades mediante formas que no impliquen usar a otros animales.

En el año 1951, en respuesta al problema de cómo definir lo que era el veganismo, la Vegan Society decidió publicar un breve artículo en el que su vicepresidente de entonces, Leslie Cross, aclaraba finalmente la definición, ideales y objetivos del veganismo:

«El propósito de nuestra asociación y el significado de la palabra "veganismo", que hasta ahora han sido objeto de suposiciones y preferencias personales, ha sido finalmente definido como:

El objetivo de nuestro movimiento debe ser el final de la explotación de los animales por el hombre. La palabra "veganismo" significará la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a otros animales.

El movimiento vegano se compromete a sí mismo en la búsqueda del objetivo de acabar con el uso de animales para alimentación, recursos, trabajo, caza, experimentación, y todos los demás usos que implican la explotación de la vida animal por el hombre.»

Cross veía el veganismo como un movimiento que "tiene su continuidad histórica con el movimiento que buscaba la liberar a los esclavos humanos". Por tanto, el veganismo significa buscar la liberación de los demás animales de la condición de propiedad a la que los hemos sometido.

Si somos fieles a la definición original de veganismo, sólo sería vegana aquella persona que se opone radicalmente a la explotación animal, es decir, que considera que nunca debemos tratar a los animales como medios para los fines humanos. No consumir productos de origen animal sería una consecuencia necesaria de asumir este principio ético

En un documento posterior, Cross sigue desarrollando el contenido téorico del veganismo:

«Y eso es precisamente lo que el veganismo quiere hacer. Quiere dejar a los animales en libertad: libres de la explotación por parte del ser humano, de la misma forma que en el siglo XIX lo hicieran Lincoln, Wilberforce y otros pioneros se propusieron liberar a los esclavos humanos.»

«El veganismo es esencialmente una doctrina de libertad. Busca liberar a los animales de la atadura del ser humano, y al ser humano de la atadura a una creencia falsa: la creencia falsa de que tenemos un derecho moral a considerar a los animales como medios para nuestros propios fines.»

El veganismo no denuncia la crueldad ni los abusos que ocurren en la explotación porque entiende que toda forma de explotación es igualmente errónea; y no sólo algunos de sus episodios o variantes. El veganismo no se opone sólo a la esclavitud "cruel" sino que pretende abolir la propia esclavitud sin importar la forma en que se lleve a cabo.

El veganismo desafía la creencia en la "superioridad humana" sobre los otros animales. El veganismo está pues en el extremo contrario a la dominación especista sobre los animales no humanos. El fundamento del veganismo surge del principio ético básico de que ninguna persona debe vivir sometida a nuestros deseos y necesidades.


En esencia, el veganismo no propone nada nuevo que el abolicionismo de la esclavitud o el feminismo no hubieran postulado ya en el pasado reciente respecto de los seres humanos. El veganismo entiende que la opresión tampoco es justa cuando la ejercemos sobre personas no humanas.

La controversia de fondo en todo este asunto se resumen en cuestionar por qué deberíamos preocuparnos por respetar sólo a aquellos individuos que son de nuestra especie. Si lo relevante es la individualidad y los intereses comunes que todos compartimos, ¿por qué poner el límite de consideración moral en la especie humana?


La capacidad de sentir no es exclusiva en los seres humanos sino que también es una cualidad de otros animales. Otros animales también son seres concientes con intereses propios.

Muchas y muy graves injusticias son cometidas por seres humanos contra otros seres humanos. Pero si nosotros mismos estamos participando activamente en la explotación de otros animales inocentes entonces, honestamente, ¿en que nos diferenciamos de quienes nos oprimen?


3 comentarios:

  1. Siempre me ha llamado poderosamente la atención que algunas organizaciones "animalistas" lleven a cabo -o digan llevar a cabo- "investigaciones". No veo que el especismo y la explotación de lo animales no-humanos necesite ser investigada, se hace patente en cuanto uno sale de casa (o incluso antes). Se trata sin duda de una señal inequívoca de que son organizaciones que buscan actos especialmente violentos y desagradables, algo que sólo consigue desviar la atención de la problemática real.

    Por cierto, he puesto investigaciones entre comillas porque en la mayoría de los casos suele tratarse de grabar imágenes en algún recinto concreto donde se explotan animales no-humanos, lo cual no creo que pueda llamarse realmente "investigación". Yo diría que es algo que se aproxima más al periodismo sensacionalista.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido plenamente con tu reflexión.

      Hace tiempo,escribí una entrada relacionada con esa cuestión:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/03/esta-oculta-la-explotacion-de-los.html

      Un saludo, Igor.

      Eliminar
    2. Gracias por el enlace Luis.

      Un saludo.

      Eliminar

LOS COMENTARIOS ESTÁN MODERADOS

Todos los comentarios serán revisados antes de ser publicados para comprobar si se ajustan a la temática del blog y las normas de convivencia. En ningún caso se permite el uso de palabras en mayúsculas —equivalen al empleo de gritos en una conversación— ni tampoco el uso de insultos, amenazas o cualquier forma de violencia verbal. Si desea participar en el foro, por favor, respete las normas de este blog.

Gracias por su atención.