27 de abril de 2014

Adoctrinar en el especismo

«Señalar que podemos explotar porque somos 'superiores' no es más que decir que tenemos más poder que ellos. Y nada más. Y, exceptuando a los partidos fascistas, la mayoría de nosotros rechazamos la idea de que el poder establece lo que es correcto. Así que explíquenme por qué está ese principio tan ciegamente aceptado cuando se trata de nuestra relación con los demás animales.»   ~ Gary Francione



Desde que somos niños, nos inculcan —ya sea de forma explícita o disimulada— la idea de que es "normal" que otros animales estén bajo la dominación humana. A nuestro alrededor convivimos con animales no humanos utilizados para servir de compañía a los humanos [“mascotas”] y nos alimentan con cadáveres y secreciones de otros animales usados para alimento de los humanos.

«El sentimiento de que los miembros de nuestra especie merecen una consideración moral especial en comparación con los miembros de otras especies, es antiguo y se encuentra profundamente arraigado. El hecho de matar a las personas, excepto en la guerra, es el crimen juzgado con mayor severidad entre los cometidos comúnmente. Lo único que está sometido a una prohibición mayor en nuestra cultura es comerse a las personas —aun si ya están muertas. Sin embargo, gozamos al comer a miembros de otras especies.» ~ Richard Dawkins



«Solemos creer que sólo las personas “enfermas” o con determinados rasgos de personalidad pueden ser capaces de exhibir este tipo de comportamientos; sin embargo, muchas personas que podrían ser calificadas como empáticas también pueden —en ciertos contextos— comportarse de esta forma.» Jennifer Delgado


«A muchos de nosotros nos horrorizan las ejecuciones judiciales, aunque se trate de los más espantosos criminales de la especie humana, al mismo tiempo que aprobamos alegremente que se mate a tiros, sin juicio previo, a animales considerados como plagas y que son bastante mansos. En realidad exterminamos a miembros de otras especies inofensivas como un medio de recreación y entretenimiento.»  ~ Richard Dawkins

Cuando nos hacemos adultos y alguien nos expone la idea de que todo eso está mal —que todo eso es esclavitud— resulta por tanto comprensible que nos cueste entenderlo o que reaccionemos rechazando de plano la crítica contra nuestras ideas y costumbres asumidas desde la infancia.

«Las ideas, una vez que se instalan en un cerebro, son muy difíciles de erradicar. Las primeras que llegan deciden las que pueden venir después porque definen nuestro universo mental, lo que somos capaces de ver y entender y todo lo que no encaje con ellas suele quedar fuera. Las ideas son como jaulas, delimitan nuestro mundo, nos encierran dentro de un territorio mental del que no podemos salir.» ~ Pablo Malo 


Hemos interiorizado desde niños una cultura antropocentrista que nos enseña a ver a los demás animales como instrumentos para satisfacer las necesidades y deseos humanos. Toda la violencia que ejercemos contra los no-humanos es consecuencia directa de este prejuicio. No hay otra forma de remediar esa violencia que erradicando ese prejuicio de nuestra mentalidad.



«Estos usos de los animales están tan institucionalizados, tan normalizados en nuestra sociedad que es difícil encontrar la distancia crítica que se necesita para ver lo horrorosos que son como formas de sometimiento, de servidumbre y —en el caso del sacrificio de animales para consumo humano y otros propósitos— de descarados asesinatos. [...] Hemos sido formados por una historia del pensamiento en la que apenas estamos conscientes de que vemos a los animales como recursos que tenemos derecho a emplear del modo que creamos conveniente para satisfacer nuestras necesidades y deseos.» ~ Gary Steiner


La inculcación de estas ideas es la causante de la opresión sistemática que ejercemos sobre los demás animales. No se trata de ninguna maldad intrínseca e inevitable a ser humano. Es un problema de mentalidad, que puede ser solucionado mediante el mismo modo por el que fue provocado: la educación.

3 comentarios:

  1. La línea argumental, es muy sólida, muy coherente, el problema lo encuentro en las premisas a partir de las que se desarrolla. Sigue siendo un argumento antropocentrico, sitúa al hombre en un plano de superioridad moral. Somos otra especie animal, una de las características que definen al homo sapiens es que se trata de un animal omnivoro oportunista, somos una de las especies que más recursos alimenticios distintos puede utilizar y esa es una de las claves de nuestro éxito biológico, conceptos como bien, mal, maltrato, esclavitud, asesinato, son artificios humanos creados para articular nuestra vida en sociedad, son la base de eso que llamamos moral y que no deja de ser un artificio humano, pretender juzgar con esa herramienta el comportamiento natural de cualquier especie en relación a las demás ( incluido el homo sapiens en el pack) es tratar la naturaleza desde una visión antropomórfica, por no decir antropocéntrica, ni somos la única especie omnivora que depreda, ni somos mejores moralmente ni hay nada reprobable en el comportamiento de estas especies. No somos tampoco la única especie que pastorea a otras y las relaciones entre plantas y animales hasta el punto de que estas marcase la evolución de los segundos, (caso de orquídeas y colibries, puede dar que pensar sobre muchas cosas que uds plantean). Nos hemos alejado mucho de la naturaleza en estos dos millones de años, tratar de evaluar las relaciones naturales usando la moral humana (occidental) me resulta a priori pretencioso. Salvo los organismos saprofitos y los autótrofos, el resto de especies estamos obligados a matar para alimentarnos, para nuestra moral eso es algo malo, pero la naturaleza no se atiene a nuestra moral, (hacer distinción entre vida sintiente y no sintiente, para mi es una pirueta, una persona en coma, en estado vegetativo, sigue siendo una persona). El desarrollo urbano ha permitido que gran parte de la población se alimente alejada de la muerte asociada a la producción alimentaria, era cuestión de tiempo que alguien alejado por completo de esta realidad, planteará el problema moral que supone ser un animal.

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    1. No, lo siento, pero esas premisas que señalas no son las que aquí se defienden. Has debido de malinterpretar lo que se expone o estás pensando en otra cosa. Aquí no defendemos ninguna discriminación moral basada en la especie ni ninguna clase de excepcionalismo humano. Me parece que te has confundido.

      El fundamento de las ideas que aquí se difunden es puramente la lógica y la evidencia empírica. Nada que ver con el antropocentrismo. Cualquier ser que desarrollara su intelecto hasta cierto grado podría comprender la lógica y el concepto de evidencia. No importa su especie. Que sólo entre los humanos se haya alcanzado un mayor desarrollo en ese aspecto es meramente circunstancial y no excluye la posibilidad de que otros animales lo hicieran. (Sin hablar de la posible existencia de vida inteligente en otros lugares del universo). Pero ni la lógica ni la investigación empírica son productos humanos. Aparte de que otros animales también son capaces de pensar y de razonar, aunque su intelecto sea diferente en desarrollo:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2011/12/acerca-de-la-capacidad-de-razonar-en.html

      Y el criterio de consideración moral que defendemos se refiere exclusivamente a la sintiencia, es decir, la capacidad de sentir independientemente de la especie o cualquier otro concepto que no tenga relación con el fenómeno de la conciencia. Tampoco nada que ver con el antropocentrismo. El valor moral de los animales se fundamenta en su facultad de poder sentir; no en su parecido o semejanza a los humanos. Por tanto, no situamos al hombre en ningún plano de superioridad moral de ninguna otra clase. Al contrario, consideramos que todos los seres sintientes merecen la misma consideración moral básica sin importar su especie o cualquier otra clasificación.

      Cuando hablo de que nosotros debemos respetar a los demás animales (a todos los animales en general) no estoy apelando a nosotros como seres humanos sino como agentes morales. El hecho de que seamos humanos es circunstancial. También es circunstancial el hecho de que resulte que sólo entre seres humanos haya agentes morales. Lo relevante es que tenemos la capacidad de comprender normas morales y controlar nuestra conducta de acuerdo a ellas. Esto es lo relevante. Si bien, no todos los humanos poseen dicha capacidad. No es una capacidad inherente al hecho de ser humano (bebés, discapacitados y seniles carecen de ella).

      La moral no es ningún artificio humano. El artificio humano es creer que nosotros los humanos somos creadores y dueños de todo lo que nos encontramos en nuestro camino. Eso sí. Pero nosotros no hemos inventado la moral; sólo la hemos descubierto gracias al desarrollo de nuestro intelecto. Sin embargo, también encontramos un sentido moral en otros animales aunque sea en un grado básico. No somos los únicos animales morales, aunque sí entre nosotros somos los únicos que llegamos a ser agentes morales:

      http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2013/07/el-origen-de-la-moral.html

      Lo que es antropocéntrico es creer que la moral es humana o que la moral sólo debe referirse a los humanos. Eso sí que es antropocentrismo. Pero ni la moral es inherentemente humana ni tampoco tiene por qué limitarse o referirse a los seres humanos como tales. Además, la moral no pretende regular o interferir en las vidas de otros animales sino que sólo nos obliga a nosotros, en tanto agentes morales, a respetarla en nuestra conducta. Como ya señalé antes, este imperativo no tiene que ver con el hecho de que seamos humanos sino que a que somos agentes morales. La especie no tiene relevancia.

      No sé si estamos realmente obligados a matar para comer. El mero hecho de que lo hayamos hecho siempre no equivale a que sea inevitable en modo alguno. Lo que sí con seguridad es que no estamos obligados a utilizar a otros animales para comer. Sobre esto no hay ninguna duda. Podemos vivir perfectamente, y saludablemente, sin utilizar a los demás animales.

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    2. La distinción moral y empírica entre vida sintiente y vida no sintiente no es ninguna "pirueta"; es una distinción basada en la lógica y la evidencia empírica que nos aporta la investigación científica. No es un capricho ni algo arbitrario. Aparte de que una persona en coma o en estado vegetativo sigue siendo un ser sintiente (salvo que padezca muerte cerebral) así que en principio esa condición no altera su calidad de ser dotado de sensación.

      Bueno, es evidente que una persona no acostumbrada a la violencia pudiera tener fácilmente una mayor oportunidad para desarrollar su capacidad de comprender y juzgar esa violencia que alguien que haya sido acostumbrado a ella desde niño como algo normal. Claro, si lo que quieres señalar es que la cotidianedad de determinada violencia te conduce a normalizarla entonces no nos descubres nada nuevo. Eso es precisamente uno de los puntos que se exponen en este artículo. Nos acostumbran a la violencia contra los demás animales y por eso la vemos como algo "normal".

      Correlación no implica causalidad. No creo que el progreso en la conciencia moral hacia los demás animales tenga que ver tanto con la existencia y auge de las ciudades sino que se debe más bien al desarrollo de medios informativos que permiten una mayor y más libre difusión de la información. Internet es un claro ejemplo de ello. Aparte de que en muchos países la gran mayoría de la población vive en ciudades, por tanto es lógico que la mayoría de veganos (no todos) también vivan en ciudades. Es un dato circunstancial.

      Sin embargo, debo señalarte que los primeros veganos no eran urbanitas sino que muchos eran gente del campo y de las villas. El propio Donald Watson fue criado en una granja donde se esclavizaban animales nohumanos. Te invito a que leas su testimonio:

      http://nomecomas.blogia.com/2010/090701-entrevista-a-donald-watson-fundador-de-la-vegan-society.php

      En definitiva, limitarte a describir el comportamiento natural de otros animales para intentar justificar que nosotros nos comportemos igualmente de esa manera es una mera falacia argumental. Es exactamente lo mismo que decir que como la violencia entre humanos ha sido algo natural y habitual entonces está bien que asesinemos, violemos o torturemos. Millones de seres humanos han participado en crímenes a lo largo de la historia pero eso simplemente es un dato; no es una norma que nos obligue o nos justifique a actuar de esa forma. Que haya tantos hombres que violen mujeres no me condiciona ni me obliga ni me justifica a imitar su conducta sólo por el hecho de que yo sea también hombre. Tengo (tenemos) la suficiente capacidad para comprender la diferencia entre el bien y el mal y para controlar nuestra conducta de acuerdo a esa distinción.

      Espero haberte aclarado algunas nociones acerca de lo que aquí defendemos realmente y me tomo la libertad de sugerirte que, si tienes interés, leas con una mayor detenimiento y calma los argumentos e ideas que aquí se difunden en los artículos que he enlazado y en el resto del blog.

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